Mientras termina de organizar su habitación, Grace recuerda la noche anterior y lo que había pasado con Jack, recuerda ese beso húmedo y con pasión como si la extrañara y siente que su intimidad moja un poco y suelta un suspiro, se siente muy feliz de que él la rescatara, no podía imaginarse siendo la burla de la universidad.
El timbre suena varias veces y ella frunce el ceño ¿quien será? Al abrir la puerta sus ojos se aclaran, en su puerta está el causante de que esté excitada en este momento.
—¿que haces aquí?— pregunta con nervios y él alza una ceja
—me enviaron a buscarte—
—¿quien?— pregunta, pero él entra empujándola como perro por su casa y la toma por las manos chocándola con su cuerpo y besándola duramente dejándose llevar y estruja se con ella, cerró la puerta de una patada y la llevo hasta un mueble y ella quedó sobre su intimidad de golpe y él hacía a presión hacia abajo.
Con brusquedad y saliendo de su hipnosis por los besos de Jack y caricias, se aleja apunto de caer en su juego como ella pensaba y la respiración le falta.
—no, no vuelvas hacer algo así ¿te quedó claro? No tienes ningún derecho a abusar de mi poca confianza al permitirte poner un pie en mi casa— él se muerde el labio inferior y ella grita en sus adentros se veía demasiado hermoso y estaba excitada.
—no quería molestarte, Grace, pero estás tan hermosa en estos días, me alegra que ya te sientas mejor— ella frunce el ceño
—vete— espeta fríamente sin mirarlo a la cara.
—no puedo, Duncan me envío a buscarte para que estes presente en el baby shower sorpresa de aurora-
—¡hmm! ¿Ella no lo sabe?— él suelta una risilla sabe que aunque esta actuando duramente con él aún él sigue en su corazón, aunque sea egoísta saberlo le gusta.
—se supone que es una sor-pre-sa, así que no, no lo sabe ¿por que estás tan nerviosa?—
—¡ay vete a la mierda Jack!—
Ríe al escucharla y su sonrisa resplandece. Ella traga grueso, sus ganas de estar con él la vuelven loca quiere volver a estar encima de su dureza y que la penetre tan duro que sus órganos griten. Esta mojada desde el momento que él la beso así con ganas dejándole los labios con una sensación de hormigueo y sedientos de más y que con solo tocarla tres segundos se va a correr sin duda. Sin darse cuenta remueve sus piernas reprimiendo el duro deseo enfermo de que él la sacie y él lo sabe, sabe que ella lo desea porque su cuerpo se lo grita.
—bueno, espera en tu coche me cambio y bajo en seguida— pero él se sienta en el sofá
—¿No quieres ayuda con eso?— ella no entiende
—¿ayuda con que?— él se levanta y se acerca a ella quien no da ni un paso y solo mira hacia arriba porque comparada con ella es muy alto y siente como su mano se adentra rápidamente por debajo de su vestido presionando su entrada húmeda y sin saber cómo su mano fue rápida en golpear su mejilla
—¿pero que diablos te pasa? Aléjate de mí—
Su corazón late frenéticamente y tiembla por la sensación breve de placer, él sonríe con malicia y se acaricia la mejilla dando un paso hacia atrás para luego oler su dedo.
—te voy a esperar aquí, tardas mucho grace— ella gime y no de placer si no de molestia actúa como si no ha pasado nada
—no sabía que eras tan descarado, de verdad, vete necesito privacidad—
—solo tienes que ducharte, Grace y colocarte cualquier cosa todo te queda bien y vámonos, tengo otros temas que terminar aparte de recogerte—
A su teléfono ya le había llegado la información acerca de lo que le había pasado a aurora en el hospital, pero no iba a arruinar su momento agradable con Grace dándole preocupaciones.
—Tus problemas no son mis necesidades, sal de aquí quiero privacidad, Jack— él se levanta nuevamente y ella da un paso atrás, no tiene miedo solo quiere evitar caer en sus juegos no quiere volver a sentir esa necesidad que tenia de él tan fuerte.
—no entraré a tu habitación Grace ¿cuál es tu molestia si estoy aquí o no?— ella lo mira con una sonrisa pícara y lo que le dice hace que Jack se vuelva loco, ahora también ella iba a jugar muy sucio.
—me quiero masturbar y cómo sabrás soy muy ruidosa y no quiero incomodarlo, papasito— pero él entendiendo que era una de sus sucias provocaciones espeto;
—hazlo frente a mí, juro que no te tocaré ni haré nada para incomodarte solo observaré y por favor, no uses tu acento en este momento— pero Grace siendo una mujer muy provocativa camino hacia la habitación sin decirle nada y él la siguió a pasos lentos.
—¿está seguro papasito?—
Él asintió y tragó grueso sabiendo que eso iba hacer muy cruel incluso para él mismo y entrando en su habitación, justamente había un mueble y lo acomodo más cerca de la cama, mientras Grace buscaba su juguete sexual.
Después de encontrarlo se desnudó lentamente dejándole ver las bragas de encaje y que no llevaba sostén, era más que obvio, sus miradas eran profundas y ninguna se aparto una de la otra, pero al bajarse el vestido Jack se vio en la necesidad de aflojar su corbata sentía demasiado calor.
Ella ni siquiera sabía porque estaba haciendo esto ¿será porque saber que eso es una tortura para él, la hace sentir bien? ¿O eso es una excusa y solo buscaba saciar su deseo de sentirlo dentro de ella?Subió a la cama y abrió sus piernas, abrió su boca y sacó la lengua chupando dos de sus dedos para empaparlos y deslizarlos por su clitoris con suavidad, mientras él la mira fijamente de una forma tan enferma que llegó a pensar que él perdería el control, así que la asustaba querer hacerle eso, lo estaba torturando, él apretaba la silla y respiraba profundamente, mientras ella echaba la cabeza hacia atrás.
Tomando el vibrador consigo y colocándolo en su clitoris los gemidos suaves, pero penetrantes en la cabeza de él no cesaron y sus suaves movimientos y expresiones faciales lo dejaban bobo hasta verla correrse, gemir duro y temblar. De ella salió un chorro porque se había estimulado muy bien, ya que todos sus pensamientos eran referente a él y ya se había calentado demasiado.
Cayó en cama recuperándose un poco, aún con las piernas abiertas y él se levantó
—usaré tu baño— espeto con voz pastosa y no espero una respuesta de ella, era mas que obvio que sino se descargaba no soportaría el dolor más tarde
—no me dejes un desastre en el baño— le dijo riendo y solo escucho el clic. Suspiro con tristeza, sintiéndose resignada y cubrió su cuerpo desnudo y entre sus pensamientos locos llegó la ira y al escucharlo salir del baño le reclamó—no entiendo que haces tú sintiendo placer por una mujer que no sientes nada y que no quieres— negó con la cabeza
—te esperare abajo— ella aclara los ojos
—¿nuevamente me usaste Jack?—
—Más bien creo que tú me usaste a mí, no estoy usándote, si me quedo aquí terminaré teniéndote a la fuerza y no quiero ¿me entiendes?—
Se acercó demasiado a ella subiendo a la cama y asustándola por la rapidez y su respiración era acelerada y fuerte adentrando su nariz entre su clavícula y tomando una de sus manos y llevándola a su bulto.
—¡maldita sea grace! Quiero cogerte tan duro por lo que me acabas de hacer, que mierda es la vida cuando no puedes dejar de pensar en el pasado—
Se alejo nuevamente dejándola con una incógnita en su cabeza, pero evitó pensar, ya no quiere sufrir más a causa de él.
ESTÁS LEYENDO
¿ME ENAMORÓ EN NUEVE MESES? +18
RomansaEs divertido salir con chicos hasta que escuchas lo que realmente quieren de ti, llevarte a la cama con un solo fin, que abras las piernas. Me mudé lejos de mis padres a Cambridge con una beca que luche por conseguir para Harvard. He conocido una a...