XXVIII

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Era sábado por la noche.

Antes de la discusión, antes de que todo el desastre pasara, Willy había prometido a Liam que él pagaría los boletos para la obra de ese fin de semana.

Dubois lo había meditado mucho, pero finalmente condujo hasta París con la finalidad de ver la obra en la Ópera Garnier.

Cuando entró, se dirigió a la taquilla.

—Disculpe, creo que el señor Wonka dejó un boleto para mí. —dijo Liam al taquillero, al cual le tomó un segundo antes de tomar los boletos apartados. Para sorpresa de Liam Dubois, eran dos boletos. Lo miró confundido. —Perdone, creo que sólo debería haber uno.

Antes de que el taquillero pudiera responder, Willy se acercó por detrás de Liam.

—No, sí debe haber dos. —dijo con una sonrisa. Dubois volteó a verlo con sorpresa. —Temía que no vinieras.

Liam suspiró profundamente.

—Willy, yo...
—Anda, lo hacemos todos los fines de semana. No me hagas esto.
—Bien...

°°°

Durante toda la obra, Liam estuvo "disimuladamente" acariciando el dedo meñique de Willy con el suyo, dudando si debería poner su mano encima.

Claro que Wonka lo notó, pero no le tomó importancia. Sabía que Liam no tenía experiencia con amistades. Supuso que sólo se trataba de eso, cosa que lo desanimaba; en el fondo, sabía que lo que sentía por Dubois iba más allá de una simple relación amistosa. Era esa la razón por la que no había formalizado con Charlotte, pero nunca se lo dijo.

Sus suposiciones se fueron al caño después de que, a media obra (y luego de que casi tuviera una crisis ansiosa por eso), Liam habló.

—Ese día... Te hablé porque... —la voz de Liam temblaba. Se sentía bastante asustado. —Siento algo. Te quiero, pero no sólo como mi mejor amigo. N-No me odies... Sólo quería decirte. Pensé en alejarme un tiempo... Tal vez así se me quite. —la voz de Liam se entrecortaba mientras más hablaba. Quería salir corriendo en ese momento, quería que la tierra se lo tragara, quería desaparecer.

Willy volteó a verlo con sorpresa en los ojos.

—Lo supuse cuando comenzaste a acariciar mi mano. —comentó Willy, dejando a Liam consumirse en su vergüenza. —No te alejes. No quiero que lo hagas. —dijo, tomando la titubeante mano de Dubois entre la suya, dejando que el corazón de Liam palpitara como loco. Su corazón golpeaba tan fuerte que podía jurar que se escuchaba en todo el auditorio.

—P-Pero... No está bien, yo... ¿Qué hay de Charlotte? N-Necesito irme...

Liam intento levantarse, sin embargo, fue jalado del brazo por Willy, sentándolo nuevamente.

—Hablaremos de eso luego. Quiero ver la obra contigo.

Liam suspiró profundamente y volvió a su asiento.

El corazón de ambos palpitaba con fuerza. Willy no quería soltar la mano de Liam y, definitivamente, Liam tampoco quería que lo hiciera.

°°°

Terminando la obra, Liam y Willy caminaban por el corredor (esta vez, no estaban tomados de la mano), hasta que se encontraron con los padres de Liam.

✓Si tú me quisieras (Willy Wonka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora