Innsaei

Un nuevo comienzo

—Entonces, esta raíz de acá se conecta a la raíz del árbol junto a ella. —explicaba Grace, sorprendida. —Es increíble la rapidez con la que envían las señales.

—Pero mira, —señaló Omli. —el tallo es menos sensible que la raíz, y aún así contiene más actividad. El tallo almacena la información, y los pétalos son los que lanzan la señal, como un...¡satélite!

Grace, guardó silencio, escaneando la estructura entera de la flor, tal como lo indicaba Omli.

—Las raíces tiene las mayores conexiones, si; pero mira como son receptivas a la energía, pones la mano en el tallo, y la mano aquí arriba de los pétalos, puedes sentir como su campo electromagnético se expande con cada pulsación de tu mano. Entre más elementos entren en el campo de recepción alrededor de la flor, más actividad registrarás en las raíces... —colocando ambas manos cerca de la flor. —Dra. Ming, coloca tus manos cerca de los pétalos. Mira como cambia la intensidad de las señales...

—Tienes razón... —dijo Grace, asombrada. —Y esta interacción es enviada a la raíz del árbol. ¿Lo mismo sucede con cualquier elemento? No...debe ser algo vivo.

Omli sonrió.

—La energía está en el aire, el agua, la tierra. En la piedras, aparentemente inertes; en todo lo que no vemos. Puedes conectarte con solo... —deslizando su mano desde su pecho hasta la coronilla. —la intención. Funciona si tu corazón, —palpando su pecho. —y tu mente, —palpando su frente. —están en sintonía...

La buena noticia fue que las explicaciones de Omli, acerca de las conexiones más allá de las físicas, eran reales. Lo cual captó la atención de la Dra. Agustine y por supuesto, necesitaba registrar a fondo esa nueva actividad.

La mala noticia.

—TAP es un programa independiente de las operaciones de extracción de recursos. —sentenció Parker Selfridge, administrador general de la RDA. —Es como el proyecto AVATAR, es solo de apoyo al trabajo principal: suministrar recursos a la Tierra.

—Parker, no estás entiendo. —reclamó Grace. —Si esto es real, podríamos hablar de conexiones más allá de la tangibles, esto demostraría las teorías planteadas por los neurofisiólogos, científicos, neurólogos, ingenieros del campo cerebral. Esto cambiaría por completo nuestra visión de la realidad.

Selfridge solo espetó un suspiro de ironía.

—¿Y de qué nos serviría? ¿Nos hará mover cosas con la mente? —bromeó, mientras miraba fijamente el fragmento de unubtanium que flotaba en su escritorio. —Mira, creo que se movió justo donde pensé.

Grace bajó la mirada, irritada por el grado de:

—...incompetencia. Esto sería un cambio completo al enfoque de mi investigación, podría cambiar todo lo que sabemos de la mente. ¿Sabes lo que podríamos lograr?, no lo sé, tal vez...la inmortalidad. Si comprendemos la conciencia, imagina lo que podríamos lograr... —mirando hacia el techo. —hasta donde podríamos llegar.

—Si no sabes a dónde podríamos llegar, te daré una pista. —dejando su palo de golf reclinado sobre el muro, mostrándole una gráfica desde una tableta —Debemos cumplir con la cuota y a este paso, la mina que tenemos se está terminando.

Grace exhaló agotada, negando.

—Tu investigación necesita esto. —sosteniendo el mineral que flotaba en su escritorio. —Si quieres borrar toda tu investigación y empezar de nuevo, adelante, hazlo. Si quieres redescubrir los misterios del cerebro, adelante. Pero no olvides que esta pequeña piedrita negra es lo que financia todo lo que estás haciendo aquí.