A la mañana siguiente, nos teníamos que despertar a las 07:00. Sin embargo; yo estaba tan emocionada que a las 06:30 ya estaba despierta. Me metí en la ducha para que luego Daniel y yo no peleáramos por quién entra antes en la ducha.
Me vestí con ropa cómoda, ya que eran sobre unas 3 horas de viaje y lo mejor era ir en ropa lo más cómoda posible. Me hice mi skincare, me maquillé y me peiné un poco, haciéndome 2 pequeñas trenzas a cada lado.
Cuando terminé eran ya las 07:04, así que salí del baño. Para mi sorpresa, Daniel ya estaba despierto. Estaba mirando su móvil incorporado en la cama, y parecía muy alegre.
-¡Buenos días!- Le saludé mientras metía las últimas cosas en mi maleta.
-Hola morenita.- Dijo sonriente levantándose de la cama.- ¿Desde cuándo estás despierta?
-Desde las seis y media.- Respondí.- Estaba tan contenta que no podía dormir más.- Reí y él se metió al baño.
Bajé a desayunar, y me sorprendió verlos a casi todos ya cambiados y desayunando.
-Anda, hola hermanita.- Me dijo Adrián, que estaba muy contento.
-Hola Adri.- Le respondí y saludé a todos los que estaban allí.
-Oye Abril.- Me dijo Peacky.- ¿Podrías subir al cuarto de Nuria? Está un poco rara, es por si puedes hablar con ella.- Yo asentí y subí.
Llamé a la puerta y esta contestó.
-Pasa...
-Nuri, ¿qué pasa? Me ha dicho Peacky que no te encontrabas bien.
-No pasa nada, sólo es que no me baja el periodo y... bueno, tal vez pueda ser que esté embarazada de Peacky.
-¿¡QUÉ!?- Dije con la cara a cuadros.
-Pero no te precipites, que a lo mejor solo se me ha retrasado este mes y ya.- Yo asentí.
Bajamos abajo y cuando todos habíamos desayunado, cogimos las maletas y pedimos 2 taxis que nos llevaran a la estación. Ya allí, pasamos algunos controles y esperamos durante 15 minutos hasta que apareció nuestro AVE. Subimos y en cuanto nos sentamos, empezó a andar.
El viaje duraba unas 3 horas, así que aproveché para sacarme fotos con todos, y mi favorita fue una en la que sale Daniel dándome un beso en la mejilla mientras yo sonrío.
Después me fui con Nuria al baño a ver si le había bajado, pero aún no. Cuando salimos, Borja vino hacia nosotras corriendo.
-¿Lleváis chicles de menta?- Preguntó.
-No sé, creo que llevo en mi bolso, ¿por qué?- Respondí extrañada.
-Plex está mareadísimo, dice que va a vomitar.
Fui hacia donde estaban Jopa y Dani sentados y este último estaba con los ojos cerrados y tapándose la cara.
-Jopa no te preocupes.- Le dije llamando su atención.- Me quedo yo con él.
Jopa se levantó y se fué con Archie, Borja, Kruffy y Adrián. Peacky y Nuria estaban sentados cerca y estaban hablando, así que me tranquilicé.
-Daniel toma.- Le extendí un chicle.
-Gracias, ¿de qué son?- Dijo con la voz un poco rara.
-De menta. Muérdelo, seguro que te quita el mareo.
Empezó a masticarlo, pero se notaba que estaba incómodo, ya que tenía los ojos cerrados y no paraba de tocarse el cuello.
-Si quieres puedes apoyarte en mi hombro.- Lo miré y este sonrió avergonzado.
-¿Segura que no te molesta?
-Segurísima.
Estuvo 1 hora con los ojos cerrados masticando el chicle mientras hablaba conmigo, hasta que se le pasó el mareo y no paró de darme abrazos y darme las gracias.
Al final, llegamos a Córdoba y bajamos del AVE. Cuando salimos de la estación, cogimos otros 2 taxis y mi hermano iba en uno con algunos y yo iba en otro con los demás. Indicamos la ubicación de nuestra casa y a los 15 minutos llegamos.
Tocamos al timbre y salió mi madre, la cual sinceramente pensaba que iba a ir en bata de casa y me sorprendió verla tan arreglada. Adrián y yo nos miramos sonriendo y le saludamos.
-¡Abril, mi niña! Que grande estás, por Dios...- Dijo mi madre abrazándome.
-Mamá, yo también existo.- Le recordó Adrián y esta rodó los ojos y le abrazó también.
-Bienvenidos, espero que os sintáis como en casa.
Todos le dieron las gracias, y tras saludar a Nuria, que la conocía de haberse quedado en casa muchas veces, se acercó a Daniel, al cual le estaba explicando un poco dónde estaba cada parte de la casa.
-Tú debes ser Plex, ¿no?- Dijo mi madre dirigiéndose a Dani.
-Si, aunque llámame Daniel. Es más común.- Rió y le causó risa a mi madre, la cual rió también.
-Quería agradecerte por dejar a mi hija quedarse en vuestra casa. Es un desastre y- No le dió tiempo a continuar la frase, porque yo la interrumpí.
-Mamá, no empieces. Ya le di las gracias, además; no soy tan mala.- Dije poniendo los brazos en jarra.
-Lo sé cariño, pero hay que admitir que a veces eres un poco... insoportable.- Rió mi madre y Dani sonrió.
"Traidor."
Tras darle las gracias 100 veces a Daniel, mi madre se fue a la cocina a preparar la comida y Dani y yo subimos a mi cuarto, ya que era donde íbamos a dormir.
-Así que eres mala, ¿no?- Dijo con una sonrisa pícara.
-No te creas todo lo que dice mi madre. Y menos si te cuenta anécdotas mías de cuando era pequeña.
-¿Por qué?- Rió.
-Porque se inventa muchas cosas y las exagera haciéndome quedar mal.
-En ese caso me las tendrás que contar tú a tu manera.
-Entonces prefiero que no cuente ninguna anécdota.
-Oye, ¿y tú padre?- Preguntó curioso.
-Seguro que está en el campo. Trabaja en un campo de olivos y sobre esta época no para de trabajar. Nos da miedo que cualquier día le de algo de estar tanto al sol.
-Sólo espero que no le pase nada a mi suegro.
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Buenooo, por hoy es bastante, que he subido 2 capítulos de 1000 palabras. Quería daros las gracias porque creo que han leído la historia unas 800 personas, y sé que es una tontería, pero comparando con otras historias anteriores que las han visto 5 gatos... Bueno, el caso es que muchas gracias y hasta mañana a todos. Adiós mis niñ@sssssssss.🫶🏼🤭
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Nuestro gran secreto... +18 // YoSoyPlex
RomanceAbril, una joven cordobesa de 17 años, tiene una vida difícil. En su momento más malo, su hermano le ofrece irse a vivir con él y sus amigos a Madrid durante un tiempo para cambiar de aires. Lo que esta no se esperaba era que iba a conocer al amor d...