Capitulo 49

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"Cerca"

Marinette

Cinco meses de embarazo y evito alegrarme demasiado cuando los ministros se presentan delante de nosotros anunciando que...

—atrapamos a la chica majestad, la que desde hace tiempo ha estado robando en su nombre

—¿y donde está?

—esta en las celdas esperando la decisión de la corte.

—¿la puedo ver?, quisiera ver si es tan parecida a mi como dicen y si de verdad la confunden conmigo.

—no creo que sea prudente, no quisiéramos que si la enfrenta se altere y pueda llegar a emocionarla más de lo que debería.

—mi amor pienso lo mismo, no es necesario que tu vayas, puedes quedarte y disfrutar de los dulces.

—¿hasta cuando tengo que mantenerme encerrada y prohibida de todo lo que me gusta?

—Marinette sabes que no puedes, no iras y punto.

Mi hija me arrastra de la mano y Lorraine se acerca con su madre.

—cuñada tengo que mostrarte algo, así que te mantendré ocupada con nuevas telas que me traje de allá, no necesitas de esto para sentirte bien—acepto de mala gana—

—mamá ¿cuando volverán Hugo y Luis?

—tendrían que estar aquí en unos días Emma...

Hubiera deseado que mis hijos no fueran de paseo a Italia al carnaval Veneciano, los mandamos con una fuerte seguridad de soldados, más siento que no es suficiente.

Que necesito que estén a mi lado en cada segundo así yo puedo protegerlos, nada podría pasarles estando junto a mi.

Sussana me muestra las telas pero mi mente esta en otro lugar, no le presto atención y finjo que estoy bien cuando enrealidad he estado tan preocupada estos días... de la nada me siento inquieta, todo me molesta, todo me enoja.

...

He escuchado algunos rumores que mi doble ladrona aún sigue esperando su sentencia, esta siendo cuestionada pero ella siempre niega el haberlo hecho.

No la he visto aún y ya han pasado 4 días desde que eme enteré de la noticia, las sirvientas están siempre manteniendome al tanto de lo nuevo acerca del tema.

Me remuevo en la cama tratando de dormir más no lo consigo, me levanto y me pongo mis zapatillas, un abrigo que me protege del frío de otoño.

Salgo de la habitación y dejo a adrien dormido, no hay nadie en el pasillo y camino despacio hasta que algunos suspiros me ponen nerviosa, salen de una de las habitaciones y me atrevo a abrir la puerta con cautela.

No veo con claridad pero es obvio que es un hombre con... debe ser alguna de mis sirvientas, la mujer debajo de el lo abraza y no puedo identificar su voz.

Me dan náuseas por lo que dejo la puerta abierta y me voy corriendo, trato de sostenerme de algún mueble pero se me caen los floreros causando  un gran estruendo y entro a la primera habitación que encuentro.

Eso es lo que hacen los soldados, en vez de estar vigilando y protegiendo se esconden en mis habitaciones tirándose a mis sirvientas.

Trago grueso y me voy a sentar a los sillones.

—¿qué haces despierta a esta hora?

—¿Felix?

—¿como estas cuñada?

Me levanto para abrazarlo y el me hace sentarme.

—solo siéntate no quiero molestarte—se acerca besando mi frente—

Amante RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora