Rose Weasley

Capítulo 80 Charla Con La Muerte

Cuando Rose pudo calmarse, ambos bajaron al sexto piso donde una gran cantidad de mortifagos estaban atacando a estudiantes.

—¡Cuidado! —Rose empujó a Draco detrás de una pared.

Rose se asomó para ver, los pocos estudiantes que quedaban en ese piso peleaban con todas sus fuerzas, pero parecían ya no tener mucha.

—Necesitamos una distracción —comento Draco.

Rose comenzó a buscar algo que le ayudará a distraer a lo mortifagos, vio algunos libros a lo lejos.

—Accio —tomo el libro de en su manos— diffindo — arranco las páginas del libro y las dejo en el pasillo junto a ella.

—¿Qué haces?

—Una distracción, Geminio —apunto al montón de hojas —prepárate para correr— Draco asintió mientras apretaba el agarre en su varita— Ventus.

Las hojas comenzaron a dispersarse por todo el pasillo, multiplicándose cada vez que tocaban a alguien. Los mortifagos se distraían ante el montón de hojas que le impedían ver bien.

—Vamos — Rose tomo la mano de Draco y ambos avanzaron por el pasillo en búsqueda de Theo.

Al no encontrarlo decidieron seguir bajando. El quinto piso era un caos, los muros estaban rotos, había sangre por todos lados. Intentaron avanzar por el pasillo, pero se encontraron con dos mortifagos de frente.

Iniciaron un combate, Rose intentaba aturdirlo, mientras Draco intentaba matarlo, para ir a ayudar a Rose.

Uno de los mortifagos lastimó a Draco, causando que cayera, cuando los dos magos se dispusieron a atacar a Rose, fueron interrumpidos por una luz verde que impacto justo en el pecho de uno de los mortifagos, cayendo muerto.

Rose sintió una sensación fría al ver el cuerpo del mortifago muerto, era agradable de una cierta manera, aunque otra parte de ella se sentía disgustada.

—¡Rabastan! ¡traidor! —grito el otro mortifago.

Rose se volteo a ver al mortifago, reconociéndolo cómo uno de lo que había visto en la mansión Malfoy, el había curado sus heridas cuando estuvo en esa celda.

—El único traidor eres tú, traicionaste a tu propia sangre —el otro mortifago se acercó a ellos.

—Esa mocosa era una traidora, estar con un traidor a la sangre, es una vergüenza para los Lestrange.

Rose aprovecho la distracción para acercarse a Draco a ayudarlo a ponerse de pie.

—No dejaré que la lastimes, se lo prometí a Heloise.

—Si es lo que quieres, ya no eres mi hermano.

Ambos comenzaron a atacarse, Draco cubrió el cuerpo de Rose y la saco de ahí ocultándose detrás de uno de los escritorios que estaba en un salón.

Rose comenzó a curar sus heridas y las de Draco.
Podían escuchar los hechizos que se lanzaban ambos magos, atacándose y desviando hechizos causando que las paredes explotarán detrás de ellos, era un duelo a muerte.

La voz de Voldemort se volvió a escuchar por los pasillos de Hogwarts.

—Han luchado con valor, Lord Voldemort sabe apreciar la valentía, sin embargo, han sufrido numerosas bajas, si siguen ofreciéndome resistencia morirán todos, uno a uno, pero yo no quiero que eso ocurra, cada gota de sangre magica derramada es una pérdida y un derroche —Rose comenzó a sentir como su marca ardía— Lord Voldemort, es compasivo y voy a ordenar a mis fuerzas que se retiren de inmediato, les doy una hora, entierren a sus muertos como merecen y atiendan a sus heridos.