Lee Namra tiene una misión, descifrar si el sospechoso del caso es culpable o si sólo es un empresario.
Shi Oh tiene otra misión, vengarse.
Ambos sin saber esto del otro. El se casa pensando que es una chica ingenua y ella se casa pensando en arre...
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Nam Ra
Sentía alivio. No sentía nada por mi, todo era producto de mi imaginación y nada más. Solo eran cosas mías. Sonrío contenta, pero por dentro no me siento así del todo. Mis pensamientos son callados cuando recibo una llamado. Pienso que es el y tomo mi teléfono interesada. Pero no, esa era Ana.
Ana...
¡Na Min!
—— Na Min... — salgo corriendo de la habitación, tomo lo que tenga que tomar y sin despedirme de la señora Kang o de mi sobrino —
Llego corriendo una hora después, Na Min sigue inconsciente y esto comienza a bañarme de preocupación
—— Na Min. — me arrodillo y pongo mi mano en su rostro sintiendo mis ojos harder — Na Min... Despierta, te ves muy mal...vamos...despierta... Tío como te dije aquel día, lleva esa pastilla a Hee Sik. Ana, sin importar lo que te pida si despierta-
—— No debo darle agua...eso lo sé... — asentí —
—— Puede envenenarlo tanta agua. Vayamos a la comisaría, Tío. Veré a Myung Hee más tarde, esto es urgente.
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Nam Ra
Mi tío habla con Hee Sik y le enseña la pastilla. Yo me cruzo de brazos y escucho una risa muy memorable. Mi hermano menor me observa a lo lejos y aún huelo su envidia y su complejo de niño pequeño.
—— ¿Ya te olvidaste de nosotros? — Hee Sik y mi tío nos observan y yo los observo a ellos —
—— Ya regreso. Sigan con eso. — salgo y nos encontramos en la parte trasera de la comisaría — ¿Y? ¿Qué es lo que quieres?
—— Cuidado en cómo hablas de mi. Te olvidaste ya de tu familia. ¿Quién hace eso?
—— No me olvidé de nadie... es solo que no volviste a aparecer después de que Shi Oh te puso en tu lugar.
—— Eres una... — se calla cuando sabe que no puede hacerme nada o le iría horrible — Devuélveme a mi hijo.
—— Eso no está en discusión, espera al tribunal. ¿Te quedó claro?
