EL AMIGO DE MI HERMANO

16.

— ¡Te extrañé! — soltó abrazándome.

Mi mano con el café estaba ahora por detrás de su espalda intentando no voltearlo sobre él.
—Te necesitaba, no podía dejar de pensar en ti.
¿Que mal me hiciste Sol-ah?

—¡Oh por Dios Taehyung! — llegaba Hobi.

—¡Diablos! — susurró Taehyung y me soltó para mirar hacia atrás.

—¡Hobi! — dije apenada.

—Sol-ah — déjanos solos un momento por favor —rogó Hobi con ternura, pero con su ceño fruncido.

—¡No! — dije poniéndome de pies.

—¡Sol-ah! — dijo Taehyung con su voz tierna y grave hacia mí aún sentado en la banca donde estabamos — ¡Ve tranquila! Todo estará bien. —arrugó su nariz en una sonrisa tierna.
Odiaba cuando hacía eso, porque así lo hacía desde que era más pequeña, desde que lo conocí.

Les hice caso en silencio. Tomé mi bolso y me marché. Pero no muy lejos. Di la vuelta el pasillo y me quedé a escuchar. No iba a dormir en semanas, si no escuchaba con mis propios oídos lo que iban a hablar.

—¿Estás conciente de lo que estás haciendo? — decía susurrando fuerte Hobi. Se podía a escuchar a 4 metros. —Es la hermana de Jimin. Cuál es la única regla que tiene Jimin y ¿qué nos recalcó desde que lo conocimos?

—¡Las hermanas están prohibidas! — respondió de mala gana Tae.

—¡Y QUE CARAJOS ESTÁS HACIENDO! ¿ESTAS DEMENTE? TU LA VEÍAS COMO HERMANA. LA CONOCEMOS DESDE PEQUEÑA ¿SABES LO QUE HARÁ JIMIN SI....? — pausó de desesperación.

—¡NO TIENE POR QUÉ SABERLO HOSEOK!

—¡Estás demente, estás demente! — repetía Hobi.

—No le digas a Jimin, Hobi por favor. — rogaba Taehyung.

—¿Qué sientes por ella? — dijo más calmado mi amigo.

Hubo silencio y un suspiro. El silencio para mi fue eterno.
—¿QUE SIENTES POR ELLA TAEHYUNG? —Hobi elevó la voz.

—¡NO LO SÉ SI! SOLO SE QUE NO DEJO DE PENSAR EN ELLA. LA EXTRAÑABA COMO A USTEDES, PERO CUANDO LA VI AL LLEGAR ESTABA TAN DISTINTA... Yooo, yoo... No lo sé si.

—¿Arriesgarías tu amistad con Jimin por ella? ¿LA QUIERES TANTO PARA DEJAR TODA NUESTRA AMISTAD ATRÁS? — elevó la voz otra vez.

—Yo... — dijo más bajo, y me dolió el alma.
—Yo no lo sé. No lo creo, no sé ¿Sí?

—Ella no es para una calentura y lo sabes. — decía Hobi enojado.

Me giré y me fui. Yo lo quería. Pero al parecer no era mutuo.
Quería llorar, llorar mucho. De hecho corrí al baño me metí a un cubículo y lloré. No iría a clases. Y aunque tenía clases todo el día. Las ciencias de las artes no me extrañarían. Ni notarían mi ausencia.

Mi celular sonaba y sonaba. Entre llamadas perdidas de Hoseok y Taehyung.
Apagué mi celular. Al pasar las 2 horas. Me compré agua y fui a clases.

A mis compañeras. Les dije que no me sentía bien, y que no preguntaran más. Y fueron respetuosas al respecto.

(...)

Eran las 8:34 pm. Estaba oscuro y llovía levemente. Caminé a mi habitación de noche.

—¡Hey hey hey! — me detenían del brazo.
—No puedes andar tan tarde y sola. Me miró a los ojos.

—Lee Seung-hyub — susurré.

Por primera vez vi en sus ojos preocupación y no seducción. Y estaba solo.
—Te acompaño.