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A menos que, la canción la haya escrito pensando en mí, pero no habría venido a Asia por aquello que le pasó con Jiah. ¡Por dios! No era un bebé, tiene veinticinco años, ¿Por qué no la supera ya? Resoplé frustrado. Aquellas conjeturaciones no me llevaban a ningún lado, excepto al mismo laberinto de mi mente. Pero había alguien que sí podía hacerme saber lo que quería.

Estacioné la camioneta de Seungkwan en la acera y bajé de ella rápidamente para subir las escaleras hasta mi habitación. Miré el reloj, eran las nueve de la noche, allá serían las cinco de la mañana. Tenía que hablar con Wonwoo, así que esperaría hasta que amaneciera.

No sabía si quería saber, pero necesitaba hacerlo. Estas especulaciones en mi cabeza causaban más dolor que la verdad, fuera cual fuera.

Al fin las nueve de la mañana en Venecia. Era como si contara con un reloj despertador en la cabeza que me anunciaba la hora en la que tenía que tomar la computadora e intentar comunicarme con Wonwoo. Me levanté rápidamente y puse la laptop sobre mis piernas; la luz que desprendió al prender me encandiló un poco los ojos. Me conecté a internet y sentí un gran alivio cuando vi que Wonwoo también lo estaba. No dudé ni dos segundos en iniciarle la conversación.

—¡Hola!—
Visto a las 1:00 a.m.

—¡Hey, hola!—
1:01 a.m.

—¿Cómo está todo allá?—
Visto a las 1:01 a.m.

—Bien, supongo. Mingyu me llevó ayer a un parque, desayunamos juntos y anduvimos por casi toda la ciudad—
1:02 a.m.

Podría apostar que su rostro dibujaba una sonrisa mientras tecleaba la respuesta.

—Me alegra mucho, de verdad—
Visto a las 1:03 a.m.

—¿Y tú? ¿Qué tal? ¿Cuándo fue la última vez que hablamos?—
1:03 a.m.

—No lo sé. El sábado creo. Yo estoy bien... mejor.—
Visto a las 1:04 a.m.

—Dime, Wonwoo. ¿Cómo está Jeonghan? ¿Cómo está... él? ¿Sabes algo de ellos?—
Visto a las 1:05 a.m.

—Hoon, dijiste que no los mencionarías...—
1:05 a.m.

—Por favor, Wonwoo. Necesito saber algo. Mis especulaciones me hacen más daño. Porfavor.—
Visto a las 1:06 a.m.

—Según Mingyu, Jeonghan y Seungcheol ya no están juntos. Jeonghan entra y sale de su departamento solo y de vez en cuando Jisoo lo visita.—
1:08 a.m.

—¿Y Seungcheol?—
Visto a las 1:08 a.m.

—Jihoon...—
1:08 a.m.

—Dime, por favor.—
Visto a las 1:09 a.m.

—Se fué—.
1:10 a.m.

Al momento de leerlo, los ojos se me abrieron como platos. ¿Se había ido? ¿A dónde? ¿Desde cuándo?

—¿Jihoon?
1:13 a.m.

—¿A dónde fue?—
Visto a las 1:13 a.m.

—No lo sé, nadie sabe.—
1:14 a.m.

—¿Cuándo se fue?—
Visto a las 1:14 a.m.


—Jihoon... realmente no lo sé.
Cambiemos de tema, por favor.—
1:15 a.m.

Acepté, pero luego de ese momento mi mente se desconectó de aquella conversación y empezó a divagar, buscando posibles lugares a los que Seungcheol se iría.

𝗠𝗮𝗻𝘂𝗮𝗹 𝗱𝗲 𝗹𝗼 𝗽𝗿𝗼𝗵𝗶𝗯𝗶𝗱𝗼 𓂅  𝘫𝘪𝘤𝘩𝘦𝘰𝘭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora