Innsaei

La Tsahik del Clan Sawtute

Omli dejó a los soldados recuperar el aliento, mientras ella iba a saludar a la Tsahik Tawkami. Fue tal su sorpresa al ver el rostro de la gran Tsahik Omaticaya, que Omli casi cae de rodillas.

—Moat...sa'nok... —tartamudeo, inclinando la cabeza.

Moat sonrió apacible. Ella no esperaba que la gran Tsahik errante, la legendaria Eywa Rangal fuera ni más ni menos que:

—Mi pequeña niña. —extendiendo sus brazos. —Cuanto has cambiado.

Ambas se abrazaron, un encuentro como este, después de la última tragedia, era catártico.

—Moat sa'nok, nunca pude pedirte perdón...lo que pasó con...

—No. —sosteniendo su mano. —No fue culpa tuya, mi hija mayor me advirtió de la visión que tuvo. Fue culpa mía no haberle hecho caso... —bajando la mirada. —Malinterprete su visión, creyendo que eran solo mensajes erróneos. Tú no tuviste la culpa... —levantando el rostro. —Ella murió con honor, defendiendo los lugares sagrados del clan. Su muerte fue dolorosa, pero la llevo en mi corazón como un gran sacrificio de valentía.

Omli abrazó de nuevo a Moat, sintiendo un peso muy grande liberarse de sus hombros.

—¿Y tú mi niña? —tomando los mechones blancos de sus hombros. —¿Ellos te hicieron esto? Pareces una hija de los clanes del hielo...

Omli sonrió.

—Tengo descendencia de eso clanes sa'nok, por mi madre... —tomando la mano de Moat, acariciandola contra su mejilla. —Durante la guerra que dirigió Toruk Makto, fui resguardada en un capullo de hielo, esperando a que todo pasara. Alice sa'nok me protegió, ¿la recuerda?

Moat asintió.

—Ella murió, está con Eywa. Alice era la única que sabía donde estaba, años pasaron y un día, la voluntad de nuestra Gran Madre me despertó de aquel capullo. —pausó, mirando sus propios mechones. —Desperté con este aspecto, el cabello como las lianas del Vitraya Ramunong y los ojos...

—Púrpura, como el ojo de nuestra Gran Madre...

Moat sintió una enorme paz al ver de nuevo a la joven Tsahik, ahora toda una líder espiritual. Omli intentó presentarla ante su nuevo clan, el clan Sawtute, pero Moat se negó. Ante tal negativa, ella solo pudo explicarse:

—Es admirable lo que has hecho con esos soldados...

—No son sonámbulos, Moat sa'nok, sus espíritus fueron revividos en esos cuerpos.

Moat frunció el ceño.

—Eso no es natural, joven Tsahik. —reprendió Moat. —Y sin embargo, la Gran Madre lo permitió.

—Así es, ella los escogió.

Moat colocó sus manos en los hombros de Omli, en señal de advertencia.

—Que les hallas enseñado nuestro camino y que también nuestra Gran Madre los adopte, no elimina su origen en las estrellas. —sentenció. —Ellos son nuestros enemigos, su gente es nuestro enemigo. —pausó. —Por su culpa mi hija y su familia tuvieron que irse, lejos, hacia los pueblos del mar.

—¿Huyeron? —sorprendida. —¿Toruk Makto, el gran guerrero?

—Toruk Makto es padre y líder de su familia, protegerlos es su más grande deber. —señalando a los soldados. —Ellos no volvieron en esos cuerpos para aprender nuestras costumbres, lo hicieron para disfrazarse con nuestra piel y atacarnos. —volviendo a mirar a Omli. —Mi hija y su familia pidieron uturu a un honorable olo'eyktan, conocido de nuestro clan: Tonowari.