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Eran las 22:00 p.m. en punto y Willy y Charlotte acababan de llegar de regreso a la casa de Liam.

Habían charlado todo el día sobre sus vidas y bromeando entre sí.

Había sido la primera cita de Wonka en toda su vida y realmente se sentía nervioso por la impresión que pudiera haberle dado a Charlotte.

Tocaron la puerta y Liam la abrió.

—Ya llegaron. —los saludó. —Pasen.

Los dos chicos entraron a la casa. —¿Y? ¿Qué tal se la pasaron?
—¡Súper! —exclamó Charlotte, mostrando euforia en su voz. —Tu amigo es muy interesante... ¿Sabías que ha viajado por todo el mundo? ¡Ha estado viajando por siete años!

Dubois miró sorprendido a Willy. Ese era un dato que él no sabía y, de cierto modo, le molestaba que Charlotte se hubiera enterado primero que él.

—Wow... ¿En serio?
—Bueno, sí, es en serio... —respondió Wonka, ligeramente avergonzado.
—Vaya... No me habías contado.
—Supongo que lo omití en nuestras conversaciones... No lo consideré importante.
—Ah.

¿No lo consideró importante? Si no era importante, ¿Por qué se lo había contado a Charlotte? Había sido una pequeña cita, si algo no te parece importante, no lo cuentas. Aclaró la garganta. —Bueno... Ya es tarde, vayan a dormir... Uhm... Charly, te quedarás en mi cama... Willy, ¿No te molesta dormir en el sillón?
—No hay problema, ¿Dónde dormirás tú?
—Tengo dos sillones.
—Uno más grande que el otro.
—Ya veré qué hago.

El mayor se acercó a su hermana menor y la abrazó. —Descansa, Charly.
—¿Por qué tan cariñoso? —preguntó su hermana menor, confundida.
—No te he visto en... Un tiempo... No lo sé, no tuve tiempo de saludarte bien.
—Me empalagas, quítate.

En el fondo, le gustaba que su hermano mayor le demostrara amor, pero no quería que él supiera, así que fingía que le molestaba.

—No quiero.
—No seas ridículo, Liam Dubois.
—Lo soy si lo quiero, Charly.

Charlotte rió entre dientes. —Eres mi hermanita, además, no nos vemos desde...

No terminó su oración. Recordarlo le traía de vuelta el sentimiento.

La realidad era que, Liam no veía a su hermana desde 6 meses atrás, pues había tenido un pequeño altercado. ¿Qué ocurrió? Liam escuchó a unas personas enfrente de la carbonizada y abandonada ex-chocolatería Clinton reírse y afirmar que, de cualquier modo, sus chocolates eran un asco; Liam no pudo evitar enojarse y pedirles que tuvieran respeto por Maurice, le dijeron que no era su asunto, Liam salió de sus casillas y tuvo "un pequeño altercado", que se puede traducir como "le rompió la nariz a un chico". La policía lo encubrió, pues eso arruinaría la reputación del señor Dubois, Liam ni siquiera tuvo que pedírselos, el jefe de policía nunca dejaría en mal a uno de sus "jefes".

Después de eso, Liam entró en lo que podríamos llamar "un colapso nervioso" y llamó a su hermana, quien, cuando llegó, encontró a Liam en el suelo de su sala, abrazando sus piernas y llorando desconsoladamente.

No tenía muchas ganas de mencionarlo.

—Está bien, Liam... También descansa. —dijo Charlotte con una sonrisa reconfortante. Dirigió su mirada a Willy. —Tú también, lindo. —le guiñó el ojo antes de dirigirse a la habitación de Liam, quien rió al ver a Willy tan sonrojado.

Se acercó a Wonka.

—¿Y? ¿Qué tal la cita?
—Tu hermana es muy... Atrevida. —respondió Willy con un sonrojo en su rostro.
—Así es Charly, pero, ¿Por qué lo dices?
—¿No viste lo que acaba de hacer?

✓Si tú me quisieras (Willy Wonka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora