23. Cachorro.

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— ¿Se murió?

—Si... pero sobrevivió...

Samuel suelta una carcajada.

Colín los ve como lo que son, dos bichos raros.

—Nunca hubieran hecho esa broma sin llorar antes de que Colín despertara. — se burla Liam, quien estaba de visita junto al pelinaranja.

—Pero ya despertó, podemos hacerlas. — le responde su omega.

Colín no sabe que pasa, y para ser sincero, no sabe ni quien es el castaño que está tan apegado a su amigo.

Lo señala.

— ¿Y ese quién es? —pregunta, casi en susurro.

Mario le hace unas señas para indicarle que subiera el volumen de su voz.

—Es mi novio. —le dice Samuel, lento y marcando las silabas para que lo pueda leer.

Colín abre la boca indignado y sorprendido.

—¿¡Tu novio?!— esta vez grita.

Mario de nuevo le hace señas para que module su voz.

—Si, ¿no es lindo?

—Un alfa estúpido como él no sería capaz de proteger...

Mario le interrumpe haciendo la seña de "beta".

Colín se calla y lo analiza.  Repite la seña a Mario, para ver si la entendió bien, él asiente.

—Bueno, está bien.

— ¿Y ya? — dice Mario riendo. — ¿No harás drama?

Trata de hacer las señas correctas. Desde de que Colín despertó hace dos días había estado practicando muchísimo la lengua de señas para poder comunicarse fluidamente con él. Claro que Colín lo había tomado más como una competencia por ver quien lo aprende primero.

—Te equivocaste, no es así...

Y por supuesto, no era sorpresa para nadie que él sabía más.

Su audición no había vuelto, pero parece que Colín no le dió mucha importancia, o tal vez aún no lo asimilaba bien. Su madre le había explicado apenas que estuvo dormido casi cinco meses. Le estaba costando creerlo y aún más el acostumbrarse. Para él solo había sido una corta siesta y de repente eran cinco meses en el futuro.

El bromeaba diciendo que era un viajero en el tiempo.

—¿Entonces no hay problema? —pregunta Sam.

Para Colín era fácil leer los labios de Samuel, al contrario de Mario, con quien casi nunca lo hacía.

—No. Es tu vida Sami, y si encontraste a alguien que te haga feliz entonces yo también estoy feliz por ti.

Sam se lanza a abrazarlo emocionado.

— ¿Vas a decirle a Colín que eso lo gritó?

—No, le daría vergüenza, mantengámoslo en secreto.

Siguen charlando. Mario decide salir del cuarto para darles privacidad, solo avisa que irá a la cafetería, aunque solo Liam le ha hecho caso.

—Tu omega fue a buscar café. — le avisa, vocalizando.

—No lo es...

Samuel le da un fuerte golpe.

—No salgas con tus tonterías, ¿sabes todo lo que sufrimos la ultima vez que dijiste eso?, Mario estuvo a tu lado todo este tiempo, cuidándote, se nota que te quiere y no intentes hacerte el tonto diciendo que tu no lo quieres porque es obvio que estás que babeas por él. Desde que despertaste, no puedes abrir los ojos y no verlo porque empiezas a preguntar por él y eres sumamente molesto, ¿sabes lo frustrante que será para tu madre y tus suegro si ahora sales con que "ay, no es mi omega"?

Pêche  [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora