EL AMIGO DE MI HERMANO

04.

Esa semana estuvo muy helado. Y se anunciaba la primera nevada del año.

Los chicos estaban en mi casa. Siempre jugaban play en el living y yo hacía mis cosas sola, como siempre.
Tenía el desorden en mi habitación, se acercaba navidad. Así que comencé a ordenar y sacar mis adornos navideños para mi habitación.

—¡Deberías ir por un chocolate caliente Sol-ah! — me dije.

Bajé las escaleras y se escuchaba como se reían muy fuerte, Jin y Mi hermano en el sofá. Sonreí.

Entré a la cocina, pero Tae y Hobi hablaban. Entré en silencio normal.
Hobi hablaba fuerte así que no era secreto, se supone.
Me adentré a sacar mi tazón navideño rojo grande y escuché.

—...¿Acaso te gusta? Heeey, no te juzgo, pero ...

Mi taza cayó de la impresión. Ambos se giraron con los ojos grandes al verme.

—Yoo o... — tartamudee, me agaché rápidamente para recoger los pedazos de mi taza favorita de la época. — Lo siento ... No quise escuchar, ustedes no me oyeron entrar, aunque no fui silenciosa... Ustedes.... Yooo... Lo sien...

—¡No te disculpes! — me paró Taehyung tomando mi muñeca — te puedes cortar... Miró el suelo.

—Si Sol-ah, vete yo limpio. — dijo Hobi.

—¡QUE SUCEDE EN MI COSINA! — llegaba mi hermano el mando y Jin — ¡No la destruyan!

—Fui yo. Lo siento. — dije apenada.

—No fue su culpa, solo un accidente — dijo Hobi.

—¡Sal enana! — añadió mi hermano con su ceño fruncido — Te puedes cortar.
—¿A qué venías? — añadió con preocupación.

—Hace frío, por un chocolate caliente.

—Okey. Tu taza se quebró. ¿Quieres la mía?

La mía era roja, la de Jimin verde oscuro. Eran nuestras tazas navideñas.

—Tranquilo — negué — me compraré otra.

Subí las escaleras.

Quería llorar. No se cómo aguanté tanto sin hacerlos, o sin hacer pucheros.
Le gustaba alguien. Era obvio, ya me había tardado en enterarme. Y si bien era como lo decía Jimin. Ellos eran muy cotizados y populares, enterarme así por primera fuente era... Diferente. Un balde de agua fría. Que te hacía despertar de todos tus sueños, y volver a la REALIDAD.

Me bañé, con agua muy caliente. Sequé mi cabello y me acosté. Me quedé dormida llorando. Ni se sentí a papá que llegó.

Al día siguiente. Nos fuimos juntos de la escuela. Me subieron al auto con ellos rápido, y esta vez, si bien quedé en el mismo lugar a la ventana, detrás del chófer, mi compañero no era Hobi, sino Taehyung quién había quedado al centro.

Hablaban puras incoherencias y reían.

Al llegar todos entramos. Y me fui a la cocina directamente. Necesitaba algo caliente.

—Hola — llegaba alguien mientras le ponía el agua al termo para calentar.

—¿Hola? — dije sonriendo. Miré hacia atrás a ver si venían los chicos también, pero no, solo era Tae, los demás se escuchan a lo lejos.

—Ayer se te quebró una taza asi que...
—sin mirarme sacó de su mochila un paquete de regalo.

—Gracias... No tenías que...

—Si bien nos escuchaste, es nuestra culpa y...

La abrí. Estaba hermosa. Era roja con un Rodolfo el Reno grande.

—GRACIASSSS — solté sonriendo. Estaba hermosa. Lo miré. Él estaba serio. Quería seguir hablando. Pero fuimos interrumpidos.

—¿Aquí es la donación de tazas? — entraba Hobi. Con un regalo en la mano.

—Heeeeey! ¿Es mi cumpleaños y no lo sabía? — dije recibiendolo. —Graaaciassss — sonreí más.

—El otro día...

—Ese día queda en el olvido — solté mirando a Hobi. El hervidor sonó y enjuagué las tazas con esa agua caliente.

¿Cuál ocuparía si ambos me miraban?
Ellos lo notaron. Ambos me miraban con expectación, de brazos cruzandos, Hobi más divertido que Tae.

—Ocupa la mía ahora — se acercaba rápidamente Hobi dándome un beso en mi cien —Mañana la de Tae.

Hobi era de esas personas que siempre te hacen salir de tu colapso mental, esas personas rápidas para captar todo tipo de suceso. No me extrañaría que ya supiera que estoy enbobada por su amigo.

Quedé en blanco.
Él me dio la espalda y salió de la cocina.
Taehyung no despegó su mirada de Hoseok. De hecho se giró a mirarlo salir de allí.

La taza de Hobi era blanca con arboles navideños sobresalientes.

—La mía trae bombones adentro.
—dijo volviendo su atención a mí.

Mi chocolate caliente ya estaba listo en el tazón que Hobi me dio.

—Lo sé Gracias — le dije cortante.

—¿Por qué estás cortante conmigo?

—¿De qué hablas? — dije. Y por primera vez, lo traté como a un igual. Y no como mi superior, o "hermano mayor"

—De que desde ese día de... —cayó en un suspiro.

—¡Deberías dejar de ser tan amable conmigo Kim Taehyung!

El abrió su boca. Pero no dijo nada.

—¡HEYYYY! ESTA NEVANDO AFUERAAAAA!!!
—gritó Jimin desde la sala. Y ambos miramos por el ventanal de la cocina. Tomé mi taza y salí de ahí hacia mi habitación.

A llorar. Lo de siempre.
Sentía que habíamos terminado sin ser nada. O era mi amor el que se terminaba. Era la relación que teníamos en mi mente la que se acaba. Mi fantasía.

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2/2 maratoneeee. Espero les esté gustando.
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