ARENDELLE, 1826
JACK FROST
Mas tarde, cuando el festival terminó, la multitud se fue dispersando y el bullicio se desvaneció. El aire se volvía más frío, pero eso no me molestaba. Decidí quedarme un rato más, siguiendo con la mirada a la familia real. Había algo que me hacía querer saber más sobre la princesa mayor, aunque no sabía por qué. Quizá era esa energía contenida que parecía guardar dentro de sí.
Vi a las dos princesas, la mayor y su hermanita, mientras las llevaban a su habitación, probablemente para dormir. La hermana pequeña no paraba de hablar, siempre llena de entusiasmo, y la mayor la seguía con una sonrisa suave. Desde mi lugar, miraba a través de la ventana, observando sus movimientos. Solo parecían dos niñas normales, jugando y siendo felices después de un día de festival. Pero esa sensación extraña no me dejaba en paz.
Decidí esperar un rato para ver si pasaba algo más interesante. A veces, el silencio de la noche era el mejor momento para descubrir secretos.
IDUNA
-¡Anna! ¡Elsa! - Agnarr las llamó porque podíamos escuchar que todavía estaban despiertas. -¡Es hora de dormir! - dijo con voz firme pero cariñosa.
-Oh, oh, el hechizo malvado del goblin atrapó a la princesa. ¡Elsa, corre, haz un príncipe! ¡Que sea elegante! - respondió Anna con dramatismo. Desde la puerta, Agnarr y yo escuchábamos la emoción en sus voces antes de abrir la puerta para ver qué estaban haciendo.
Al entrar, vimos a las niñas jugando con sus muñequitos de nieve. Anna hacía voces graciosas para representar a sus personajes, mientras Elsa observaba con expresión algo asqueada por el exceso de cariño de su hermana.
-¡Ay no, también atrapó al príncipe! ¡Pero no me asusta el peligro cuando hay amor! - dijo Anna con entusiasmo, haciendo un gesto dramático con uno de sus muñecos. Elsa frunció el ceño y respondió:
-¡Puaj, Anna! ¡Blah! Los besos no salvarán el bosque - dijo, tratando de poner orden en la historia que estaban creando. Entonces, Elsa continuó con su narración, agitando sus muñecos para simular el vuelo de las hadas y otros seres mágicos.
-Las hadas perdidas gritan "¡Bruu!"... ¿Oye, cómo hace una jirafa? No importa. ¡Despiertan al hada reina, ella rompe el hechizo y salva a todo el mundo! - dijo con entusiasmo mientras representaba cada detalle con gran energía.
Agnarr y yo nos mirábamos con sonrisas, encantados de ver a nuestras hijas jugando juntas. La imaginación de Anna no tenía límites, y Elsa siempre encontraba maneras de adaptarse al mundo fantástico de su hermana. Fue entonces cuando Anna, como culminación de su historia, levantó todos los muñecos en el aire y exclamó:
-¡Y después todos se casan! - gritó con alegría, abrazando todos sus muñecos y envolviéndolos en una celebración imaginaria.
Era difícil no contagiarse de su entusiasmo, y aunque era hora de dormir. Agnarr me lanzó una sonrisa divertida, luego se aclaró la garganta, dando a conocer nuestra presencia a las chicas, que estaban jugando en el suelo en camisón justo antes de acostarse. Dio un paso más en la habitación.
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Cristales De Invierno
FanfictionJack Frost, el Espíritu del Invierno, se encuentra con Elsa, la joven Princesa con poderes helados, y entre ellos surge una conexión inesperada. Lo que comienza como una amistad inocente se... ¿Transformara en amor?. Sin embargo, los secretos oscur...