057. Una oportunidad

291 38 84
                                    

Nam Ra

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nam Ra

Abro los ojos después de esa larga noche en donde casi no dormí. Levanto un poco la cabeza y lo veo, aún duerme tranquilamente. ¿Como puede dormir así  como si nada hubiese dicho o pasado?

Cuando el abre los ojos, yo me siento en silencio.

—— ...Espero que hayas dormido bien. — apunto de marcharme y me toma del brazo —

—— Hablaba en serio, Nam Ra. — me deja en claro con su voz ronca de recién despierto — Te amo...

—— Estás loco. — trato de soltarme de su agarre, pero no lo logro, eso me da valor de observarlo— Suéltame. Ya te volviste loco.

—— Ayer me enojé contigo. No querías darte cuenta o aceptar mis sentimientos, me obligas a no amarte, Nam Ra y todo por miedo a salir herida o no ser suficiente.

—— No sabes nada. Ahora déjame ir. Lo mejor es-

—— ¿Qué? ¿No vernos? Estuve ayer toda la noche preguntándome por ti. A pesar de no haberte visto en todo el día y no haberte hablado...no paré de pensar en ti. Te extrañé.

—— ¡Es obvio! — me suelto de su agarre — Me extrañas porque nos llevamos bien y porque somos amigos. Eso es todo.

—— Te extraño porque Te amo. ¿Que acaso no me oyes? Siento todo lo romántico que podría sentir, lo acepté cuando te desmayaste. No entiendo porque tú aún no aceptas que sientes lo mismo.

—— Estás confundido, no me amas. Eso es imposible. ¿Por qué insistes en hacerme las cosas más... — acerca su rostro a mi y mi voz baja de volumen poco a poco — difíciles?...

—— ¿Niegas a aceptar que sientes lo mismo porque te incomodo?

—— Claro que no. ¡Agh! ¿Dónde está mi espacio personal? — se aleja un poco —

—— No voy a presionarte...tal vez solo un poco...pero haré que lo digas al final. Haré que me supliques porque te bese, ya lo verás. — observa mis labios otra vez —

—— Si que quieres matarme ¿verdad? — susurro — ¿Por qué me haces esto? Es una tortura.

—— Tener esta tensión contigo y que luego me alejes, es la verdadera tortura, Nam Ra. ¿Acaso te hice algo?
me pregunta en voz baja — ¿Qué estoy haciendo para que me pagues con esto? — me pregunta con una ligera sonrisa —

Me levanto y salgo de la habitación, entro al baño y llevo mi mano al pecho tratando de respirar

¿Estoy enamorada? ¿ES EN SERIO?

Más tarde, entro a la cocina, aún Yoon Gi no despierta, decido hacerle el desayuno, muy pronto sería hora de despertarle. Casi me quemo cuando Shi Oh aparece.

𝐍𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐅𝐨𝐫𝐞𝐯𝐞𝐫  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora