58- Itachi

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—Bueno, estoy oficialmente sin empleo.

SaKu se sienta en la esquina de la barra y le quita la taza de café a Obito.

>>¡Puaj! Vas a necesitar un control de glucemia si sigues poniendo tanta azúcar en tú café. — Se queja mientras le regresa la taza y seguido, le roba la botella de agua mineral a Sasuke.

— ¿Solucionaste lo de las clases?— Shisui la mira detrás del monitor. 

Hemos estado intentando que la tecnología llegue aquí, pero las señales de antena son algo lejanas, y la conexión es tan lenta como un caracol.

— Será difícil que tomes las clases en línea. La señal es una mierda.— Digo de pie junto a mí hermano.

— Nos turnamos para llevarla, de todas formas hay que supervisar las cosas por casa.— Concede Mad.

—Tengo tiempo de sobra, mis vacaciones apenas empiezan— Saku hace un bailesito de celebración que casi la arroja del taburete dónde está sentada. Obito reacciona más rápido que Sasu y la sujeta antes de que aterricé con su bonito trasero en el suelo.

— Eres un peligro. Recuerdas cuando dejaste caer esa bandeja con ocho jarras de cerveza sobre los sujetos que celebraban una despedida de soltero en el bar. — Suelta mí hermano entre risas. Ella se sonroja.

— Habían tratado de tocarme el trasero demasiadas veces. Se lo merecían.

— Y la vez que tropezó y se le cayó la bolsa de maní en la entrada del bar. — Izuna suelta la risa mientras ella se cubre el rostro color carmesí.

— Eramos bastantes clientes  haciendo fila para ver al viejo regañarla mientras gateaba juntando maní por todo el salon.— Me río y Saku me lanza una tostada con dulce.

Por ley de gravedad, o lo que sea, la maldita tostada gira y el dulce se estampa sobre mí camiseta.

—Uhhhh— sueltan a coro Izuna y Obito.
Shisui ríe bajito junto a Madara y Sasuke.

—Corre...— murmura mí hermano mayor mientras retira el taburete de Saku con su pie y le da un golpesito con el codo.

Ella jadea antes de ver la determinación en mí rostro.
Voy a concederle unos segundos de ventaja.

La veo correr gritando, pasa junto al corralito de Sarada dónde ella juega con un cubo de encastre y se plantea tomarla como escudo, pero se arrepiente y encara la puerta de salida.

— Nena, será mejor que estés lista, porque vas a pagar por esto.— Paso el dedo por el dulce y lo lamo. Joder... Ya estoy duro solo con verla correr hacia el bosque.

— ¡Dale su merecido!— Shisui palmea la mesada junto a la notebook, divertido.

Los demás ríen. Me ajusto sobre el pantalón y gruñó antes de lanzarme tras ella.

— Zigzagueando no vas a evitar que te atrapé...

— Si, bueno... A "Rickon" le habría funcionado si lo hubiera hecho.— suelta jadeando por la carrera.

Me detengo a reír, por su comparación.

—No soy Bolton, nena, ni siquiera llevo un arco.

— Aún así voy a seguir zigzagueando...

Sale disparada detrás de un árbol y cruza a otro. Su cabellera rosada en un faro.

Activo todo mí entrenamiento, guardo silencio, y la observo tratando de despistarme.

Me muevo lento, mientras que ella hace tanto ruido que los pájaros chillan y salen volando a medida que avanza, dándome todo el tiempo su ubicación exacta.
Camino, siguiendo las pistas que deja. Ramas rotas, huellas...

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⏰ Última actualización: Oct 05 ⏰

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"Misión: Bebé" Sakuharen 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora