Inevitablemente... Tú (Saga Amores Rancheros #1)

Capítulo: 26

                              Lena.

Casi una semana ha pasado desde la discusión con Alejandro en la que terminé por romper con nuestra relación.

Aún me duele la posición que tomó ante lo que le plantee sobre su adorada disque mejor amiga Samantha.

Y es que pensé ilusamente que mi Campuruso, no ya él no es mío me entendería a mí, me escogería a mi pero solo acabé con el corazón roto sin olvidar que me tachó de inmadura.

No más de acordarme de eso me entra una rabia inmensa y me dan ganas de otra vez tomar de las greñas a esa desgraciada y terminar de limpiar el piso completo.

Además de que la muy cínica ha tratado de hablar conmigo y no sé para que diablos porque no tenemos nada que decirnos.

Total ya logró lo que quería, separarme de Alejandro.

Así que le prohibí la entrada a mi escuela, y la esquivo si me la encuentro en el pueblo, cuyos encuentros cada vez son más seguidos.

Pareciera que está viviendo en el centro del pueblo, bah, no lo creo ella está muy cómoda en la casa grande del rancho de mi ex.

Me duele saber que a Alejandro le valió poco que hallamos terminado porque en todo este tiempo no me ha buscado.

Su amor no era tan grande como el que yo siento por él.

Cada día debo soportar el dolor de la ruptura, lloro casi todas las noches pero debo hacerlo con precaución sino Annie se podría dar cuenta y no la puedo angustiar en su estado.

Ella ya está en los ocho meses, creo que lo cumple la semana que viene.

Aún el bebé no se deja ver el sexo, así que toda su ropita es colores pasteles.

También su relación con Manu, está en un veremos y no quise presionarla con eso ya me dirá que pasa cuando esté preparada.

Annie ya sido un gran apoyo para sobrellevar que ya se acabó lo mío con el patrón del pueblo.

De alguna manera la insoportable de Summer se enteró que hemos terminado y cada que nos topamos me lo saca en cara, no solo eso sino que lo regó por todo el pueblo.

Eso provocó los cuchilleos de estos no más verme. Odio estar en bocas de gente sin oficio.

La muy astuta solo se burla a una distancia considerable de mi porque si la tengo cerca sabe que le podría romper su linda cara otra vez.

Por otro lado Manuel se va a  encargar de la escuela porque tengo que viajar a mi ciudad natal en Portland ya que hay una noticia importante que los policías encargados del caso de la muerte de mis padres que me carga con los nervios de punta.

Lo bueno es que ya me despedí de Annie temprano antes de que se fuera a trabajar a la cafetería.

Sigo empacando mis cosas, Annie me quería acompañar, pero en su estado y Erica no he sabido nada de ella desde que se fue al pueblo vecino por una situación con su madre.

Ella me preocupa, y lo malo es que si nos pide ayuda no podremos hacer nada.

Suspiro cansada cuando termino de armar la maleta con ropa para unos cuantos días.

Hace un rato llamé a una línea de taxis para que me lleve al aeropuerto a las afueras del pueblo.

Este queda algo retirado pero que más se puede esperar de un pueblo olvidado en Kansas.

Arrastro la maleta saliendo de mi departamento dónde el taxi me está esperando.

En una esquina veo a Samantha que abre sus ojos verdes impactada y corre a quien sabe dónde.