009. Baile

341 35 6
                                    

Namra

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Namra

—— Reverencia. — la señora Kang y las otras empleadas mostraron reverencia al verme entrar —

—— Ustedes si que insisten en hacer eso. — dejé el bolso muy bien acomodado en la entrada — ¿ya terminaron? — negaron y continuaron limpiando — En ese caso yo las ayudo. — todas me miraron asustadas y comenzaron a rehusarse —

—— Señora, usted-

—— ¡Ya! La que se ensuciara soy yo. Déjenme en paz.
todas guardaron silencio mientras que iba a buscar el uniforme —

Al verlo quedé espantada, pero decidí ayudar. No podía dar vuelta atrás. Después de ponerme el uniforme, tomé mis audífonos y los puse a todo volumen para comenzar a mejorar el ambiente aburrido que brindaba la casa ahora sin mis decoraciones.

Puse mi playlist y comencé a limpiar escuchando mi música tranquilamente. Sin embargo la tranquilidad no estaba en medio de esas canciones que tanto amaba. Cuando comenzó a sonar una de mis canciones favoritas que me hacían sacudir mi cuerpo. Miré a la señora Kang con una sonrisa traviesa. Ella cerró los ojos sabiendo lo que estaba por pasar.

Subí todo el volumen lista para bailar y comenzó la canción: "I Am the best — 2NEI"

Con una sonrisa comencé a bailar al ritmo de la música como si nunca antes lo hubiese hecho.






...

—— Señor Ryu... — la señora Kang tragó grueso al verlo entrar a la casa de la nada y sin avisar —Veo que ya llegó.

—— ¿Por qué sigues actuando como si fuese un ladrón que entra inesperadamente a tu casa? ¿Cuando te acostumbrarás a que vendré todo el tiempo?

—— No es eso, señor... Es que aún no hemos terminado de limpiar.

—— Eso no importa. Me conformo con que mi estudio esté listo. — subió las escaleras ignorando a todo lo rodeaba —

Abrió la puerta apartando su saco de si mismo y lo acomodó sobre su silla. Escuchaba unos pasos un poco fuertes, pero no se aproximaban a su oficina. Frunciendo el ceño abrió una puerta suya que lo guiaba a su habitación. Al abrirla, se encontró con su esposa limpiando un poco. Puso los ojos en blanco al verla, no le agradaba para nada.

—— Sal de mi habitación. — le ordenó, pero su orden fue "ignorada" si se puede decir así. Pero no era culpa de su esposa, esta vez fue de la música en sus oídos. La música estaba tan alta que se oía a lo lejos a pesar de que era algo entre ella y sus audífonos — Oye...
se asustó un poco cuando ella comenzó a gritar mientras que cantaba —

—— "¿QUIÉN?"  "¿TÚ ERES MEJOR QUE YO?" "NO, NO, NO, NO" "NA, NA, NA, NA" — seguía repitiendo esa parte de la canción bailando con la escoba —

Movía su cuerpo al ritmo de la música cerrando los ojos con una sonrisa.

Movió de nuevo su cabeza bruscamente mientras que bailaba soltándose el cabello. Lanzó la escoba y esta cayó delante de los pies del hombre tras ella, quien no podía parar de observarla arrepintiéndose cada vez más por la decisión que tomó

—— "Bam ratatatata tatatatata" — continuaba con su baile alocado y cantando simulando que su puño con un pañuelo era un micrófono, finalmente llegó el final de la canción — "Oh my God" — giró con una sonrisa —

Esa sonrisa desapareció de inmediato al encontrarse con su esposo mirándola con una mueca de no saber que acaba de ver. Abrió ella los ojos con fuerza y se giró de inmediato cerrándolos de la misma forma pidiendo que la tierra de la tragara y la lanzara a Marte.

Él dió unos pasos acercándose a ella mientras que ella seguía dándole la espalda sintiendo la vergüenza pura. No paraba de preguntarse, "¿qué el hacía ahí?" "¿Cuánto tiempo llevaba ahí?" "¿Por qué estaba ahí en primer lugar?" Todas esas preguntas.

El le tocó su hombro para que ella requiriese su atención

—— ... — volteó ella lentamente mirando el suelo en ese incómodo momento. Sabiendo que esto le incomodaba, seguía mirándola esperando a que ella se atreviese a mirarlo —

—— ¿Qué hacías? — lo miró ella por unos segundos y volvió a mirar el suelo avergonzada — ¿Limpiabas mi habitación o la destruías? — se atrevió a mirarlo —

—— Es algo que hacen todas las mujeres. — su esposo elevó una ceja — Si...todas bailan en las habitaciones que limpian...es como un ritual...para que la habitación quede muy bien limpia. — este miró a su alrededor —

—— Con ese baile, ahora pienso que mi habitación está maldita. — ella cerró los ojos aún más que avergonzada, así que decidió marcharse de inmediato dejando todo lo demás allí. Lo último que el escuchó fue la puerta de la habitación de su esposa ser azotada con fuerza y puso los ojos en blanco de nuevo—

 Lo último que el escuchó fue la puerta de la habitación de su esposa ser azotada con fuerza y puso los ojos en blanco de nuevo—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nam Ra

Después de unas largas horas de gritar en la almohada decidí que eso no iba a afectarme...solo fue un baile, una ser humana escuchando música tranquilamente y fue interrumpida. Todos los humanos bailan...

A excepción de uno...

Ese tipo...

Devolví mi cara a la almohada. Sentía que iba a morirme de vergüenza. ¿Acaso se me olvidó que el ahora vivía aquí? No me acostumbro con el hecho de que ese cuervo viva aquí...

Todo era perfecto y lindo antes de que viniera para acá...y ahora va a pensar que estoy loca...

Levanté mi cabeza de la almohada

—— No debe importarme lo que el piense... Si, no me importa. — me encogí de hombros y decidí que olvidaría eso. Dicen que las personas se olvidan de tus vergonzosas acciones muy rápido. Estaré bien. Aprendí a que no debo confiar en las empleadas nunca más, no me avisaron de que esa cosa había llegado —

No las culpo...
No las habría escuchado...

Bajé hasta la cocina, ya la comida estaba, la señora Kang la había preparado.

—— Gracias. — ella con una sonrisa asintió y estaba por marcharse cuando le agarré la mano deteniéndola —

—— ¿Qué sucede, hija mía? ¿Necesitas algo? — asentí tímidamente mientras que ella me observaba frunciendo el ceño —

Ryu Shi Oh me miró y yo a él para desviar la mirada rápidamente de nuevo

—— Coma conmigo, por favor. Se lo ruego. — susurré tratando de esconderme en ella y refugiarme en ella —

—— ¿Eh? — me miró confusa —

𝐍𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐅𝐨𝐫𝐞𝐯𝐞𝐫  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora