Rose Weasley

Capítulo 46 Grimmauld Place

Al día siguiente de que Percy se fuera Molly ordenó a todos que preparan sus baúles, no pasarían el resto de las vacaciones en la madriguera.

Molly le pasó un papel a Fred, le dijo que lo leyera y lo pasara a sus hermanos, pasó por George, Ron, Ginny y Bill, el no necesitaba leerlo conocía la ubicación del cuartel general de la Orden, así que se lo pasó a Rose, quien lo leyó con curiosidad.

Al leer, "El cuartel general de la Orden del Fénix está ubicado en el número 12 de Grimmauld Place, en Londres" entendió que se trataba del encantamiento Fidelio.

Arthur se fue de los primeros, Molly hizo pasar uno a uno a la chimenea para que diera la dirección, Rose fue de las últimas seguida por Bill, Molly se había ido con Ginny.

—Bienvenida al cuartel de la  Orden del fénix —exclamó Bill.

El lugar no era lo que se esperaba Rose como un cuartel, era una casa vieja, oscura y sucia, el olor a polvo y humedad era lo primera que sintió al llegar.

Todos se habían reunido a hablar en la cocina, Rose notó a sus viejos profesores de DCAO, retrocedió al ver a Moody, tuvo que recordarse a sí misma que el Moody que había enseñado en Hogwarts no era el verdadero.

Levantó el papel que le habían dado, el cual todos los presentes habían olvidado.

—Creo que deberían deshacerse de esto, si llegara a otras manos no serviría el encantamiento Fidelio.

Fue Bill quien lo tomó y lo quemó con su varita.

—¿Encantamiento filelio? —Preguntó Ron.

—Fidelio, permite mantener una habitación oculta ante los ojos de los demás, bueno todos menos al guardián del secreto.

—Veo que sigues siendo una buena estudiante de encantamientos. —Remus se había acercado a Rose.

La recordaba de cuando daba clases, había buscado información de ella, Flitwick siempre hablaba de sus mejores estudiantes, y la principal era Rose. Veía algo distinto en la chica, no sabía que era, tan vez que ya era mayor.

Molly parecía molesta, no le gustaba como Rose tomara toda la atención.

—Es hora de dividir los cuartos, vamos Rose.

Rose la siguió escaleras arriba, Molly la dejo en su cuarto, era una habitación pequeña donde  apenas caía una cama y su baúl.

Dejo su baúl junto a la cama y se subió a esta, iba a escribirle una carta a Theo, Molly al ver sus intenciones le quitó el pergamino.

—Nada de cartas mientras estemos en la orden.

—Pero los gemelos dijeron que iban a enviar cartas y no le has dicho nada.

—Tus hermanos ya son mayores de edad y ellos no le escriben a...a...

—¿A que? ¿A Slytherin? Vamos dilo o acaso te da vergüenza, no puedes superar que tu propia hija quedo en Slytherin —Rose se había hartado de quedarse callada, de ahora en adelante iba a decir lo que pensaba.

—¡Ya basta Rose! Quiero que te quedes aquí y no moleste tenemos asuntos importantes que discutir abajo.

—¿Sucede algo Molly? ¿Porque gritas?

—No es nada Sirius.

Rose gritó cuando vio al asesino Sirius Black frente a ella. Sirius hizo una mueca molesto se estaba cansando de esa reacción cada vez que alguien nuevo lo veía.

—Tu...tu eres...

—Sirius Black —Sirius le extendió su mano— veo que has leido sobre mi en el profeta, puedes estar tranquila no soy ningún asesino.