EL AMIGO DE MI HERMANO

27.

Abrí mis ojos pesadamente. Habían dos chicos guapos por los pies de mi cama. Uno de brazos cruzados, el otro afirmado con ambas manos a la barandilla de la cama, la que da para los pies.
Era como si ambos estuviesen esperando que despertara, o que la anestesia cesara.
Ya había pasado una semana más. Y estaba cansada de todo esto.

Mi pulso se empezó a acelerar. Estaba nerviosa.
Hasta que uno tocó mi pie por encima de la manta.
—¡Gusto en verte! ¿No saludarás a tu mejor amigo? —dijo el más sonriente.

¿Había dicho mejor amigo?

—¿Beomgyu? — susurré con pesar. Pues algo me había mencionado Jimin y mi cabeza dolía.

—¡No mensa! — el otro codeó en forma de llamarle la atención al que habló primero.
—Soy Jung Hoseok. — sonrió. Y esa sonrisa me hizo calmar la ansiedad de alguna forma. —Amigo de tu hermano, y también tuyo.

Saludé solo inclinando mi cabeza levemente en silencio.
—Yo soy Jin. Amigo de tu hermano. Y como tu hermano mayor. — levantó su mano en alto para luego susurrar —Que raro es esto de presentarte a quien conoces de niña.

—¡Jin! — le retó el otro.

Sonreí inconcientemente.

La luz entraba por la ventana y me daba a los ojos. Segun ese sol, debían ser las 1 de la tarde. Aproximadamente.
—¿Cómo te sientes con todo esto? — dijo el que se llamaba Jin.

—No sabes cuánto nos alegra verte — dijo el otro.

—Y esto es muy extraño para nosotros como para ti. — dijo Hoseok.

—Pero nos alegra el corazón verte — añadió Jin. Y si los entendía.

—Los entiendo perfectamente. — dije con dificultad. Y es que la boca se me había secado.

—Fueron 3 meses difíciles para nosotros. — bajó la mirada Hoseok.

—Y lo siguen siendo — añadió Jin, a lo que el otro asintió. Se miraron con complicidad.

—¿Hobi, podrías cerrar la cortina por favor? — le Rogué al más bajo que estaba más cerca de la cortina. Ya que el sol daba de lleno a mis ojos.

—¡Claro! — dijo él. Y obedeció de inmediato.

—¿Cómo lo llamaste? — soltó el pelo negro. Jin.

—¡Ehh! — dudé con timidez. Y es que no sabía el por qué de mi expresión.

—No sé...

—¡Enana dijiste Hobi! — se alegró el aludido.

Tenía una confusión que comenzó a acelerarme el corazón. Tomé mi cabeza entre mis manos.

—¡SOL-AH! ¡SOL-AH! ¿ESTÁS BIEN? —decía Jin tomando mis hombros.

—¿Llamo a alguien? — preguntaba asustado Hoseok mirando al mayor.

—¿Que sientes Sol-ah? — decía Jin buscando mi mirada.

—Yo... Yo....

—¡Deberías dejar de ser tan amable conmigo Kim Taehyung!

El abrió su boca. Pero no dijo nada.

...

—¡HEYYYY! ESTA NEVANDO AFUERAAAAA!!!
—gritó Jimin desde la sala. Y ambos miramos por el ventanal de la cocina. Tomé mi taza y salí de ahí hacia mi habitación.