"Misión: Bebé" Sakuharen 🔞

48- Madara

Llegue al almacén más rápido de lo que esperaba, pero el viaje me sirvió para tranquilizarme luego de la llamada de Shisui.
Entendía la furia de Izuna.
Aunque su arrebato no lo justificaba.

Kabuto estaba siendo atendido por mí primo menor. Luego de revisarlo, y asegurarme que aún respiraba, subí y encontré al resto de sus hermanos.
Mientras que Itachi hacía algo en la computadora, Obito preparaba cafe.

- Debieron detenerlo. - Resople y me deje caer sobre el sillón de tres cuerpos.
Mí primo mayor se acerco con una taza en cada mano y me dejo una en frente, sobre la mesita de centro.
Luego se sentó a mí lado y puso los putos pies junto a mí taza.

Gruñí y sentí al cabrón de Itachi tratando de contener la risa.

- En cuanto veas lo que le sacamos al idiota de Doko, vas a querer bajar y terminar lo que inició Izuna.

Mire serio a Obito que me sonreía como un arrogante sabelotodo.

- Aún así.- Insistí y aproveché para golpear sus pies y bajarlos de la maldita mesa, mientras tomaba la taza y bebía el asqueroso café que había preparado.- ¿Cómo diablos logras arruinarlo si se supone que la máquina lo hace por ti?

El bastardo se encogió de hombros. La sonrisa de mierda seguía en su boca.

- ¿Cómo va todo por la clínica?- Intervino Itachi.

- Sarada está frustrada y enojada, odia estar ahí, rodeada de médicos. Sasu no ayuda mucho, se pone igual de molesto que ella. SaKu los tranquiliza a ambos. Es gracioso verlo.

- Al menos uno de nosotros se está divirtiendo.- Suelta.

Obito me mira y niega sutilmente.
Nos conocemos demasiado.
Así que lo dejo estar.
No es intención de Itachi meterse conmigo. Seguro está igual de furioso que Izuna por lo que recuperaron del inversionista. A diferencia de mí hermano, que descargó su enojo en la cara de Kabuto Itachi va a buscarnos pelea hasta que se le pase la frustración.
Sus comentarios serán odiosos.

Izuna regresa de su apartamento. Su cabello esta húmedo y sus manos vendadas.
Se encuentra con mí mirada, pero de inmediato se aleja.

- ¿Si lo hubieras matado?- mí voz es un siseó. Sabe que estoy furioso.

- Se lo merecía. La puso en peligro, y a todos nosotros.- Me contesta igual de furioso.
Veo que aún no descargó todo su enojo. Y eso que el científico estaba destrozado.

- Hasta que la maldita droga no muestre los resultados que queremos, ese imbécil que está abajo- apunto con mí dedo índice hacía la sala de lavado, sabe que me refiero a nuestro sótano - es intocable. - Gruñó mí advertencia.

Izuna se frota el rostro cansado, pero asiente sin mirarme. Odia que lo regañe como a un maldito niño.

-Deberia ir un rato a la clinica... - Aconseja Obito.

La idea es definitivamente muy buena, Izuna necesita relajarse un poco, seguro extraña a la pequeña y a su gemelo.

Asiente y regresa a su dormitorio por una muda de ropa, asumo que planea quedarse alli.

Espero hasta que su moto abandona el garage y se pierde por la calle principal.

- Tomare una larga y merecida ducha, han sido unos dias bien locos, y dormir en la clinica es casi imposible. las enfermeras especiales que Tsunade y Shizune tienen en su equipo, venían a cada rato por muestras y pruebas.

- Bueno, eso explica que la apestosita este tan fastidiosa.- Me dice Obito.

Shisui sube y me mira, antes de decir nada, busca a mi hermano por la sala.