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—¿QUE PRETENDES VINIENDO A MI CASA? —dijo Jimin atrás de Tae en el patio de la casa.

Al escuchar aquello Jin y Hobi se pusieron de pie casi corrieron para ir a la puerta donde al fin y sin premeditación se encontraban una vez más los 4.

Mi corazón comenzó a latir tan fuerte que sentía que me iba a dar algo. Inspiré - Expiré, como la psicóloga me había enseñado.

Ver a Tae en la puerta solo me hacía recordar lo último que había vivido con él. Sus besos y palabras.

Y no sé en qué momento, Tae estaba en el suelo con su nariz ensangrentada, tocando con su dorso ésta. Jimin se iba sobre él otra vez, pero Jin ya estaba sosteniendo sus brazos por la espalda de mi hermano. Hobi se había agachado para ver a Taehyung en el suelo.

—Conversemos ¿sí? — soltó Hobi.

—Yo no quiero conversar con esté tipo, es un desconocido para mí — dijo mi hermano.

—¡Jimiiiiin! — alargó Jin.

—Jimin nada — dijo el autor de todo el bardo existente.
Miré rápidamente a mi alrededor, si un vecino llamaba a la policía, estábamos fritos.

—¡Perdóname amigo! ¡Lo siento, realmente lo siento! No he estado bien — Hobi se separó de Tae dejándolo en el suelo — Solo sé que los necesito en mi vida, que son mi familia. — los miró a todos.

Jimin ya estaba libre de Jin, con sus brazos ahora cruzados sobre su pecho y su peso sobre una cadera.
Su lengua la pasaba por su mejilla, por dentro, en modo enfurecido. Conocía esa cara perfectamente, la tenía cuando me salté las clases escalando la muralla trasera del colegio por primera vez, cuando lo acusé con mamá que no llegó a dormir y le quitaron la mesada por un mes, entre otras veces. Pocas, pero veces.

Taehyung se puso a llorar.
Y escondió su rostro en sus rodillas.
—¡Tae! — susurré — ¿Estás bien? — le dije tomando sus hombros.

—Lo que faltaba — soltó mi hermano bufando.

—¡Levántate! — le ordené a Tae mirando feo a Jimin — Te llevaré adentro. A mi habitación...

—¿Qué? — me miró Jimin.

—También es mi casa. Y puedo pasar a quién quiera. Ya veremos si le quebraste la nariz ¡troglodita! — le dije entre dientes mirándolo con desafío.

—Estás loca, sobre mi cadáver...

—¡Era nuestro amigo idiota!

—¡PERO NOS DEJÓ! — me respondió Jimin.

—¡ESTUVO EN COMA! COMO YO. —mis ojos se llenaron de lágrimas — Y no sabes lo que se siente aquello.

Nos miramos por unos segundos más y entré con Tae a mi habitación.

—¡Siéntate! — le ordené — sentí el puro golpe de la puerta al sentir como salía abajo Jimin hacia afuera.

Miré por la ventana y salían los tres. Estabamos solos.
—¡Traeré mi botiquín, aguarda! —me dirigí a mi baño.

Tae me esperaba sentado a los pies de mi cama, en una posición de derrota total. Un perdedor total, bajoneado y depresivo. Lo entendí.
Taehyung aún no se recuperaba.
Si bien a mi no me costó 'tanto' ... Y aún así no era fácil. Entendí que para estaba siendo el triple de difícil que a mí. Y no estaba teniendo la red de apoyo que yo tenía.

¿Cómo podía ser tan él, tan coqueto, tan sertero de vez en cuando, siendo que tenía éstos momentos?

Me arrodillé en frente de él y le lavé  la zona con Suero Fisiológico y luego comencé a pasar clorixidina en tinta en su nariz.
Él se quejó levemente. No estaba quebrada. Pero  se veía bastante horrible.

—Hoy vi por primera vez tu depresión Taehyung — susurré y el cerró sus ojos, dejándose tocar por mi mano con el algodón.
—Y de verdad siento no haberme quedado, incluso cuando me alejaste.

Sus ojos se llenaron de lágrimas.
—No podía conmigo mismo, con mis pensamientos intrucivos, con nada. Por eso te alejé y me alejé de los chicos. — soltó después de unos largos segundos.

—Tae — solté a punto de llorar.
Sus ojos se posaron en mi ventana. Y yo me senté en el suelo para quedar más cómoda.

—Solo sé que te amo. — volvió su mirada a mí con ternura. Mordiendo su labio inferior para contener su tristeza.

—Y yo a ti bobo. — quedamos en silencio — No te puedo prometer que será como antes... Pero ¿podríamos comenzar siendo amigos otra vez? — y así solté lo que tenía atorado hace mucho tiempo.

Él sonrió.
—Amigos — dijo con una sonrisa de lado.
Y terminé de limpiar esa nariz sangrante.

(...)

—Será mejor que me vaya — dijo en un tono bajo, ya que solo estabamos los dos en casa.
Había pasado como 1 hora desde la pelea, y puede que los chicos y mi hermano se dignaran a aparecer y se formara otro pleito.

Asentí.
—Me llamas cualquier cosa, de verdad estamos para.... — sus ojos penetrantes estaban observando los míos y cada centímetro de mi rostro — ayudarnos. — terminé mi frase nerviosa. Eso no lo podía evitar. — Eso hacen ... Los amigos. — finalicé.

—Pues... Afirmó su brazo en la pared para levemente dejarme acorradala. — Nunca he tenido una amiga. Será curioso. — sonrió más.

—¡Ay no te hagas! — bufé — Lo eramos antes. — Me crucé de brazos.

Taehyung se acercó a mí inclinado su cabeza a mi rostro y me besó corto en los labios. Fue un beso rápido donde cerré mis ojos por el impacto del toque de su boca con la mía, la que hizo un sonoro ruido para el silencio de la casa.

—Pues me tendrás que enseñar que hacen los amigos, y que no. Porque no lo tengo claro aún. — caminó hacia la puerta para irse — ¡Gracias por todo!

Se dió la vuelta y salió por mi puerta principal donde hace una hora estaban al quite y desquite con mi hermano. Se marchó dejándome incapacitada a moverme.

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Corto pero algo es algo.
Tuve una tendinitis que no me dejaba ni peinarme sola.
Después de 10 días. Ya estoy bien.
Nos leemos pronto. Gracias x cada comentario y like y por apoyarme 🔆🦋🐝
Las re quiero.

: teorías?

: teorías?

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EL AMIGO DE MI HERMANO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora