Capítulo: 4

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                             Lena.

Varios días se fueron luego de firmar contrato con el Patrón del pueblo, mejor llamado por mí, el Campuruso.

Y mi local está apunto de abrir sus puertas, ya tengo a algunas niñas inscritas esperando que la gran abertura de mi escuela de danza.

Miro a mi alrededor con una sonrisa y lágrimas de felicidad al ver mi sueño materializado.

Muerdo mi labio inferior y doy dos saltos en el medio de mi salón para girarme y ver al Sheriff del pueblo Fabián Requena que me mira con una sonrisa divertida y yo me ruborizo.

Joder que pena.

__Me alegra que todo te esté saliendo bien Lena, te lo mereces.

__Dice la voz ronca del Sheriff ante una sonrojada Azabache que le sonríe.

__Aja, la gran apertura será este lunes. Y siento que será todo un éxito. Tengo mucha fé en eso.

__Digo emocionada. Guardando la escoba y la pala en el cuarto de limpieza.

Al girarme otra vez al Sheriff me  mira de una forma que me coloca nerviosa y no de buena manera.

Me mira como si quisiera comerme.

Bah, yo no le intereso a este Papucho.

Fabián está fuera de mi alcance.

No esté tan segura mi chula.

Ignoro la voz fastidiosa de mi conciencia.

__Eeh, pues...¿Que necesitas Fabián? Supongo que necesitas algo de mí.

__Interrogo curiosa obligando me en no jugar con mis dedos en un acto claro de nerviosismo.

__¿Me preguntaba si te gustaría alguna vez salir conmigo a a almorzar?

__Indaga Fabián incómodo, mirando como la Morena abre su boca con incredulidad.

__Yooo, eeh...Guaoo... Sí, claro me encantaría...¿Podemos vernos este viernes a la una de tarde?

__Balbuceo impresionada, detallando la sonrisa de blancos dientes derechos que me pone boba.

__Si, me parece perfecto nos vemos este viernes... Hmn ahora iré de vuelta al trabajo. Tengo cosas que hacer.

__Comenta Fabián entusiasmado dándole un beso en la mejilla a la de ojos verdes-amarronizados que lo ve irse impresionada.

__ ¿Tendré una cita con Fabián? Por Dios que emoción.

__Me digo alegre dando saltos con la punta de mis pies.

Ya más calmada salgo de mi local luego de cerrar con candado.

Camino rumbo a mi departamento sintiendo que camino entre nubes aún sin poder creer que tendré en un par de días una cita con el Sheriff del pueblo Fabián Requena.

La sonrisa en mi cara es imposible de borrar.

La gente del pueblo me saludan y yo les correspondo feliz hasta que veo en medio de la carretera a un bello caballo atado a un poste de luz.

Su pelaje es de color negro sedoso y sus ojos marrones con un brillo fiero.

Es un gran animal de músculos grandes que me cautiva yendo en su búsqueda hasta estar a un palmo de su estancia.

__Hola bonito que hermoso eres...¿Cómo te llamas?

__Le hablo cariñosa levantando mi mano para acariciar su lomo pero me detengo porque este se echa un poco hacia atrás.

Inevitablemente... Tú (Saga Amores Rancheros #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora