Mírame Solo Una Vez

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—Tal vez...yo me equivoqué Isis. Creo que, solo estoy...dejándome llevar por este sentimiento. Me estoy dejando llevar por esas mareas tan raras...

—¡Ey, Tsahik! —dijo Mansk.

Omli apoyó su frente en la de Isis.

—Jamás había sentido algo así, lo sabes. —acariciando el hocico del ikran. —Pero con solo verlo... —suspiró. —es como si todo mi cuerpo temblara de miedo y fascinación. —besando la frente del ikran. —Me encanta...y lo detesto. ¿Debería seguir con esto?

Omli dedicó un par de horas a explicarles a los soldados las costumbres na'vi, en especial las que tenían que ver con la cacería que les esperaba. Ya que esta era una invitación del clan Tawkami, ellos debían mostrarse dóciles ante las indicaciones de los cazadores, seguir sus instrucciones y unir fuerzas para lograr el objetivo:

—No dejen que su orgullo sea herido. —explico la Tsahik. —Para ellos ustedes son alinígenas, indeseables; tratarán de humillarlos. No los dejen ver sus debilidades, manténganse firmes, con la mirada en alto, y en cuanto puedan, ¡Solo —enfatizando. —en cuanto puedan! tomen la iniciativa.

Omli apartó la tableta, ahí les había mostrado la clase de criaturas que irían a cazar. Desde las más grandes hasta las más escurridizas.

—No olviden ser respetuosos con los seres que caigan bajo sus flechas, agradezcan a la Gran Madre y pídanle dirección. —tomando las manos de Prager y Lyle. —Escuchen su corazón, analicen con su mente, balance. Sigan la voz de Eywa.

Mansk estiró sus brazos, agotado por la explicación.

—Tenemos la ventaja de que ellos no esperan nada de nosotros. —haciendo crujir su cuello. —técnicamente no podemos decepcionarlos.

Z-dog le dio un puño en el costado.

—¡Oye!

—Ese no es el punto idiota, —dijo enojada, masticando su chicle con ira. —esta es nuestra oportunidad para infiltrarnos.

Omli la miró con seriedad. El objetivo:

—...no es infiltrarse.

—No exactamente. —agregó el Coronel. —Debemos ganarnos su confianza. Esa es la meta, formar alianzas con los nativos y usarlas en nuestro favor.

Omli lo miró, evitando encontrarse con sus ojos. Ese tampoco era el objetivo, no del todo. Ella estaba de acuerdo con la alianza, pero no como una alianza ventajosa, sino cooperativa.

—Mientras las alianzas no los termine afectando, ellos estarán en nuestro favor. —aclaró Omli. —No quiero que vean a los Tawkami como un medio para su beneficio propio. Ellos nos recibiran como hermanos, no les den la puñalada por la espalda.

—Seguimos órdenes, Tsahik. —dijo Brown.

—No podemos asegurarte nada. —agregó Mansk.

Omli lo sabía. Al final del día, los únicos que habían aprendido a ver eran los soldados. Quienes recibían las órdenes de disparar o no, venía de los rangos altos, es decir: la General Ardmore.

Eso la preocupaba.

—Trataré de ser lo más razonable posible con Ardmore. —dijo el Coronel, apoyando su mano en el hombro de Omli.

Ella sintió un escalofrío, haciéndola suspirar profundamente. Obligándola a mirar al Coronel.

—Ella es incluso más rígida que los administrativos. —sonrió. —No será una empresaria pero, sus intereses son muy claros. En cualquier caso. —dirigiéndose al equipo. —Debemos seguir con el plan, cualquier nueva indicación que tengamos de Ardmore debemos acatarla. ¿Entendido?

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