Capítulo 65 San Mungo

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Luego del ataque a la Madriguera Rose había sido trasladada a San Mungo por las quemaduras graves en su cuerpo. Sirius y Arthur habían estado a su lado cuando despertó.

-¿Donde estoy? -la ronca voz de Rose se escuchó en el cuarto. 

-Estas en San Mungo, iré por un sanador.

Rose se miró los brazos y piernas cubiertas por una pasta naranja, lágrimas comenzaron a salir de sus ojos al ver su estado. Sirius intentó calmarla, pero sus sollozos aun seguían.

-Quiero a Theo.

-Le enviaré una carta luego de que el sanador te vea.

-No, quiero a Theo aquí, necesito a Theo.

El sanador entro al cuarto para revisarla, pero Rose se alejaba y pedía ver a Theo. Bill tuvo que escribir una nota y enviarla. Solo cuando Theo apareció Rose se calmó, se lanzó a los brazos de su hermano y soltó todas las lagrimas que tenia acumuladas, Theo acariciaba su pelo para que se calmara.

-Tenía mucho miedo, había fuego, no podía respirar.

-Tranquila, estoy aquí, no voy a irme, pero debes dejar que un sanador te revise, tienes quemaduras graves, Rose.

-Esta bien, pero solo quiero que Sirius y tu esten aqui. 

Sirius fue por el sanador, Theo se paró junto a la camilla tomando su mano, mientras el sanador revisaba sus quemaduras, la cambiaron la pasta en sus brazos y piernas y la hizo beber unas pociones por haber respirado tanto humo y por el golpe en su cabeza, mientras caía por los techos de la madriguera.

-Estara bien, puede que queden un par de marcas en algunas quemaduras, tendrá que pasar los siguiente días en calma, sin nada de estrés, debido al golpe, le dejare una poción por si siente dolor de cabeza.

-¿Puedo irme?

-Aún no, volveré en unos minutos cuando la pasta haya hecho su trabajo, luego de eso podrás irte.

Theo intento que se fuera a la mansión con él, Arthur y Molly se negaron en dejarla ir y al ser menor de edad no podía simplemente irse de casa. Se fueron a Grimmauld Place ya que la madriguera estaba en pésimas condiciones, solo se mantenía de pie por la magia. 

Al llegar a Grimmauld Place Sirius le dio el antiguo cuarto que había arreglado para ella, Rose solo necesito tocar la almohada para quedarse dormida. Despertó bastante tarde al día siguiente, fueron Fred y George quienes la despertaron.

-Mamá nos pidió que te despertaramos -George le sonrió.

-El desayuno ya esta listo.

-Ya voy, quiero cambiarme.

Rose espero que los gemelos salieron para revisar su cuerpo y pelo, no encontro ningun rastro de sus broma, eso era raro en ellos, jamás se le acercaban, solo cuando intentaban hacerle una broma, revisó el suelo antes de bajar de la cama y una vez cambiada empujo la puerta con su varita, nada cayó de la puerta o fue lanzado en esa dirección. Se asomó con duda al pasillo y al no ver a nadie salió.

Todos estaban en la cocina, aun en pijama desayunando. Rose se sentó junto a Sirius en silencio. 

-Te llego una carta -Sirius le entregó la carta que había llegado en la mañana.

-Gracias -La dio vuelta para ver de quién era, reconoció la cuidada caligrafía de Percy, debía estar preocupado. 

Noto la mirada de todos sobre ella, parecían querer decirle algo, pero nadie se animó a hablarle. Estaba por levantarse cuando fue Ginny quien hablo.

-Mamá preparó tus galletas favoritas -Ginny le mostró el plato.

-Esas son las favoritas de Ron, soy alérgica a las nueces.

Rose salió de la cocina después de eso, queria leer la carta de Percy, no alcanzo a ver como Ginny le lanzó una de las galletas a Ron y como ambos peleaban por el fracaso en intentar hablar con Rose.

...

Sirius acompañó a Rose y Harry a la estación se despidió primero de Harry, luego se acercó a Rose. 

-Ten un buen año y ten cuidado con quien te juntas.

-Si es por lo que dijo Harry...

-Solo es porque me preocupo por ti. No se que hice para que me evitaras, pero tienes que saber que eres importante para mi, no quiero que nada malo te pase.

-Igual eres importante para mi, solo necesitaba un tiempo a solas para pensar. Debo irme, pero te escribiré. 

-Espero ver al menos dos cartas por semana.

-Si escribiera más no tendría que contarte, Hogwarts ya no es divertido.

-Eso es porque necesitas hacer bromas- Sirius le guiño el ojo antes de que subiera al tren.

Rose se rió y se despidió con la mano mientras el tren avanzaba, cuando perdió de vista a Sirius se dio cuenta que quedó entre Harry y Ron. Noto como Hermione le daba un codazo a Ron, él cual tosió y se animó a decir.

-Hay que buscar un compartimiento ¿Quieres ir con nosotros? -Rose notó que se dirigía a ella.

-¿Porque haría eso? -Ron se quedó en silencio sin saber que contestar- iré con mis amigos.

Se alejó de ellos y se fue al vagón de Slytherin. Draco fue el primero en recibirla. Había saltado a abrazarla.

-¿Estas bien? lei sobre el ataque, estaba muy preocupado -Draco tomó su rostro para ver que no tuviera ningún daño.

En esa posición Rose pudo ver mejor su rostro, noto su piel mas palida, sus ojeras y como estaba más delgado, llevó una de sus manos a su mejilla y la acarició.

-Estoy bien ¿Como estas tu? no te ves bien. 

-No es nada, mi madre no estaba bien, descansare en Hogwarts -Draco giró el rostro y beso su mano que había estado en su rostro- Te quiero.

-Igual yo.

-Eh tortolitos estamos por aquí- Blaise rompió la burbuja en la que estaban, se ganó un codazo por parte de Daphne por eso.

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Ya que tanto lo pidieron aquí tienen otro capítulo, no pueden decir que soy mala. El siguiente capítulo por fin conocerán la profecía de Rose.





Rose WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora