Amante Real

Capitulo 9

"Promesas"

Adrien

Me encuentro en el salón principal del castillo, estoy cumpliendo con mi papel de prometido de la princesa, paso el tiempo con ella, es interesante es todo lo contrario a lo que es Marinette.

Es de la realeza y esta muy pegada a su familia y las reglas de ella, antepone a su familia antes que a su pueblo.

Elena ya la conoció y la aprueba totalmente, no es que me interese su opinión.

Yo tengo otros planes y no incluye a la princesa.

Nos alistamos para montar a caballo, mientras la espero hago que mi caballo empiece a correr, seria tan fácil para mi irme en el e ir por Marinette, pero todo a su tiempo, llego hasta donde terminan el jardín atrás hay un inmenso bosque que forma parte de las tierras del palacio he ido varias veces y se que no me podría perder.

La princesa llega a mi lado a paso lento.

-principe ¿a usted le gusta montar a caballo?

-es una de mis actividades favoritas.

A lo lejos podemos a varias mujeres, si la vista no me falla es mi hermana, mi tía y la familia de la princesa, seguramente para ver nuestro "supuesto" acercamiento.

Hasta que uno de sus hombres del ejército se acerca con su caballo, se sitúa frente a mi y me entrega una carta, volantes y pediodicos envueltos, le pide a la princesa que lo acompañe.

-quiero estar aquí con el, tal vez son malas noticias, principe Adrien...

-princesa tal vez luego podemos terminar con nuestro paseo sin ser interrumpidos.

-como desees-se retira con el soldado-

Cuando ya están bastante lejos abro las cartas y los periódicos, la imagen en el me deja sorprendido y... decepcionado.

Los periódicos caen al césped y obligo a mi caballo a perderse en el bosque, lo único que cargo es la carta y el peso de enterarme de esto tan inesperadamente.

Maldita...

Mil veces maldita...

Esto es lo que estaba jugando, ¿lo que realmente quería mostrarme Elena?, como ella manipuló mi mente jugando con lo que sentía y mi corazón lo deshecho como una carta de juegos de azar.

No.

Hay una razón ella no lo haría sin motivo alguno.

Porque no quiero dejar de amarla, se me hará imposible olvidarla.

"Se ríe en mi oído mientras la tengo pegada a la pared, acaso es solo un sueño que tengo a la mujer más hermosa que mis ojos hayan podido contemplar"

Mi caballo esquiva los árboles y piedras del camino.

"¿Vas a casarte?, sus ojos llorosos me decían que ella no aguantaría tal dolor, tal traicion no la perdonaría.

Pero ella acaba de traicionarme, destruyó todo lo que teníamos por el papel de esposa junto a mi padre.

"¿Y si no me aceptan como tu esposa?

Has llegado alto, más alto de lo que yo podría haberte ofrecido.

Las cuerdas se me resbalan de las manos y no puedo sujetar la carta cuando el viento se la lleva.

Es tarde para sostenerme por lo que en el siguiente salto me resbalo del caballo y caigo hasta rodar sobre el pasto y algunas piedras, hay ramas secas y palos, silbo para que el caballo regrese, pero estoy en medio de lo que alguna vez fue un río, está totalmente seco y no puedo pararme, el dolor no me deja hacerlo