Lee Namra tiene una misión, descifrar si el sospechoso del caso es culpable o si sólo es un empresario.
Shi Oh tiene otra misión, vengarse.
Ambos sin saber esto del otro. El se casa pensando que es una chica ingenua y ella se casa pensando en arre...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Shi Oh
Entro a la casa y una nota de la señora Kang está sellada en la nevera dejándome en claro donde estaba la comida
"Tonto, la dejaste sola toda la noche, no durmió nada. No debí haberte preparado nada. Ya ellos están durmiendo y ella te compró unas galletas"
Pongo los ojos en blanco y subo las escaleras, veo a Yoon Gi dormir tranquilamente y entro a mi habitación que antes solía estar vacía. La veo dormida al final de la cama con su ropa de salir. Debió estar esperando.
Me pongo a su altura y acaricio su rostro. Ella abre los ojos y al verme sonríe
—— Llegaste... — cierra los ojos de nuevo — Te había esperado desde anoche... ¿para que tienes un teléfono?
—— Lo siento... — respondo con la voz baja y ella se sienta adormilada — Perdóname. — la abrazo con fuerza y veo que ella confundida no corresponde a él —
—— ¿Por qué te disculpas tanto? Eres un hombre ocupado, lo entiendo... — me alejo y acaricio sus mejillas. —
—— No lo volveré a hacer...te lo prometo... — Nunca más dudaré de ti —
—— Yo...aún sigo sin entender el porqué te disculpas tanto. — sonríe confundida. Pega su frente con la mía — Esto me gusta. Parecemos una familia...Yoon Gi, tú y yo...bueno y la señora Kang. — ella ríe — Me gusta...que sea así...te extrañé Shi Oh. — esta mujer se convirtió en mi debilidad. Tomo su mano y beso su piel con cuidado dispuesto a demostrarle todo el cariño que no sabía que existía —
—— También te extrañé, como no tienes idea. — sonríe ella y puedo ver que se despierta un poco más —
—— Deberías comer, te compré unas galletas ricas. Estoy segura de que te gustarán, no las hice yo. — ella sonríe y asiento —
—— Perdón por eso de hecho... — recuerdo como la traté al principio y me siento avergonzado —
—— No tienes porque disculparte, lo haz compensado con tus acciones últimamente. — ella habla y lo único que se es que me muero por besarla —
—— Iré a comer, gracias por esperarme, pero ya puedes irte a dormir. Se que no has dormido nada. Descansa. — asintió sonriendo y se acostó — ...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
