Abrí mis ojos con mis brazos cruzados en mi pecho y una estrella brillaba en el cielo. Más que las otras. Tal vez era una simple estrella, que ya no existía, pero seguíamos viéndola, tal vez era algún tipo de planeta o una pequeña galaxia.
Era hermosa, y quizás hasta era un cometa, que se yo.Miré hacia la playa sintiendo la brisa en mi rostro. Y si algo amaba de vivir en las costas de este país , era poder ver y sentir el mar.
Pasó una estrella fugaz.
Junté mis brazos y entrelazando mis dedos para pedir un deseo, apreté mis ojos.
"Deseo que todo mejore, y que cada día duela menos"
-suspiré.—¿Aún aprietas tus ojos para pedir deseos a las estrellas fugaces? — dijo una voz a mis espaldas.
Conocía esa voz perfectamente. Mi corazón comenzó a saltar y mi rostro se calentó sabiendo que mi cara estaba fría por la brisa del mar.
Me giré y lo ví. Parado a tres metros de mí. Con su pelo castaño, alocado de una forma perfecta, esa combinación de colores pasteles en su ropa que solo él sabía hacer. Y un cardigan café que le llegaba casi a sus rodillas.
Sonrió de lado.—¿No me vas a saludar? — me miró con esos ojos grandes. Se veía tan bien y tranquilo. Feliz. Que me dieron ganas de llorar.
—Hola... — dije titubeante — Kim Taehyung.
—¿Cómo estás? — se acercó un poco más. Y la luz de la calle le dió en el rostro.
Estaba hermoso. Sano y salvo.
Definitivamente no era el chico que me pareció ver hace unas horas.
¡Como latía mi corazón Dios!—¡Bien! — traté de sonar calmada.
Él seguía con sus manos en su chaqueta mirándome fijamente.
—Supe que te mudaste — agregué.
Él asintió sonriendo.—Bueno yo ando con Jimin y no sé si... — solté sin completar la frase. Él me entendió.
Ambos miramos dentro del local. Y desde afuera vimos a Jimin conversando alegremente con alguien y con cosas en sus manos. Comida.
—Jimin se ve bien. — afirmó sonriendo con tristeza.Observándolo vimos quién era el causante de su risa. Ambos iban a salir en unos segundos de la tienda. Ya se podían escuchar sus risas desde dentro. Y es que Jungkook hablaba y Jimin reía fuerte.
La mayoría de las veces era así. Se llevaban bien.Taehyung inesperadamente me tomó de la muñeca y me arrastró a un pasaje sin salida al lado de la tienda. Donde la luminaria no era tan buena.
—¿Qué haces? — le dije con el ceño fruncido.Me tapó la boca con su mano acorraladome en la pared.
—¡Sssssht! — me hizo callar sin mirarme.
Colocando toda su atención en la escena que pasaba detrás de mí.
—Por favor — susurró sin mirarme aún — No estoy listo para ver a Jimin aún.A lo lejos se escuchaba a Jimin alegar junto a Jungkook quien lo acompañaba en silencio con una sonrisa.
Jimin tomó el teléfono y el mío comenzó a vibrar.
—¡Sueltame! — me safe bruscamente de Tae quién había aflojado su mano.—Por favor quédate — suplicó con esos ojos.
—Necesito decirte algo importante. Me miró inclinando su rostro por la estatura que nos hacía tener diferencias entre ambos.Tomé el teléfono y afiné mi garganta para contestar.
—Jimin.
—¿DÓNDE ESTAS? — se escuchó en el teléfono.
—Tuve que irme a casa. Necesitaba el baño.
—Y ¿ESTÁS BIEN? — sonó preocupado.
—Si, ve tranquilo.
—Okey. Nos vemos. Me hablas.
—Okeeeeey — corté.
Corté y por un segundo olvide quien estaba frente a mí. Y esque odiaba con el alma mentirle a mi hermano. Desde el accionante él había cambiado mucho contigo y yo con él. Eramos más concientes y agradecidos él uno del otro.
—Sigue sobreprotector. — afirmó mordiendo su labio y haciendo que mi atención se vaya hacía él por completo.
—Asi es. Pero es más amable. ¿Por qué no quisiste verlo?
—No estoy listo Sol-ah.
Y como lo dijo. Mi nombre. Me dio un vuelco en el corazón.
—¿Y a mi si? — dije y las ganas de llorar se agolparon en mis ojos. Cruzada de brazos evité su mirada.—Sol-ah...
—¡NO ME LLAMES ASÍ! — levanté la voz.
—Lo siento.
—Y ¿Por qué lo sientes Kim? — dije fríamente.
—Por todo. — puso su mano derecha afirmada en la pared que estaba trás de mí.
—Es que no es llegar y aparecer un día Kim, y decir lo siento por todo y que volvamos a ser amigos.
—Pero nosotros no eramos amigos...
—Pero eso es lo máximo que seremos y lo veo bastante distante y alejado de la realidad.
—Park Sol... — mordió su labio. Y sentía que iba a llorar en ese instante, pues sus ojos estaban envidiados y no sé de qué momento.
—Lo nuestro es algo a lo que tú le pusiste fin — lo empujé alejándolo de mí. —Tu no sabes nada de lo que he pasado estos meses. Y ahora vienes y "Hola "aquí no ha pasado nada?" Pues no Kim —no quería que de mi boca saliera su nombre.
—Vas a tener que madurar y dar vuelta la página. Lo más probable que nos encontremos. Este pueblo es pequeño, y nos conocemos. Pues seamos cordiales, pero he sufrido demasiado superandote como para que ahora llegues así. Y me mires y hables así. — lloré.Él se acercó un paso queriendo consolarme —¡Heeeey! — dijo con ternura.
—¡NO TE ME ACÉRQUES!
Levantó las manos en señal de rendición dando un paso atrás.
—¡Eres un idiota! — susurré para que lo oyera fácilmente sin mirarlo — sequé mis lágrimas y me fui de ahí. Dejándolo atrás.No me iría a casa. Caminé a la playa. Donde solo la alumbraban la luna y el alumnado público de la ciclovía. Me saqué las zapatillas y caminé por la arena. Sentír el frío me hacía bien.
No quería volver a casa. Y menos ver a Jimin. Me sentía podrida por mentirle.Me senté. Y allí pasaron muchos minutos y muchas olas se rompieron en la rodilla con ese sonido abrumador y encantador al mismo tiempo.
—¿No te ibas a casa? — dijo Jungkook sentándose a mi lado.—¿Jungkook que haces aquí?
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LLEEEEGAAAASSS! CUANDO ESTOY A PUNTO DE OLVIDARTEEEEEE!!!!!!
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EL AMIGO DE MI HERMANO
Fanfiction¡Dios! ¡Por qué hacía eso! sabiendo quizás por mis mejillas lo que provocaban sus acciones en mí. Pero debía disimular. Como ha sido toda mi vida hasta ahora. El cliché que necesitas. 100% Original de mí, como todo. Hetero. Fanfic.