Subo a sexto piso, buscando la habitación "C".
La recepcionista le dijo a Ita que hay una familia. Debo comprobarlo.Golpeó suavemente, me encojo para parecer menos amenazante. Sonrió y espero.
Una mujer con el cabello húmedo, está envuelta en una bata, la pequeña de unos siete años abre la puerta y me mira con sorpresa, la mujer tira a la niña de los hombros y pregunta qué buscó de mala manera. No son para nada amistosos, y es comprensible. Soy un sujeto extraño, atemorizante, mis cicatrices probablemente sean la cereza del pastel.
—Yo, me hospedo un piso más abajo, encontré esto en la escalera, me dijo la encargada que había una niña aquí.— Le muestro la oveja y los ojos de la pequeña brillan.
Su madre me mira con recelo.
Entonces un hombre sale del dormitorio y ocupa casi todo el arco de la puerta, mateniedo su cuerpo delante y protegiendo a su familia detrás.—¿Quién es usted? ¿Qué busca?
—Encontré esto en la escalera. Creí que pertenecía a la niña. Me hospedo un piso más abajo.— repito tratando de sonar indiferente.
—Eso no es de mí hija. Lo siento. Dice antes de empezar a cerrar la puerta. Siento a la pequeña quejarse. Y a su madre regañarla.
Regreso a la habitación con la oveja en mí mano.
—Familia, nada extraño.— Arrojo el peluche sobre la cama de una plaza con colchas verde musgo, situada frente al baño, se que es la mía ya que Itachi está sentado en la otra con la bolsa de armas abierta.
El empapelado tiene cañas de bambú, bonito, pero el olor a humedad y encierro del lugar bastan para que quiera irme de aquí lo más pronto posible.—Vamos a visitar al otro huésped.— Me dice Ita alzando la ceja y revisando el cargador de su arma.
Usamos la escalera. No tenemos excusas para golpear a su puerta. Así que inventamos algo en el camino.
Itachi golpea y grita eufórico.
—¡Amigo, llegamos, tenemos bebidas para el resto de la noche! Se tambalea un poco evitando la mirilla de la puerta.Yo me río a su lado y lo abrazo mientras cantamos y alzamos las botellas que tomamos del minibar.
—¡Eu, hermano, abre, hay que festejar antes de que tu esposa nos atrapé!— Insistimos y golpeamos nuevamente.
El inversionista abre la puerta furioso con los dos borrachos que están molestando.
Cuando lo hace, reviso de inmediato el lugar, manteniéndome agachado para que no me vea.
Itachi finge sorpresa y reclama por su amigo.
Solo una maleta de ropa descansa a los pies de la cama de dos plazas. No hay movimiento dentro de la habitación.
Cargo contra el sujeto y lo empujamos, cerrando la puerta rápido. El tipo grita, pero lo cubro enseguida.—Shhhh, no hagas ruido.— digo en un tono bajo y mortal.
Ita revisa el lugar, antes de acercarse.
Sigo reteniendo al tipo para que no grite ni haga nada que nos ponga en evidencia.—¿Dónde ibas Dokku?— Los ojos del sujeto viajan de mí hermano a mí, el pánico atraviesa su rostro.
—Necesitamos todo el material que robaste de tus viejos socios. Quizá también puedas decirnos quien más sabe sobre los experimentos y si planean jodernos. — Le dice Ita. Su tono de voz hace que tenga escalofríos. Es tétrico, hablando casi entre dientes, un susurró bajo, firme y sin dudas amenazante.
El tipo suda, su falta de entrenamiento y exceso de carbohidratos son muy visibles.
No pierdo tiempo y le inyectó uno de los benzodiacepínicos que traemos listos para noquearlo; sin embargo, está destinada a dejarlo débil y sumiso, pero su cerebro estará activo a diferencia de las drogas depresoras clásicas.Su cuerpo se relaja y lo siento en la cama, su cabeza cae hacia atrás, está comenzando a babear.
—Bien, ¿dónde está?— insiste Itachi, chasqueando los dedos frente a su rostro.— Si nos dices, te dejaré vivir, dormirás una larga siesta, pero nos iremos sin hacerte daño.
Se que le está mintiendo, jodido Itachi, suena tan seguro y convincente.
Dokku mueve su brazo hacia la maleta a los pies de la cama.
—Amigo, dime qué no llevas todo ahí, eres un jodido bastardo improvisado, ¿de verdad querías reactivar este experimento en otro pais?— Digo casi ofendido. El tipo había estado tocando los oídos de grandes inversores para reactivar lo que dejó colgado el laboratorio, pero ahora que lo tenemos, solo veo a un idiota que quiso tomar ventaja. Su dinero nunca sería suficiente para sacarlo de aquí, algún otro se abría aprovechado más temprano que tarde.
Ita revisa la maleta y efectivamente, hay varios folders con registro de los experimentos.
Mí hermano los mira por arriba, pero su semblante se oscurece con cada página que pasa.
—¿Cómo conseguiste todo esto?
—Ya... Yaku...
—Kabuto Yakushi.— Digo antes de que Dokku me mire con sus ojos llenos de miedo.
La baba cae por la comisura de su boca.—Se lo dio antes.— Le digo a mí hermano, que asiente molesto.
El maldito de Kabuto, estaba planeando robar el experimento y llevarlo a otro sitio.
Ita se acerca a Dokku lleno de furia.
—¿Viste lo que hay en esas carpetas? ¿Miraste esas imágenes?— Dokku asiente, el movimiento de su cabeza es lento, pero confirma lo que Ita está cuestionando.— ¿Hay más archivos? ¿Más personas que sepan algo de esto?— niega. Ita lo observa por un momento. Cuando está seguro. Toma a Dokku por la cabeza y hace que sus ojos se abran muy grandes cuando ve la intención de mí hermano.
—Nuestra bebé está en esas malditas fotos, junto con otros seis bebés a los que no pudimos salvar. No dejaré que hagan de nuevo eso.— Y con esa breve explicación, le rompe el cuello.
Limpiamos todo antes de salir del lugar. Nos llevamos hasta el último archivo y cualquier aparato que tuviera Dokku en su poder. Una tablet, y su celular.
Regresamos esa misma noche a casa.
Estamos cansados, revise los archivo una vez en el coche, y mí furia se incrementó terriblemente.
Tomé imágenes de Dokku muerto antes de incendiar el lugar y escapar.Cuando entramos a casa, las luces están apagadas. Shisui está cuidando a Kabuto, mientras que Izuna duerme sobre el sofá.
Se sienta en la penumbra y nos mira.
—¿Se ocuparon?—Si.— responde Ita antes de irse hacia su departamento.
Arrojo todo el material sobre la mesa de centro.
El gemelo empieza a revisar los archivos y su rostro se contrae al ver todas las imágenes que hay.Se pone de pie sin decir nada y lo veo ir hacia el cuarto de lavado.
—No lo mates. Necesitamos estar seguros de que la fórmula no produce nada nuevo. Cuando Sarada este a salvo, completamente fuera de peligro, lo destruiremos lentamente.
Izuna asiente, pero se que va a dejar a Kabuto como una pulpa.
No lo culpo, quiero hacer lo mismo.
Sin embargo voy a mí propio departamento. Necesito una ducha y luego ir a la clínica Senju a ver a la apestosita.*********************************************
Me encantó cómo quedó este capítulo 🤭❤️❤️❤️
Besitos Húmedos y vómito de unicornios para todos💕
👑🌈

ESTÁS LEYENDO
"Misión: Bebé" Sakuharen 🔞
Fiksi PenggemarUn laboratorio que debería dedicarse a desarrollar vacunas, esta haciendo experimentos ilegales. Una de sus empleadas lo descubre por error y salva al último sujeto de pruebas. Los Uchiha son ex marines y primos hermanos. Siempre juntos, siempre...