Capitulo 28

108 18 0
                                    

"Tom Dupain"

Marinette

Los horas van pasando y parece que somos una cuantas personas a las que no le afectan e impresionan en nada la noticia de la princesa de Inglaterra.

No permití que se la llevarán mis carruajes, esperé a que los ingleses vinieran por ella.

-es lo mejor majestad-hablan algunos de mis ministros-no queremos conflictos sociales con Inglaterra y mucho menos de alguna forma animar a los franceses con esta idea de la República.

-que quede claro señores ministros que ha habido un desfalco en nuestra moneda y voy a llegar al final de todo esto, porque dándole el dinero a Madelein no solo me traicionó a mi, si no también a toda Francia y puedo decir que mis castigos son más creativos que los del Rey.

Entro al palacio seguida por ellos, me voy con Gabriel quien va recuperándose de a poco de la muerte de Elena.

-querido-me acerco a él y me siento en sus piernas-¿estas mejor?

-me recuperaré, solo me tomará tiempo

-¿te importa si salgo hoy?

-¿a donde irás?

-a la tumba de mi padre, hace mucho que no voy y enrealidad quería llevarle flores

-pero que te acompañen, no vayan a pensar los pueblerinos que formamos parte de la corte de Inglaterra.

-tranquilo no me ocurrirá nada

Beso su mejilla y me levanto, voy a mi habitación por mi capa y tomo lo que voy a llevar.

Antes de salir me llama la atención mi escritorio, ya no tenía necesidad de escribir nada y es por eso que ni me acercaba a la mesa, pero entre mis libros y debajo de mi perfume se encuentra una carta.

Con el sello de la princesa Madelein, la tomo y la escondo entre mis cosas.

...

Ya fuera del palacio y haber podido despistar a mis escoltas me desvío del camino y me aseguro de que nadie me siga.

Tengo tanto de que hablarle a mi mamá, escuchar más concejos y quiero que me recuerde lo que toda mi vida me ha venido diciendo.

Detengo el paso cuando un carruaje está detenido frente a la casa, me oculto entre los árboles y las hierbas hasta que terminan de bajar unas cuantas maletas, el carruaje empieza a avanzar y ni bien desaparece del camino entro corriendo a la casa.

En medio de la sala mi madre y Tom Dupain están parados frente a frente.

Se dan cuenta de mi presencia y ambos voltean.

Algo canoso y unas cuantas arrugas adornan la cara de Tom, sonríe y mamá no para de mirarlo.

-majestad

Finalmente Tom habla y recuerdo cuando era pequeña siempre me llamaba majestad, el y mamá siempre han querido lo mejor para mí y Tom siempre decía que la hermosura que cargaba solo la llevan personas de la corte y que no pertenecía ser del pueblo si no de la realeza.

De alguna forma en algo se parecen, siempre han querido lo mejor para mi.

-Tom

-¿qué ya no soy papá?

-no lo sé, todos los hombres son iguales, unos traicioneros

Mamá arruga el entrecejo, ya se dió cuenta de que algo pasa.

-¿no le explicaste?-Tom se da la vuelta enfrentando a mi madre-

-¿qué cosa?

-no me fui por el simple hecho de la carta que le había enviado Vincent a tu madre, me fui porque iba a levantar cargos contra mi de no haber pagado impuestos, eso además de que acusaria públicamente a tu madre de ser amante del Rey, ella habría sido decapitada deinmediato

-¿porqué me mentiste mamá?

-hablaremos de eso después

-no!!!, hablaremos de eso ahora

-tenía que criarte como yo Marinette para poder decir que todo lo que sabes te lo enseñé yo, para que no te deprimieras por ningún hombre... pero, parece que fallé, ¿qué te hizo el?

Los ojos me arden y dejo de lado el asunto de que me mintió.

-¿quién le hizo daño a mi princesa?, perdón, a mi Reina.

Los brazos de mi madre se abren y yo corro en dirección a Tom, si todos son iguales... ¿porqué los brazos de Tom me haces sentir mejor?

Mi madre se acerca y besa mi frente.

-se que no hice las cosas de manera correcta y talvez de haberlas hecho ahora no estarías así.

No la comprendo del todo.

Las personas son diferentes, pero sobre todo los hombres, por un lado esta Tom y por el otro Vincent, pero Adrien no pertenece a ninguno de ellos.

...

Es hora del té y ambos se encuentran a mi lado, como cuando era niña, porque aún lo recuerdo a él.

-ahora que me diste por muerto puedo volver, Vincent no puede hacer nada.

-perdón Tom

-no te preocupes, si tenías que hacerlo y era necesario lo entiendo, pero ahora si me disculpan subiré a descansar, el viaje me dejó agotado.

Nos deja solas y mi madre se acerca más a mi.

-¿me vas a contar que sucedió?

-no sé... ¿tienes más secretos que quieras contarme?

-se que debí decírtelo Mari-acomoda mi cabello-pero necesitaba que solo confiaras en mi, hacerte saber que... ningún hombre te haría sentir completa, que ellos tienen con que doblegarnos y que si se lo proponen pueden hasta destruirnos.

No podría enojarme con ella, Tom no la odia y lo noté por la forma en que la mira, como mi madre, aunque quiere ser discreta no puede evitar dirigir su mirada hacia el.

Le sonrío para hacerle saber que todo esta bien.

-no puedo enojarme contigo aunque quisiera, tú y Tom son los únicos que me quedan, no me arriesgaría a perderlos.

Besa mi frente y me abraza.

-ahora quiero saber, ¿qué es lo que te atormenta?

-mamá... se que no nos debemos nada, solo somos amantes y siempre he pensado que hasta los amantes se respetan y no se comparten.

-¿qué hizo?

-mamá se acostó con otra mujer y yo solo me había entregado a él, ya no puedo confiar enteramente en el y el único hombre que ahora me es leal es el Capitán, solo me queda devolverle lo que me hizo.

-estos juegos son peligrosos hija, si no tienes cuidado uno de los dos terminará más dañado que el otro.

-yo no seré esa

-¿dijiste que le devolviste lo que te hizo?

-si, por cada que me traicione... yo le devuelvo el doble, esa noche no solo me acosté con el capitán mamá

-esos secretos los escribes y los quemas, a mi solo puedes contarme lo necesario.

-¿te alegra que Tom haya vuelto?

-no puedo decir que no, pero si Vincent se entera que esta aquí no se que podría hacer

-descuida, yo lo mantendré ocupado, para que no piense en ti.

-bueno, es mejor que te vayas, el Rey podría sospechar y mandar a sus guardias para buscarte.

-me iré, pero volveré uno de estos días

-cuídate mi amor y dale una visita a Alya, tal vez tenga noticias para ti.



#ADRINETTELOVERS
#AR

Amante RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora