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Me giré para entrar a mi casa y alguien me detuvo frenándome de la muñeca derecha.

—¿Terminaste? ¿Podemos hablar ahora? — dijo con su voz grave.

Su cara se veía seria. Y su mandíbula tensa.
Hacía frío y él no andaba tan abrigado. Yo tampoco. Solo salí rápido de la casa, sin pensar que demoraría tanto.

—¿No te fuiste? — me acerqué a él preocupada. Sus orejas y mejillas estaban rojas. Y hacia frío.

Él se apartó de mí dando un paso atrás.
Mi corazón se estrujó al ver como se apartaba de mí y peor. No me dejaba tocarlo.

—¿Qué demonios tienes con el doctorcito ese de Jungkook? — dijo con el ceño arrugado.

—¿Eh? Somos... Amigos. — dije con torpeza.
Y es que eso describía más o menos lo que eramos.

—¿Amigos? — rió sin ganas. Y yo asentí — ¿Amigos como tu y yo? — se acercó.

—¡Tae!

—¿Amigos que se besan? — Sus ojos se llenaron de lágrimas, pero se aseguró que no cayera ninguna de ellas — ¿Se te acelera el corazón cuando lo ves? — se acercó un poco más.

—¿De qué hablas?

—¡POR UN CARAJO SOL-AH! ¡DIJISTE QUE SOMOS AMIGOS! PERO NO LO SOMOS, NUNCA LO FUIMOS, Y NO LO SEREMOS JAMÁS.

Soltó gritando. Estaba enfadado. Y yo en su lugar estaría igual. Y lo estaba ¿Acaso no entendía lo que sentía?

—¡PARTE DE ESTO ES TU CULPA IDIOTA! TE HE QUERIDO TODA MI VIDA Y DESPUÉS DESAPARECES COMO SI NADA. ME ELEVAS Y ME DEJAS CAER ¿CREES QUE ES FÁCIL? — solté con furia. Y al ver sus ojos me arrepentí inmediatamente.

—Ya veo... — suspiró. — Esto será una ruleta todo el tiempo. Hasta que no me perdones. — afirmó dolido y bajando su mirada de cachorro que me dolía.

—¡Yo te quiero entiendelo! — solté un poco torturada por la situación.

—Pero no es suficiente ¿Verdad?

—No es así como lo dices...

—Y como dice el dicho "Tú te enamoraste primero, pero al parecer yo más fuerte".
—su mirada se clavó en mí.

Lloré. Mis lágrimas no dejaban de caer. Sentía que el dolor me partiría el pecho.
Y cuando nada puede ser peor. Comenzó a llover. Habían anunciado lluvia, pero no pensé que llegaría tan luego y en éste tipo de situación.

—Dejaré de hacer lo que estaba haciendo. Seremos amigos. Si así lo deseas. Pero solo amigos. Esto es difícil para mí, quiero que lo sepas, pero seré un hombre. Y te respetaré.
No te tocaré si tu no me lo pides. Solo... — se calló por un segundo — Solo no le sonrías como a mí... No ... Solo ... Ten piedad de mí ¿Okey?

La lluvía caía sin misericordia sobre ambos. Su cabello largo se pegaba a su frente. Y no sabía si estaba estaba llorando o solo era la impetuosa lluvia.

—¡Nos vemos! — sonrió amargo y se perdió entre la lluvia. Y quizás quizás quizás...
Ahora venian los "y si lo sigo?" "Y si lo beso?" "Y si lo detengo?"

Pero me entré a casa. Y como dicen por ahí, el destino de cada uno se basa en las decisiones que tomamos.

Me cambié de ropa y agradecí que nadie me preguntó nada.

(...)

Al otro día no apareció. Ni al siguiente tampoco.
Con los chicos habíamos ido a la feria costumbrista y nada. No apareció por ningún lado. Ni nadie lo mencionaba.

Pero quién apareció fue Jungkook, paseando con su perro a la orilla de la playa un domingo. Me gustaba salir a comprar mis cosas en la mañana los domingos. Y recorrer la orilla del mar comiendo algo de la calle.

Nuestros ojos se encontraron y sonrieron. Más al ver que no iba solo.

—¡Golden! — dije acariciándolo. —¡Heeey! Que grande estás! Has crecido un par de centímetros.

Ambos reímos.

—¿Cómo estás? Con todo esto de Taehyung. — dijo preocupado.

—¿De qué hablas? — me puse seria.

—¿No lo sabes? — abrió sus ojos — hace casi 3 días Taehyung fue internado por Neumonía en el hospital.

—¿Qué?

—Tu hermano lo sabe y....

Corrí. Corrí lo más rápido que pude a casa.
No me despedí, y lo lamenté, solo miré hacia atrás y levanté la mano para decirle adiós a Jungkook.

En casa no había nadie y Jimin no me respondía. Los chicos tampoco estaban.

Tomé mis llaves otra vez y pedí un taxi.
Al llegar al hospital me encontré en hall principal a los chicos tomando café.

Estaban los 3 ahí.
¿Lo sabían?

—¡Que pretenden ustedes idiotas! ¡Cómo no me dijeron! ¿Lo saben verdad? Que Taehyung...

—Él no nos permitió decirte. — soltó Hobi tomándome por los hombros para calmarme.

—¿Por qué haría eso? — dije llorando.

Nadie me respondía.
—¿Dónde está? ¡Quiero verlo!

—No nos dejan entrar. Está en Tratamiento Intensivo. Es neumonía. — exclamó triste Hobi.

—Sus defensas no han estado buenas y se resfrío y bueno, cayó acá. Al caer aquí todo dio un vuelco terrible. — dijo Jimin mirando el suelo en un suspiro.

—¡Bastardo loco! — susurré a Jimin sin mirarlo — no te hagas que ahora lo perdonas — le miré.

—¡Lo hice! — me miró con tristeza.

—¡Lo hicimos!— reafirmó Jin.

Lloré. Lloré como una chica boba estúpida agachada en el hall del hospital.

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BOA NOITE 🌛💤✨

EL AMIGO DE MI HERMANO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora