12.

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—Eso no te interesa Kim Taehyung.

—Sol-ah escucha... — pausó su diálogo. Porque al parecer tenía un diálogo interno con el cual luchaba. Se veía en su rostro. Lo conocía, y quería decir más cosas, pero no lograba ordenar sus pensamientos, y no lo juzgo, yo a penas podía decir sí o no a lo que él me decía — Déjame llevarte a casa y te explico. — culminó su oración que había sido pausada. Sus ojos no me miraban.

—Okey — solté y sentí su chaqueta grande sobre mis hombros.

Comenzamos a caminar en silencio.

—Nooo... — dijo pensando en qué era lo siguiente que debía decir — No quise irme así, es solo que Jimin llegó de la nada y ...

—¿Te pusiste nervioso? — solté sin pensarlo muy bien con una sonrisa.

—Si. — dijo así sin más. Sin mirarme, solo caminaba cabeza agacha.

—¿Te pusiste nervioso? ¿En serio? — me reí.
—Jimin jamás va a pensar algo extraño de los dos. — añadí rodando mis ojos.

—Pues te equivocas. La verdad es que...

—¿Qué pasa Tae? — lo miré extrañada. Y ésta vez, si me miró a los ojos. Ambos nos detuvimos en la vereda del frente de los edificios residenciales.

—Es que... No se como explicarme ni como empezar. La verdad es que desde que volví... —suspiró mirando hacia el frente con esa mirada que arrugaba su engrecejo. Esa mirada que amaba.

—Tae... — le toqué el brazo derecho tratando de apoyarlo. De buscar su rostro. — Habla con confianza, si necesitas desahogarte, soy yo, la Sol-ah de siempre... No somos amigos íntimos, pero...

—Ese es el problema Sol-ah, desde que volví no te veo como la hermanita de Jimin. La que dejé de ver hace 5 años. — me miró y relamió sus labios. 

—¡Ehhhh! — no sabía que decir. Saqué mi mano que se apoyaba en su deltoides.

—Estás tan linda. Tan madura. Que cuando te vi dije "Esta chica es mi tipo" y después caí en que eras tú, y me siento fatal de pensar en lo que he pensado de ti en cuánto te vi, y no he dejado de pensar cosas que no debería, osea ¡Eres la hermana de Jimin por Dios! Como mi hermana y yo... — soltó un suspiro y calló. Tragó firme y me miró a ambos ojos.

—¿Que piensas de mí? — solté con la duda más grande que podía existir. ¡Qué estaba escuchando! ¿Lo que soñaba desde los 13 aproximadamente?

—¡Sol-ah! — susurró mirándome con tristeza ladeando su rostro.

La lluvia comenzó con fuerza. Me tomó de la muñeca y me arrastró bajo un gran árbol que había justo al lado de donde estábamos.
—Soy el peor amigo que puede existir — se acercó a mi rostro bajando la voz. Su mano aun tenía pricionera mi muñeca derecha.

—Tae... — dije y mis piernas comenzaron a flaquear. Lo tenía tan cerca. Creo que nunca lo había tenido a esa distancia, cara a cara.

—Yo... — cayó con todo su peso sobre mi hombro derecho.

—¡Taehyung! — lo moví — ¡Kim Taehyung! — no se movía. Me giré y estaba sudado de frente. Dormía ¿Se había desmayado? —¡Tae por Dios!

Estaba desmayado, a penas se movía. Le pedí ayuda a un señor como pude y lo llevé a la rastra a mi habitación. Estabamos cerca. Pesaba, pero mi adrenalina por que no nos vieran, eran más fuerte. Me daban algún tipo de poder.

—¡Tae ya llegamos! ¡Coopera por favor! — dije ya sola lanzándolo sobre mi cama. Le quité los zapatos y lo acurruqué. Estaba mojado. ¿Qué debía hacer?

Le saqué la camisa y le puse como pude una polera que Jimin había dejado. O quizás era de Hobi. ¡OMG! ¡Estaba mamadísimo!

—¡Piensa en otra cosa Sol-ah! — me dije.

(...)

Bien, le preparé avena caliente. Y puse unos paños fríos en su frente.
Yo entré a la ducha, me cambié en el baño y me puse cómoda.
La lluvia hacía su ruido propio afuera. Y caía como el invierno máximo. Pegué mi mirada en la ventana, hasta que se movió.

—¿Dónde estoy? — dijo en un quejido.

—¡Tae! Hola, cómo te sientes...

—¿Sol-ah? — abrió los ojos como plato. Y se miró el cuerpo y la polera. —¿Qué pasó? ¿Qué haces aquí? — me senté a su lado. Ya había oscurecido. Eran las 10 pm.

—Es mi habitación. — le apunté sonriendo mi cuarto.

—¿Qué pasó?

—Eso mismo te pregunto yo. — le digo parándome de ahí.

Se relamió los labios. Tenía sed, se notaba.
—No te vayas. —me tomó de la muñeca otra vez. Y enrojecí.

—Tae...

—Nunca he querido faltarte el respeto Sol-ah, nunca me pasaría de la raya, eres como mi hermana. Eres la hermana de mi mejor amigo.
¡Te vi crecer por Dios! — me soltó para sentarse mejor en la cama y pasarse una mano por su cabello. Pero creeme — miró mis labios — desde que te vi quiero besarte. — acarició mi mejilla.

—Tae que dices ...

—Y el otro día cuando te pedí si podía abrazarte, solo quería comprobar que me hacías sentir.
— calló.

Su caricia me hacía sentir tantas cosas. Cerré los ojos a su tacto.
—¿Y qué sentiste? — susurré mirando sus labios y sus ojos imnotizantes.

—Buenooo, no sabía que mi corazón podía latir tan rápido sin morir. Y que un abrazo me iba a hacer pensar las 24 horas en ti.

—Tae yo...

—¡Pídeme que te bese! — susurró mirando mis labios acercándose aún más a mí.

Me quedé en silencio unos segundos. Taehyung, mi Taehyung estaba declarándose y yo...
—BESAME KIM TAEHY... — no alcancé a terminar cuando sus labios estaban sobre los míos. Y aquí se iba mi primer beso, con mi primer amor. Y no podía explicar lo que estaba sintiendo.

Abrió su boca y atrapó mi labio inferior, mientras sus dos manos atrapaban mi rostro en una perfecta cuna. Y terminó el beso. Sus ojos se posaron en mis ojos. Y me besó corto para soltatme.

—No sabía lo que eran los celos enfermizos hasta que vi como Hoseok limpiaba tu boca con la servilleta. O quizás si los sentí antes. — susurró.

Sonreí agachando mi mirada con algo de vergüenza. —Yo, no puedo creerme lo que acaba de pasar. — solté tomando mi cabeza con mis manos.

—Yo no sé que me hiciste. — sonrió.

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Hasta aquí. Nos leemos mañana mis niñas lindas. A la misma hora, mismo canal jejeje.
Comenten sus inpresiones y teorías, que las leo a todas 🧡 besos.

Les dejo una foto de este rey, que no está en el fic, pero salió hoy del SM sano y salvo. Y hermoso.

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EL AMIGO DE MI HERMANO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora