VI

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Wonka había comenzado a arrasar con las ganancias. Los chocolateros del Cartel habían empezado a perder relevancia, a excepción de Liam, cuyos chocolates cada día tenían un sabor nuevo; además de haber cambiado las tabletas de chocolate por esferas. Esta situación ponía inquietos a los otros tres chocolateros, quienes esperaban impacientes el "accidente" de Wonka y sospechaban de una clase de revelación por parte de Liam, quien comenzó a cambiar lo tradicional por algo nuevo.

Habían pasado tres días desde aquella vez que Liam y Wonka habían bebido chocolate juntos e indagado más a fondo sobre la vida del otro.

Ahora estaban en la oficina de Liam, eran las 3:27 p.m. y ambos seguían en sus "lecciones" sobre chocolate.

Liam había comenzado a tener la costumbre de sentarse a un lado de Wonka en las sillas pequeñas, mostrándose como su igual.

Se levantó de su silla y avanzó hacia un tocadiscos que estaba en un pequeño mueble de madera situado justamente junto a la vitrina que guardaba los licores, cuyo contenido no había reducido desde la última vez que Liam y Wonka habían bebido.

Tomó uno de los discos de vinilo que estaban apilados justo al lado del tocadiscos y lo sacó de su estuche para colocarlo en el tocadiscos, enseguida empezó a sonar "Georgia on my mind" de Ray Charles. Habían tenido la costumbre de poner música en sus reuniones, puesto que eso lo volvía menos aburrido (además de hacer que Willy conociera nuevas canciones).

Dubois volvió a su asiento y miró a Wonka.
-Listo... ¿Dónde nos quedamos? -dijo, mirando la fábrica de viaje de Willy, en la cual estaban haciendo un nuevo chocolate.

Willy, sin embargo, en lugar de prestarle atención a Liam, estaba ocupado escuchando la canción.
-Es una canción muy linda... -dijo Willy con una sonrisa mientras su mirada estaba fija en el tocadiscos y su oído en la música.
-Sí, es buena. -pronunció sin interés en su voz. No le parecía la gran cosa, sólo era una canción más; aunque, poniéndose en los zapatos de Willy, tal vez sí era una canción muy linda. -Es de Ray Charles... Luego puedo ponerte otra canción de él.

La mirada de Wonka se había movido hacia la de Liam, con una sonrisa encantadora, llena de alegría, calma y asombro por la canción.
-Gracias... -devolvió su mirada al tocadiscos.

Liam miraba a Willy, quien, por alguna razón, parecía impresionado por la canción.
-Creo que esta canción la conocí por mis padres... -rió con melancolía. -A veces ponían música y bailaban juntos en la sala durante las madrugadas, que era cuando podían ser ellos mismos y estar juntos.
-¿Cómo se baila una canción tan lenta?

Dubois lo miró con confusión.
-¿No sabes bailar?
-Sí... Sí sé... Pero, no lo sé, las canciones lentas no son lo mío.
-Irónico. Las canciones "movidas" lo último que hacen es moverme.

Willy rió. Su mirada aún no se despegaba del tocadiscos.
-Quiero bailar esta canción.
-¿Eh?

Dirigió su mirada hacia Liam y sacudió la cabeza con nervios.
-Perdón, no me refería a... Sólo es una linda canción. Me refería a algún día, no justo ahora. -explicó Wonka con nervios.

Liam suspiró profundamente.
-Esta es la canción de mis papás... Siempre soñé con bailarla con alguien que realmente me amara tanto como yo a ella.

Willy le dirigió una tierna y dulce sonrisa, le parecían muy lindas las palabras de Dubois.
-Lo entiendo...

El de traje gris miró directamente a los ojos de el del sombrero.
-¿Te enseño a bailar?
-Pero dijiste que...
-No importa. Dijiste que quieres bailarla.
-Sí, pero...

Liam se levantó de su asiento y estiró la mano hacia Wonka.
-Ven, no significa nada.

Willy titubeó antes de sonreírle a Dubois y levantarse de su asiento, sin tomar su mano. Se acercaron el uno al otro.
-Esto es extraño...
-Sólo es una lección de baile, no pasa nada... Ahora... Pondré mi mano aquí, ¿Está bien? -dijo, con su mano derecha a unos pocos centímetros de la cintura de Wonka.
-Eh... Sí, claro...

✓Si tú me quisieras (Willy Wonka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora