Lee Namra tiene una misión, descifrar si el sospechoso del caso es culpable o si sólo es un empresario.
Shi Oh tiene otra misión, vengarse.
Ambos sin saber esto del otro. El se casa pensando que es una chica ingenua y ella se casa pensando en arre...
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Nam Ra
Despierto y de inmediato me doy cuenta de que estoy en los brazos de Shi Oh junto a Yoon Gi. Shi Oh nos abraza y se ve tan relajado al dormir. Aquí estaba mi verdadera familia, los dos hombres de mi vida dormían como si no hubiese maldad en este mundo. Yoon Gi se mueve un poco y cuando abre los ojos, ellos se encuentran con los míos y sonríe adormilado. Llevo mi dedo a mi boca en señal de que no hable para que no lo despierte. El asiente con una sonrisa, se arrastra para soltarse de él agarre de su tío y se va de la habitación para irse a lavarse los dientes. Negué con una sonrisa y veo en silencio como duerme. Se veía tan relajado que no lo reconocía. Paso la punta de mis dedos sobre su rostro y eso comienza a despertarlo. Acaricio sus mejillas y todo el alrededor de su rostro hasta que abre los ojos y al verme sonríe.
—— Hazme un favor... — su voz ronca aparece y eso me hace sonreír mientras que el cierra los ojos otra vez — Quiero que me despiertes de ahora en adelante. — no pude evitar reír, me observa y pasa sus dedos por mi cabello para echarlo atrás. Con una sonrisa estoy por irme, pero tomo mi brazo deteniéndome, volteo y pone su mano en mi cabeza para luego obligarme a acostarme en su pecho otra vez. Quieta, me recuesto y escucho los latidos de su corazón — Quedémonos así, por favor...Quiero disfrutar mis primeros momentos de el día con la mujer de mi vida.
—— No seas tan cursi. Solo harás que me enamoré más. — escucho su sonrisa — ¿Dormiste bien?
—— Tenía a mi esposa y mi niño favorito a mi lado. Claro que dormí bien. — pongo los ojos en blanco y sonrío sintiéndome la mujer con más suerte de el mundo por tenerlo. Me siento tan protegida en sus brazos y no quiero moverme o irme de aquí (o que este momento se acabe en sí) —
—— Me vas a volver loca... — el sonríe y siento que besa mi cabeza —
—— A mi ya me tienes. — reí y negué. Me siento y el me mira mal — ¿A dónde vas? Tenemos que quedarnos así todo el día.
—— ¿Por qué no mejor pasamos un día en familia?
—— ¿Por qué no? — sonrío y asiento mirándolo a los ojos —
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