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(Recomendación: leer escuchando Die With A Smile - de Bruno Mars y Lady Gaga) - ¡disfruten!

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Habían pasado tres días desde la pelea. Y desde el último incidente entre Jimin y Taehyung, éste último había venido a casa a pedir disculpas dos veces. Donde el portazo que le daba en la cara mi hermano era notorio.

Siempre venía tipo 9 PM. Y había sido testigo de ello, ya que por motivos inteligentes, cambié mis turnos a solo mañana, por esta semana.

Eran las 9:34 PM. Y tocaron el timbre.
Era él, quién más. Terminé de servirme el jugo en la cocina y me dirigí al living dejando todo ahí sin ordenar.

Sentí la mirada tensa de Jin y Hobi en el sofá de mi casa. Mis padres no estaban en la ciudad, ya que el tío Sunjin estaba enfermo en Busan. El hermano menor de mamá.

—O es nuestro amigo o es la pizza — soltó tratando de romper el hielo Jin intentando ponerse en pie de su posición fetal en la que estaba. Fue una misión fallida.

—¡Ya perdónalo Jimin! Es suficiente, yo en mi corazón ya lo perdoné. — decía Hobi comiendo frituras de una bolsa.

—Tú y yo somos muy distintos Hobi. — le miró feo mi hermano.

—¡Iré a abrir! — corrí con mis pantuflas que casi se me salían.

—¡SI CLARO! ¡EN AMBOS CASOS TE CONVIENE!
—gritó mi hermano. Quien no me hablaba tanto al saber que Tae y yo eramos amigos.

Tampoco me ignoraba, pero se notaba que estaba molesto un poco.
Los chicos me trataban normal e intentaban no mezclar las cosas. Siempre fueron más sabios que Jimin.

Abrí la puerta. Era el chico de las pizzas. Sonrió de lado al verme. Tenía nuestra edad aproximadamente.
No me fijé si era guapo ni nada. Solo me percaté que se acercaba por atrás a unos cuántos metros. Kim Taehyung. Con una sudadera y buzo del mismo color. Blanco invierno o color capuccino, la gorra de la sudadera escondía sus brillantes risos desordenados.

—¡LLEGARON LAS PIZZAS! — grité. Ya estaban pagadas, así que solo las recibí y las dejé dentro para luego cerrar la puerta tras de mí. Conmigo fuera de la casa obviamente. La maniobra tenía que ser rápida y así fue.

Escuché como Jin corría a buscar las cajas de Pizza diciendo algo como: "Yo en una vida pasada fui pepperoni" - algo así.

Mis ojos se clavaron en el chico de las pizzas quien seguía en el humbral del techo fuera de casa, quien me dijo con una actitud ganadora.
—¿Tienes novio? ¿Me darías tu número?

—¡Heee! ¡Holaaa! Yo... — mi mirada se desvió hacía atrás.

Taehyung subió la acera y pasó a velocidad máxima por el lado del chico para levantar mi barbilla y darme un sonoro beso corto en los labios.
—¡Llegué tarde ésta vez! — susurraba sobre mi boca para luego girarse al chico — Buenas noches.

—¡Eeh eh! Buenas noches — dijo el chico acomodándose la gorra para marcharse sin dejar huellas. Ni pedir propina.

—¡Ya te dije que somos amigos Taehyung! Vas a terminar de hacer estas cosas. — arrugué mi entrecejo limpiando adrede mis labios con el dorso de mi mano izquierda.

—¿Qué cosas? — miraba hacia dentro de casa.

—Ya sabes...

—¿Besarte?

Asentí.

—No quiero.

Miró hacia adentro otra vez por la ventana cubierta de visillos. Y puso la contraseña que SE SABÍA e ingresó a mi casa. Conmigo de la mano.
Sin mirarme, sin importarle nada.

EL AMIGO DE MI HERMANO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora