21.

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Quedé en blanco. Al cerrar la puerta me afirmé de ella. Esperé unos segundos largos y le ordené —¡Sal ahora mismo! — fuerte y claro.

Jimin ya se había ido.
La puerta del baño se abrió y salió del baño.
Su mirada fue fugaz mirando hacia otro lado, cualquier lado la verdad, que no fuera mis ojos.
Sus manos se posaron en sus bolsillos de atrás de su pantalón y caminó hacia mí.

—¿Qué fue eso? — dije con los brazos cruzados sobre mi pecho.

—Solo... No resistí.

—¿A qué? Estaba mi hermano ¿Estás loco? — sus ojos se posaron en mí.

—Así me tienes — bajó su mirada.
Hicimos silencio y me senté con un suspiro en el sofá, ignorando lo que sus frases provocaban en mí.

—¿Por qué llorabas? — hablé al fin.

Él suspiró. Y se sentó a mi lado precavidamente. Como con miedo a que le protestara algo, pero no lo hice, lo dejé.
Su aroma inundó mis fosas nazales, y la verdad, lo quería cerca. Era mi placer culpable. A pesar de que mi raciocinio me dijera que no. Que estaba mal.

—Pues... Lloré porque me di cuenta cuánto me gustas. Y que es real. Me gustas. — dijo mirándome a los ojos.

Y se humedecieron los suyos otra vez. Tragó firme esquivando mi mirada.

—Tae... — susurré y levanté su mentón, obligándolo a que me mirase. — Jimin...

—Jimin es mi hermano — dijo secando su nariz — y lo respeto, lo quiero y valoro su amistad. Pero luego estás tú... Que no te veo como la hermana pequeña de... Sino como mujer.

—Entonces... — solté — ¿Qué haremos?

—Soy egoísta ¿Verdad? — sonrió con amargura.

—¿Por qué? — acaricié su rostro secando una lágrima que había caído.

—Por que no quiero que estés con nadie. Que nadie se te acerque, que nadie te toque. Que nadie te bese. Pero no puedo ofrecerte nada. Y eso me pudre.

—Y ¿Como se que esto es real? Que mañana no me ignorarás y ...

—¿Quieres que te diga que eres la única? — tocó mis labios con su pulgar — Mira como me tienes, aquí rogando por una caricia tuya. Muerto de celos. Queriendo ser el único en tu vida.

Lo besé. Con necesidad. Y él abrió su boca para recibir la mía. Amaba esa sensación que sentía de parte de él, de necesidad en cada beso.
Con sus manos acunó mi rostro. Y siguió el beso hasta detenerse. —Me vuelves loco. Mi cordura se va contigo. ¡Prométeme algo! — dijo tomando sus manos con las mías.

Aun estabamos frente a frente en mi sofá.
—¿Qué cosa? — susurré.

—Que no besarás a nadie que no sea yo. Que eres mía. Solo mía. En todos los sentidos.

—¿A qué va esto? — dije riendo. Y es que nunca lo vi tan posesivo.

Lo que soñé desde adolescente. Lo estaba viviendo, y mi corazón saltaba de emoción. Pero sabía ocultarlo.
—Eres igual que Jimin — soltó una sonrisa ladina como leyendo mis pensamientos.

—¿Por qué? — reí.

—Nunca sé que pasa por tu mente. Es difícil leerte. — miró mis ojos — Y me pones muy nervioso y ahora no sé que estoy diciendo. Soy un ridículo, mayor, que se enamoró de la hermana de su mejor amigo de la vida. Y está demente creyendo que... Tienes a chicos de tu edad, guapos, que darían todo por ti...

—¡Sé mío Kim Taehyung! Sólo mío — le interrumpí.

—¿Eh? — sonrió sorprendido a lo que acababa de escuchar.

—¿Quieres saber lo que pienso? ¿Lo que siento? — Me subí sobre él, sentándome sobre su regazo, con mis piernas alrededor de las suyas.

Tomó de inmediato mi cintura.
Acaricié su cabello por su nuca y lo besé en su frente, su mejilla, su nariz, sus labios. Él cerraba sus ojos a mi tacto.
—¡Sé mi novio Kim Taehyung! — solté. Sin miedo al rechazo. Sabiendo que podía decime que no. Pues mi hermano aquí y allá. —Y puede ser nuestro secreto. — lo besé.

—¡No me hagas ésto! — dijo entre besos, con una voz lastimosa y sus ojos completamente cerrados. —No soy fuerte cuando te tengo cerca. De hecho ni pienso. — me separó de él levemente tomándome por mis caderas. —¿Hablas en serio? — relamió sus labios que tanto amaba.

Asentí.

Sonrió y me besó más.
—Acepto. Tengo novia.

—Eres mío entonces — dije entre besos.

—¿Y qué harás? ¿Me marcarás? — sonrió mirando mis ojos.

—¿Quieres que lo haga? — susurré en su oreja y éste se estremeció.

—Quiero muchas cosas. Pero es mejor que me vaya. — me besó corto.
Los chicos me esperan en la habitación de Jin. Y no puedo faltar. Ni levantar sospechas.

—Lo entiendo perfectamente. Ve — le dije sonriendo con lástima. Se levantó y se abrigó.

—No me lo creo. — sonrió negando.

—¿Qué cosa? — dije sonriendo desde el sofá.

—Algun día te lo diré — besó mi frente y se fue.

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Delulu 🦋🦋🦋🦋
¿Cómo estan? Aaaaaaaaah yo gritando.
Comenten.
Qué creen que pasara. Nos leemos pronto.
Buena semana 🌺🫀

 Buena semana 🌺🫀

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