Innsaei

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Nota:

Recomendación: Escuchen esta canción mientras leen el capítulo (Nature Boy-AURORA)

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There was a boy Man
A very strange strong enchanted boy Man


Omli dormía al pie de un Ultraya Mokri.

Toda la noche se había dedicado a escuchar la voz de Eywa, entonando canciones y melodías para mantenerla despierta pues la Gran Madre le relataba del pasado, el presente y el porvenir del mundo. Su mundo.

Le explicaba el camino que la esperaba.

Su nueva misión.


They say he wandered very far, very far

Over land and sea


Cuando la luz comenzó a rayar el amanecer, Omli desfalleció.

Agotada por el influjo de pensamientos, emociones e interpretaciones que tuvo que procesar. El cuerpo de la joven Tsahik cedió ante el cansancio, mientras que su espíritu desbordaba de energía; el descanso llegó en el momento indicado, pues durante el sopor de la mañana, el vapor de la naturaleza lavaría el sudor de la frente de Omli, apaciguando la fiebre que la mantuvo al borde del fallo multiorgánico.


A great shy thug and sad of bright and raw eye

And very rough was he


Ella nunca había pasado tanto tiempo dentro de Eywa, no desde que ella despertó de su capullo de hielo.

Mientras dormía, en sus sueños difusos y apenas comprensibles, una melodía distante reparaba su cuerpo.

Una canción que no conocía.


And then one day A lucky day he passed ma' way

Then we spoke of many things

Fools and kings

Then he said to me

The greatest thing you'll ever learn

Is to love fight and fight for be loved in return

The greatest thing you'll ever learn

Is to love and be loved in return

—Ojos abiertos muchachos... —dijo el teniente Wainfleet. —Estamos siendo observados...

Esa era la segunda vez que la primera unidad de recombinantes o Recoms, exploraba la selva de Pandora.

Proyecto Fénix, tal como lo sugiere el nombre, de las cenizas de Pandora emergieron los nuevos híbridos humano-na'vi, siendo ellos completamente autónomos; de alguna extraña forma, los humanos lograron cargar la conciencia en un cuerpo completamente distinto al de origen.

Los soldados caminaban sigilosos entre la espesura del territorio na'vi, cuidando sus espalda de cualquier sonido, silueta o sombra que murmura en sus sentidos.

—El calor es insoportable... —espetó Z-dog, mientras masticaba con ansiedad el chicle de algodón de azúcar entre sus dientes.

—Ni que lo digas. —afirmó Mansk, uno de los soldados de la unidad.

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