Within

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Recomendación: Escuchen esta canción mientras leen el capítulo (Within-Daft Punk Drumless Edition)

 There are so many things that I don't understand

There's a world within me that I cannot explain

Many rooms to explore, but the doors look the same

I am lost, I can't even remember my name

—¿Coronel?

Omli deslizó sus dedos sobre el hombre del Coronel, apenas tocando su piel. Ella sonrió al notar que en ese hombro no estaba el tatuaje del águila.

—Olvidé preguntarle si los ikran son tan formidables como las águilas...

Ella siguió deslizando sus dedos, sintiendo el hombro del coronel, su cuello y el tenue pulso en su cuello. Como si en verdad estuviera dormido.

Ah~ Ma'Eywa... —murmuró.

Omli recostó su cabeza en el brazo del Coronel, mientras acariciaba con su mirada su cabeza.

—Soy una cobarde, debería tener el valor de decirle esto de frente pero, no puedo. Desde que nuestra Gran Madre me dio la opción de decidir por mí misma sobre este...corazón mío, no he hecho más que huir.

Pausó, inhalando profundamente el perfume del Coronel.

—El miedo nunca me había detenido, siempre tener un poco de miedo me daba el impulso para saltar al vacío, lanzar mis flechas, lanzarme a lo desconocido, pero esto...esto que mi corazón siente es algo demasiado desconocido. La incertidumbre me aterra...usted me aterra y fascina la mismo tiempo.

El cuerpo de Omli cosquilleaba, su corazón latía con fuerza, al grado de desbordarse con cada palabra.

—Mi lugar siempre ha sido con nuestra Gran Madre, Eywa y yo, el pueblo y yo. Eso era todo lo que necesitaba saber, todo lo que debía hacer. Pero luego llegué con ustedes, enfrenté de nuevo los fantasmas de mi pasado y, aunque superé esa terrible prueba, nunca imaginé que usted sería mi recompensa o castigo. —ella frotó su mejilla en el brazo del Coronel. —Usted, con su mirada altiva tan molesta y sus sonrisas elocuentes que ocultan siempre sus amenazas. Piensa que con gestos amigables puede convencer a los demás de hacer lo que quiere, de imponer su autoridad, pero...ah... —suspiró. —A quién quiero engañar. Ver esas encantadoras sonrisas falsas, creer que son verdaderas porque, me hace feliz... verlo sonreír.

Omli oscilaba en un péndulo donde sus sentimientos eran tintados con pasión y rabia, por un lado ella sentía el encanto del romance y, también pensaba en lo que realmente le preocupaba de toda esta situación.

—Nunca lo he visto molesto, Coronel. —apoyando su barbilla en el brazo del comandante. —Y no quisiera ser nunca el motivo. Prefiero imaginar sus arranques de ira y nunca verlos. ¿Cómo me miraría? ¿Qué tendría que hacer para ganarme su desprecio?... —suspiró. —Traicionarlo, claramente, pero...nunca haría eso. Mi verdadera pregunta es...¿amarlo es...traicionarlo?

Omli volvía a apoyar su mejilla en el antebrazo del Coronel, ignorando que quizás tantos roces en su piel, murmullos y caricias en su cabeza ya lo hubieran despertado. Ella se sentía como en un sueño, con la cabeza flotando y el cuerpo difuminado, sin temor a ser verdaderamente escuchada.

—¿Por qué tuvo que ser usted, Coronel? ¡Oh Gran Madre! ¿Por qué él?

Omli se acercó un poco más al Coronel. Apoyando su mejilla en su hombro

—Le confesaré algo, Coronel. Usted ha sido el único que ha encendido mi corazón. —sonrió. —He conocido muchos clanes, y entre ellos magníficos hombres, extraordinarios cazadores, honorables na'vi, dignos de admirar, codiciables entre las mujeres. Y pensar que muchos de ellos me cortejaban, pero yo siempre les dije que mi llamado era con Eywa. Nunca pensé en ser esposa, mucho menos madre, esos dones no iban en mi camino y yo vivía en paz con eso, servir a mi pueblo, tejer los adornos para las futuras novias, realizar las ceremonias entre las parejas. Nunca deseé estar en ese lugar, solo contemplaba con alegría el amor de nuestra Gran madre en ellos. —pausó, cerrando un momento sus ojos. —Pero...ahora, no dejo de imaginar en cómo sería si mis manos estuvieran sobre las suyas, si estuviéramos danzando frente a Eywa...celebrando nuestra unión.

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