Capitulo 37

71 10 1
                                    

ARRENDELLE, 1839

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ARRENDELLE, 1839

La música resonaba por todo el salón, y los presentes bailaban con alegría mientras muchos más charlaban entre ellos. En ese momento, el consejero Kai llamó a todos porque iba a presentar a la nueva reina y la princesa. -La reina Elsa de Arendelle -anunció él, y luego continuó-La princesa Anna de Arendelle.

Anna llegó corriendo hacia el salón, saludando a los presentes nerviosa. Kai la acomodó para que se situara junto a su hermana. -Oh, ¿aquí? ¿Seguro? No creo que sea mi... -trató de explicar Anna, incómoda. Aun así, se quedó al lado de Elsa -Okey.

Anna, algo incómoda, se arregló el cabello hasta que Elsa la saludó. -Hola -dijo Elsa suavemente. -¿Es a mí? -preguntó Anna sorprendida, pero al ver el gesto de su hermana comprendió rápidamente-. Oh, mm... Hola.

-Estás muy bella -la elogió Elsa. -Gracias, y tú estás más, más hermosa. No porque no seas ya... eres bella, te ves mucho más bella -respondió Anna nerviosa. -Gracias. Entonces, así es como se ve una fiesta -dijo Elsa, observando la celebración. Ambas se sentían incómodas, pero trataban de dar su mejor cara. -Es más cálido de lo que creí - dijo Anna. -¿Qué es ese espléndido aroma? -preguntó Elsa con curiosidad.

-Mmm... ¡chocolate! - ambas rieron juntas al darse cuenta de que habían dicho lo mismo. De repente, escucharon la voz de Kai. -Su Majestad, el Duque de Weseltonio - lo presentó Kai.

-¡Weselton! Duque de Weselton. Su Majestad, siendo su socio comercial más cercano, es mi deber acompañarla en su primera danza como reina - dijo el duque, haciendo movimientos extraños y terminando con una reverencia que hizo caer su peluquín, provocando la risa de ambas. Elsa se aclaró la garganta antes de hablar. -Gracias, pero no sé bailar, pero mi hermana sí -respondió, señalando a Anna. Anna soltó una risa leve, pero el Duque la agarró del brazo rápidamente.

-Qué suerte tiene usted -dijo el Duque a Anna-. Si se marea, avíseme, yo la atrapo.

Anna miró a Elsa, pidiendo ayuda silenciosamente. -Lo siento -susurró Elsa.

Mientras tanto, Jack se encontraba al lado de Elsa, observando la escena

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mientras tanto, Jack se encontraba al lado de Elsa, observando la escena. -Pobrecita -dijo con gracia riéndose-. ¿No me digas que la vas a dejar bailando toda la noche con ese señor? Aunque sabía que Elsa no podía escucharlo, le gustaba acompañarla y no quería dejarla sola. Elsa dejó salir un leve suspiro cuando unos nobles se acercaron a ella para hablar.

Cristales De InviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora