Inevitablemente... Tú (Saga Amores Rancheros #1)

Capítulo: 16

                            Annie.

Estar embarazada no es como lo pintan en las novelas ya que es algo sumamente desgastante y tedioso pero no deja de ser maravilloso saber que hay una personita que dependerá de uno y al que llenaré de todo el amor que pueda.

Sí, no tendrá padre pero si una madre que hará hasta lo imposible por darle todo lo que necesite.

Ya tengo cuatro meses y medio y ya se mueve un poco. Aún no se ve de que sexo es, y según la doctora eso se sabe en el sexto mes.

Todavía me queda tiempo.

Mientras me cuido y voy comprando sus cositas.

No he sabido nada de mis padres, ni de mi hermano Troy. A Sofi la puedo ver a escondidas cuando mi madre la trae a la escuela de danza, ahí las dos nos vemos.

Le dije a Sofi que teníamos que mantener nuestros encuentros en secreto porque sino a ella la sacarían de la escuela de baile.

Y ella adora bailar.

Así que para podernos ver y que ella continúe asistiendo a la escuela hacemos de esa manera.

Las viejas chismosas aún siguen hablando pestes de mí pero ya no se atreven a hacerme nada.

Ya que esos días en las celdas les ha dado una gran lección.

En estos momentos me encuentro yendo a la escuela de danza de mi mejor amiga Lena que contrató a un chico que aún no conozco porque he estado full ocupada en la cafetería que no tuve tiempo para nada más.

Y en estado me da mucho sueño y antojos a media noche, ni se diga de las inmensas ganas de follar que últimamente me han atacado.

Me queda conformarme con mis dedos que aunque calman mis ganas no son suficiente.

Siempre me imagino a un hombre grande y musculoso que me azote en la cama que...

Joder Annie que no te vayas por ahí que luego te entran ganas y no hay nadie que te las quite.

Suelto un bufido nada femenino para empujar la puerta principal de la escuela para ir directamente al salón de baile entrando para mirar impresionada como un hombre como de metro ochenta y cinco de musculos duros y firmes, piel blanca, cabello azabache corto con unos lindos ojos verdes que te hipnotizan.

Él para de bailar de esa manera tan sensual esa canción que denomino Reggaeton cuando fija su mirada en mí que tengo que apretar mis piernas ante la oleada de deseo que me embargó.

Mierda.

Al parecer él también sintió la sensación porque me mira fijamente que me causa un estremecimiento.

De la nada la estancia se siente más caliente y atrayente.

__Annie, Manu, ¿todo bien?

__Interrumpe la voz curiosa de la Morena a la pareja que dan un bote de sorpresa, llegando a ellos.

__Si, todo bien Lena...Solo quería saber quién es la señorita.

__Contesta Manu relajado notando el sonrojo en la aludida.

__Ouh, cierto... Annie, él es Manuel Sevilla...Manu, ella es Annie Montenegro, mi mejor amiga.

__Indica Lena sonriendo ladino mirando con atención como el único hombre presente toma la mano que le ofrece la rubia para en vez de estrecharla darle un beso en el dorso.

Causando que me sonroje todavía más, Dios este papucho me está tirando los tejos con fuerza.

Solo que al acordarme de mi bebé supe que quizás se desencante de mí.