034. Proteger a Yoon Gi

328 45 12
                                        

Nam Ra

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nam Ra

Entro a la peluquería, allí estaba ella, la madre de YoonGi. Trabajaba sentada en las piernas de un hombre que le manoseaba el trasero mientras que ambos fumaban juntos y bebían juntos. Ella me observa mientras que recibe besos de él tipo tal vez 15 años mayor que ella y me siento espantada. ¿Qué clase de estilo de vida es ese?

—— ¿Vienes por un nuevo corte? — ella me pregunta con una sonrisa. El hombre que la tiene en sus piernas pone unos billetes en su pantalón, quería salir corriendo de allí para vomitar. No solo le hacen eso a mi sobrino, también lo tienen viviendo viendo estas cosas. Apuesto todo —

—— Vine a hablar contigo, es a solas. Así que dile a tu sabueso que se marche. — pone ella los ojos en blanco y asiente —

Minutos luego, estamos solas.

—— ¿Qué es lo que quieres? ¿Ex cuñada, Quieres hacerme enojar? No te conviene...siempre te ganaba en la escuela, eso nunca cambiará. No como tu...que solo sacabas malas calificaciones porque eras estúpida e inútil. Nadie te hacía caso en la escuela, don nadie.

—— Puede que con las clases y los golpes seas inteligente. Eras una chica brillante en la escuela, solo buenas calificaciones y muy popular... ¿pero de qué te sirvió? Estás aquí limpiando cabello ajeno, fumando y dando tu cuerpo como carne barata a esos viejos. No es por presumir pero...está don nadie...vive con lujos sin necesidad de calcificaciones y personas. Ahora hay una verdadera diferencia entre nosotras, enferma.

Me toma de la camisa con fuerza y me acerca a ella, me e dado cuenta de que le tuve miedo a la persona incorrecta. De haber sabido que sería tan patética, le hubiese dado una lección en la escuela.

—— ¿Vienes a provocarme? ¿Qué? ¿Te crees mucho solo porque estás casada con un hombre rico? En cuestión de tiempo terminarás siendo una fracasada igual que yo.

—— Puede ser, pero te lo prometo. — ella retrocede por mi empujón — Nunca le pondré un dedo encima a Yoon Gi. — descubre la razón por la que estoy aquí y sonríe asintiendo —

—— Por supuesto...estás aquí por ese mocoso. ¿Qué es lo que quieres? Escuché que te lo llevaste anoche. ¿Ya te hartaste de él?

—— Vine a hablar contigo, pero no vale la pena. ¿Qué ustedes dos, par de idiotas tienen en la cabeza para lastimar a un pobre niño?

—— Ese no es asunto tuyo, Nam Ra. ¡Es mi hijo!...
Puedo hacer lo que quiera con el. ¡Puedo tenerlo de bolsa de boxeo si quiero y más! — no se de donde salió eso, pero mi enojo soltó mi mano y le entregó una buena cachetada que la lanzó al suelo. Paralizada me mira. No sé esperó eso de mi parte, ni siquiera yo, pero me negaba a demostrárselo — ¿TE VOLVISTE LOCA?

—— ¡Debería darte golpes 10 veces más fuertes por cada uno que mi sobrino lleva con el en su cuerpecito! ¡Es solo un niño! — se levanta molesta —

—— Lee Nam Ra, esto no lo dejo pasar, te voy a-

—— Es mejor. Hazme daño a mí, soy una adulta consiente de todo, puedo resistirlo, por eso vine... porque a mí no me dolerá ya que no eres mi mamá, quien se supone que me ame y me proteja... — me acerco a ella ya ignorando mis pensamientos. Estos me dicen que me detenga y que me vaya, pero no lo hago porque el enojo estaba liderando sobre mi — Vine a decirte que adoptaré a Yoon Gi y que ni siquiera mi esposo va a detenerme, si el se atreve a si quiera decir que no, lo haré pagar a él también...pero... si vuelves a tocar a mi sobrino...si tan solo lo piensas...Hwa Ra... Vendré por ti...y voy a acabar contigo. — la observo a los ojos y ella retrocede en silencio — Buena chica. — tomo mi bolso de nuevo y antes de salir detengo mis pies — Que estilo de vida tienes... ¿Cual es la diferencia entre una Ramera y tu? — salgo en silencio de el lugar y cuando estoy calmada en un lugar lejos me sostengo de la pared llevando mi mano a mi pecho paralizada —

¿Qué rayos hice? ¿Me habré vuelto loca? ¿En qué estuve pensando al hacer eso? Mis intenciones eran ir a tener una charla pacífica. ¿Qué me pasó?

 ¿Qué me pasó?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Minutos antes

—— Por favor... no se enoje con ella. Usted le dijo que no y ya sabe cómo es ella de terca. Además, no podía devolver a esa pobre criatura con esos monstruos. — Shi Oh oía en silencio las palabras de la señora Kang mientras que usaba su teléfono. Se queda pensando en cómo reaccionar a esta situación que para ser sinceros, le divertía. Sonríe y levanta la mirada para observar a la señora delante de él —

—— Por ahora solo finjamos que no se nada de esto. Hablaré con ella y veremos sus razones. — la señora Kang asiente con nerviosismo — Ahora, llévale algo de comer. Debe estar muriéndose de hambre. — asiente la señora Kang. Toma un plato y sube en silencio —

Presente

Nam Ra

—— ¿Estuviste esperando mucho por mi? — me observa en silencio y luego niega — Bueno...ehh...yo no tengo mucha hambre...así que...será mejor que nos vayamos ya- — interrumpe mis pasos con su voz —

—— ¿No tienes algo que decirme? — fruncí el ceño y luego volteo a él —

—— ¿Algo como que? — le pregunto confusa, el guarda silencio y niega restándole importancia. Me preguntaba que era, pero supuse luego que no era importante. Le susurro a la señora Kang que cuide bien de mi sobrino. Ella asiente sin siquiera mirarme. Ignoro ese comportamiento y ambos salimos de la casa encontrándonos con su chofer y asistente —

—— Buenas tardes. Usted debe ser la esposa del señor Ryu. Es un placer. — muestra reverencia y lo noto un poco asustado. Debe ser por su jefe, Shi Oh. Sin importar de qué humor esté, siempre intimida con su presencia —

—— Mucho gusto. — ofrezco una cálida sonrisa y subo al auto — ¿Iremos a la empresa? — le pregunto después de que abrocho el cinturón —

—— Iremos a buscar a una nueva empleada y luego iremos a un sitio. — contesta sentándose y haciendo lo mismo que yo. ¿Por qué tanto misterio? No puedo evitar sonreír —

—— ¿Pero a dónde? — el sonríe con paciencia y me observa —

—— Lo sabrás cuando el auto se detenga. — pongo los ojos en blanco y pego la cabeza al cristal aburrida. Ni siquiera puedo dejar de mover los pies. Noto que el sonríe y niega —

¿Me ve cara de payaso o por qué se ríe tanto conmigo?

¿Significa que le agrado?

No...no estaría bien... no...

𝐍𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐅𝐨𝐫𝐞𝐯𝐞𝐫  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora