42- Izuna

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Despierto con los susurros molestos de mis hermanos.
Me duele el cuello, otra vez me quedé dormido en el sillón.
Tengo un peso extra sobre el pecho.

-Obito puede manejarlo.- Gruñe Mad.
Es raro verlo molesto.

- Deberíamos ir al bar. Ahora.- Suelta Itachi.

Me muevo lento para no despertar a Sarada.
Ella frunce el ceño, se queja un poco, pero sigue dormida cuando la dejo en el corralito, rodeada de peluches y almohadas que Sakura vistió con nuestras camisetas viejas.
Según ella, ayuda a qué la pequeña mañosa duerma pensando que está con alguno de nosotros.
Hasta ahora, no puedo desmentir su técnica, realmente nos ha funcionando bien.

-¿Qué sucede?- murmuró al igual que el resto.

-Problemas en el bar. Unos idiotas pensaron que podían joder con nuestra chica.- me dice mí gemelo.

-Obito lo manejó.- Agrega Ita cuando me ve listo para salir disparado al bar en este preciso momento.

Tomó el celular que estaba en mí bolsillo trasero del pantalón.
El chat familiar está lleno de mensajes. Incluso hay varias fotos.
SaKu reaccionó con un corazón a la foto que me tomó Shisui hace un rato, con la apestosita dormida encima.

Leo los demás mensajes, y veo la foto que Obito tomó del idiota que sentó a Saku en su muslo.

Ese futuro paralítico no tiene idea de que se metió con la chica equivocada. Le romperé las dos piernas por atreverse a tocarla.

Resopló molesto.
Sasu me pone la mano en el hombro y niega.
Sabe lo que estoy deseando hacer sin necesidad de que diga ninguna palabra. Conexión de gemelos.

-La reunión de Obito con Kakashi es lo más importante. No perdamos el tiempo, hay que revisar los datos que nos dio.- Madara ya está en modo jefe.

Ni me gasto en quejarme. Shisui no está por ningún lado, pero recuerdo que le tocaba cubrir un turno con Kabuto.

-Tengo los historiales y registros, sus cuentas fueron vaciadas luego de la explosión.- Itachi está a mí lado, sus dedos se mueven a una velocidad que no parece normal. Es un maldito experto.

-Todos los altos cargos del laboratorio están controlados. No pueden escaparse.- Resopla Sasu.

-Este maldito era solo un inversor y su nombre no apareció hasta que Kakashi y Tsunade revisaron los informes del Almacén, todo lo que sacamos de las placas.- Explica Itachi.

-¿Sigue en el país?- insiste Mad.

-Lo estoy rastreando. Su tarjeta no ha sido usada. Debe estar pagando en efectivo.

-Usa el programa de reconocimiento facial. Le avisaré a Sarutobi.- me dice Mad.

Asiento mientras ingreso la clave que Asuma me facilitó para acceder al programa que usan ellos cuando rastrean a alguien escurridizo.

-Puede llevar algún tiempo.- me acomodo en el asiento frente al ordenador, mientras veo como Sasu va hacía la apestosita que se mueve inquieta en el corralito. Antes de que la cría llore, ya la tiene en sus brazos.

La noche se nos pasa, rastreando al maldito que planea irse con archivos que obtuvo de uno de los científicos antes de que volaramos las instalaciones.
Según Kakashi, este imbécil planea replicar los experimentos en otro lugar.

Tenemos que detenerlo.

Shisui acaba su turno y sube con su mirada llena de fastidio. El científico es insoportable. A mí también me cansa tener que cuidarlo. Maldito imbécil, desearía poder poner una bala entre sus cejas.

"Misión: Bebé" Sakuharen 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora