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Taehyung bajó a compartir con los demás y yo decidí esconder lo nuestro. Por el momento.
Y él aceptó.
La verdad me sentiría incómoda de que todos lo supieran. No era que me avergonzara, si no, incomodidad.

Habíamos conversado mucho. Y a mi me dieron 10 días de licencia.
Pasado esos días ya mi pie estaba mucho mejor.
De hecho a la semana ya estaba mejor. Y podía conmigo misma.

Caminamos lento, muy lento por la playa. No teníamos contacto fisico, porque alguien podía vernos. Antes los ojos de los demás, eramos amigos.
Jin y Hobi habían vuelto a Seúl y Jimin estaba full trabajo.

Las olas sonaban de forma calmante y era música para mis oídos.
Taehyung se acercó a mi oído y me estremecí parando mi marcha.

—Quiero tomarte la mano — susurró. Me reí con los ojos cerrados.

—¡Ho.. hola! — saludó Jungkook justo en frente nuestro. —¿Cómo estás Taehyung? —dijo mirando a Tae después de sonreírme con esa nobleza de siempre.

—¡Bien gracias! — dijo Taehyung dejando sus manos dentro de su chaqueta café marrón. Era un abrigo.

—¡Golden! — dije con entusiasmo agachandome al pequeño quien estaba con la lengua afuera mirando para todos lados. —¡Heeey! Estás precioso.

—¿Como estás tú Sol-ah? Supe lo que pasó, me enteré ayer la verdad. Mamá me contó cuando llegué.

—Estoy mejor Jungkook, fue un susto grande, pero el médico me dijo que tuve suerte.
¿Cuándo llegaste tú? — dije haciendo alusión aquí a Daegu.

—Anoche. Tengo una semana más de vacaciones. Y pretendo postular aquí... Me serviría mucho estar cerca de mamá y ...

—¡Que conveniente! — susurró Taehyung.

Jungkook solo sonrió mirando a Golden, y yo disimulé que no oí a Taehyung.

—Tus papas tienen la cafetería cerrada ¿Todo bien? — preguntó Jungkook.

—Visitan a un familiar en Busan... A mi tío.

—¡Oh! Lo siento ¿Está bien?

—Si, todo mejor. Anoche hablamos con papá y todo estaba mejor...

—¡Que bueno! Y ... Ustedes... — Nos señaló.

—Solo me acompaña a pasear. — apunté a Taehyung.

—Cla...ro — dijo Jungkook incómodo mirándonos a ambos. —Bueno, los dejo entonces con su paseo. Mi compañero está inquieto. — sonrió sin ganas. Y ésto precisamente era lo que quería evitar.
—¡Nos vemos pronto! — se inclinó leve y se marchó.

—¡Aaaaaaagg! — Suspiré.

—¿Ese chico te revuelve algo? ¿Es por él de quién nos escondemos? O...

—¡No Tae! No se trata de eso, es que... Él es bueno y tiene un gran corazón. No podemos andar destruyendo los corazones de la gente así o...

—¿Se te ha confesado? — dijo cruzado de brazos. Mientras comenzamos a caminar otra vez.

—¿No? Aunque es evidente y ... Ha sido lindo conmigo. Y le estoy agradecida. También ha sido respetuoso.

—¿Te gustan los respetuosos? — soltó cruzándose en mi camino y en mi visión aún con las manos en los bolsillos.

—¿Qué? — dije sin entender. Y sonrió acercándose a mi rostro.

—Porque yo soy bastante irrespetuoso... — susurró sobre mis labios.

EL AMIGO DE MI HERMANO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora