Lee Namra tiene una misión, descifrar si el sospechoso del caso es culpable o si sólo es un empresario.
Shi Oh tiene otra misión, vengarse.
Ambos sin saber esto del otro. El se casa pensando que es una chica ingenua y ella se casa pensando en arre...
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Nam Ra
Veo la puerta entre abierta y las veo a ambas riendo sobre...no tengo la menor idea
—— ¡Eso lo amé, mamá!
—— Me llevaste un susto...pero hija...deberías hablar con Nam Ra. Si ella descubre que todo esto fue una obra tonta tuya para que se separara de Shi Oh, se enojará. No se en que estabas pensando.
—— Es mi manera de protegerla de ese tipo. No deberían estar juntos. Ella podría salir mal herida.
Cerré los ojos sintiendo mi pecho apretarse...
Increíble...
—— Pero no tienes derecho de meterte en la vida de esos dos. ¿No lo ves? Se les nota a kilómetros lo enamorados que están. ¿Viste cómo Nam Ra habla de el? ¿En qué pensabas?
—— Nam Ra puede con esto. Ella dijo que si el se metía conmigo, no se lo perdonaría. Eso es todo. Ya ni siquiera está en esa casa. Era lo que quería.
—— Felicidades. — ambas se sobresaltan cuando me ven cruzada de brazos en una esquina —
—— Nam Ra... — mi tía se levanta nerviosa — ¿Qué haces aquí?
—— Bueno, vine a limpiar un poco. — le respondo con sarcasmo y ella ríe con nerviosismo —
—— Conozco esa cara...tú madre la ponía cada vez que-
—— No me compares con esa mujer. — ella cierra sus labios —
—— Si que estás molesta...pero tu tía tiene una muy buena explicación. Ella...
—— Abuela...no te metas. — abuela cierra sus labios y se sienta asintiendo —
—— Estás sola en esto, Hija. — mi tía la mira mal y luego me observa y sonríe —
—— Ganaste.
—— Oye, Nam Ra. Se que debes estar muy molesta.
—— No. No estoy molesta, estoy furiosa, pero un sentimiento más fuerte le gana a esa furia.
—— ¿El amor que le tienes a tu tía? — me pregunta con una sonrisa nerviosa —
—— No. La decepción. Estoy muy decepcionada de ti. Tanto que no quiero si quiera volver a verte. — ella me mira llevando su mano a su boca —
—— ¿Cómo puedes decir esas cosas?
—— ¿TÚ CÓMO PUEDES BURLARTE DE MI ASÍ? — ella retrocede mientras que llevo mis manos a mi cabello desesperada— Hasta le di una cachetada... — ambas intercambian en medio de el silencio y vuelvo a hablar — Escucha...nunca...nunca hice nada de lo que hice para echártelo en cara. — digo tratando de respirar sin volver a llorar como una tonta otra vez — Pero después de todo lo que e hecho por ti... ¡Todo por tu aprobación, lo mínimo era que me respetaras!
