Amante Real

Capitulo 29

"Trono"

Marinette

Las situaciones la han hecho más fuerte.

Los dos años la hicieron más decidida y poderosa.

Todo lo que había pasado tiempo y los últimos dos años la llevaron a endurecerse como Reina, ha hacerlo bien como el monarca Gabriel solía hacerlo en sus tiempos.

Pero ahora ya han pasado años, parece que mientras Gabriel envejece ella se hace más joven o eso dicen, pero también se rumorea que es una bruja y que ella le quita vida.

Eso se dice de ella.

Marinette

-la princesa Lorraine quiere verte!!!

Karina entra a mi salón con mi sobrina en brazos, es una bebé rubia preciosa, de un año y unos meses, ya habla algunas palabras, desde que empezó a caminar no se quiere sentar, alguien siempre tiene que estar detrás de ella.

La pone en mis brazos y dejo que me bese el rostro, de ella aguanto todo es la única persona a la que le cuento cosas y no diría nada.

Claro, a parte de Karina ella es la segunda.

-¿como está Gabriel?

-un poco decaído, sabes como es, debo convencerlo para salir y finalmente ha dejado en mis manos todo su cargo.

-¿podrás con todo?

-no... por eso tengo a Felix, lo quiero como mi concejero real y cuando yo no pueda con mis actividades como Reina... el debe estar a la cabeza.

-¿se lo has dicho?

-aún no, esperaré a que llegue de Suecia.

-Gabriel no ha querido ver últimamente a su nieta.

-déjalo, es que la niña se parece mucho a Emily, tal vez le trae algún tipo de recuerdo o remordimiento.

-¿y como vas con Adrien?

-pues... hasta que no haga algo significativo por mi, mi confianza en el esta muerta todavía.

Claro eso no lo dirías sabiendo que te dejas tocar y gimes su nombre como una mujer cualquiera.

Mi mente me traiciona y trato de no pensar en eso mientras estoy con mi sobrina en manos.

-querida...

Me giro para ver a Gabriel en la puerta, nos detalla a las tres y solmanete se acerca.

-majestad, que gusto verlo por aquí

-Karina disculpa que este muy ausente es solo que no me siento muy bien.

-no se preocupe majestad lo entiendo perfectamente

-gracias, querida te buscaba para avisarte que partiré a Irlanda por unos días, volveré antes de que termine la semana.

-¿es algo urgente?

-si, debo encargarme de las tierras de un pariente que ha fallecido y me ha dejado sus tierras.

-pero si eres el Rey, no creo que necesiten verificarlo verdaderamente

-es algo que personalmente debo encargarme.

-pues no puedo hacer nada para detenerte, pero despídete antes.

Estiro los brazos para que cargue a su nieta y pueda despedirse.

El la toma pero evita acercarla demasiado a su cuerpo.

-dámela, así no se la carga.

-gracias por comprender.

Se acerca y deja un beso en mis labios.