Amante Real

Capitulo 45

"Conocidos"

Marinette

Vittoria se acerca corriendo a mis brazos y me arrodillo para levantarla, pese a tener seis años ya esta pesada y antes de que pueda levantarme Adrien me la quita de los brazos.

—¿dove pensavi di andare, principessa?

—con mia sorella, ma non riesco a trovarla.

—allora ti aiuterò a cercarlo

—no, lo farò da solo

—majestad, un hombre ha venido como suplente de Bernard, de nombre...

Hacen a un lado a la sirvienta y un hombre aparece, alto con algunas canas pero aún no está viejo, hace una reverencia y se presenta.

—Richard Fournier majestades, lamentablemente Bernard no podrá seguir con las clases para sus gemelos y me envió a mi en su lugar

—¿le pasó algo a Bernard?

—el está... indispuesto, esta enfermo y pensando en su bien y en el de los herederos no quería arriesgarse y me mandó en su nombre.

—enfermo... espero que no sea contagioso

—nada de eso majestad, pero por seguridad el se alejó.

No para de repararnos y Adrien baja a Victoria para llevarlo a otra habitación.

Se supone que debemos conocerlo antes esto de enviar a un suplente sin siquiera informarnos no podemos dejarlo pasar sin siquiera conversar un poco.

Dejo que Adrien se encargue de eso y me llevo a Victoria del salón.

Camino con ella agarrada de la mano, la ayudo a buscar a su hermana hasta que ella aparece subiendo las gradas.

Doy un salto cuando los gemelos me hablan de la nada.

—¿qué les dije de aparecerse sin avisar?

—no podemos perder la oportunidad de asustarte.—me besan la mejilla y Luis carga a Victoria—

Le acomodo el cabello a Hugo.

—majestad hay una mujer que la busca.

—¿una mujer?

—dice llamarse Sussana

El nombre me trae recuerdos a la mente y por unos segundos me pierdo mirando a la nada.

—mamá, ¿estas bien?

—si, cariño haganme un favor y lleven a su hermanas al salón.

Hugo se lleva una mano a la cabeza y sacude su cabello.

—me gusta más así.

Desparecen de mi vista y me preparo para lo que vaya a suceder.

La sirvienta viene detrás de mi cuando me dirijo para recibir a Sussana.

—¿viene sola?

—no majestad, un joven la acompaña.

Su hijo.

El hijo de Charles, hace años que no recordaba ese nombre, lo había olvidado completamente ya que estaba en mi papel de madre y esposa.

Me apoyo en una de las paredes, hay algo que nunca digo frente a Adrien y es que siempre temo a que alguien venga y arruine nuestra felicidad, que perturbe la calma que tenemos.

Trato de controlar la respiración, no es nada, parece que con cada embarazo soy más sensible.

—¿se encuentre bien majestad?