Capítulo: 18

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                          Alejandro.

Sinceramente jamás pensé que a un bastardo como yo la vida podía premiarle con un angel así como lo es mi dulce Fuereña.

Mi Lena.

Joder esa mujer hace de mi lo que quiera, soy capaz de hacer cualquier cosa si ella me lo pide.

Mierda estoy tan jodido.

Y lo cierto es que no me importa estar así de tragado por esa pequeña mujercita.

Lo que me tiene un poco estresado son las pullas malintencionadas de mi mamá, quien no quiere nada a Lena.

Y me enoja que no sea capaz de darle una oportunidad a mi novia de conocerse.

Sé que si lo hacen mi madre se daría cuenta del maravilloso ser que es Lena, y lo mucho que el pueblo la quiere.

Tanto así que también me hizo a mi quererla y quién sabe que más.

Por otro lado tengo a mis mejores investigadores dándole caza a Dominik, ya que si él y su familia creen que lo que le hicieron a mi mujer se quedará impune están totalmente equivocados.

Ese maldito pagará todo el daño que ha echo.

Reconozco que yo pude haberlo frenado hace tiempo pero como antes era un cerdo sin empatía pues dejé que el agua siguiera su curso.

Eso fue hasta que conocí a Lena, quién llena de amor y ternura derritió el hielo que albergaba mi corazón.

Juro que mi corazón se aceleró luego de muchos años.

Ella pudo conmigo y a pesar que intenté alejarme y dejar que Fabián la conquistara no pude.

Esa mujer es mía desde el momento que nuestros ojos se cruzaron y eso es algo que nada ni nadie cambiará.

Dejando de la lado la manera tan visceral en que Lena me tiene entre sus manos recuerdo que pronto empezarán la doma de toros en la cual participaré.

El año pasado no pude porque surgió un gran problema en la frontera ya que los caballos pura sangre que iba a mandar a México no los dejaron pasar porque faltaba un puto papel.

Ese día rodó la cabeza del Encargado.

¿Cómo diablos no se dió cuenta de eso? Así que no me quedó más remedio que ir hacia allá para que no nos fueran a quitar a los sementales, ya que si eso pasaba habría perdido mucho dinero.

Y ahí si que hubiera echo una masacre.

En fin...

Mientras ayudo a los muchachos con los quehaceres del rancho no puedo evitar recordar a mi Fuereña lo que me arranca una sonrisa boba.

__Mierda espero que esa cosa no sea contagiosa.

__Dice la voz del Vaquero jocoso sacando de su ensoñación al aludido que lo fulmina con sus azules ojos.

__Vete a la mierda Bastián, ya te veré a tí algún día.

__Insulto y profetizo irritado notando que mi mejor amigo y hermano finge un estremecimiento y ríe.

__Espero que no porque si me comportaré como idiota cada que la recuerde mejor que no.

__Desvía Bastián con diversión notando el gesto de ira del Patrón.

__Solo hablas desde las más absoluta envidia porque sabes bien Bastián que mujer como mi Lena son contados con los dedos de una mano y sale sobrando.

__Destaco convencido dándole una sonrisa come mierda a mi capataz que tensa la mandíbula.

Inevitablemente... Tú (Saga Amores Rancheros #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora