EL AMIGO DE MI HERMANO

44.

—¿Qué quieres hablar? — le dije entrando a casa dándole espacio para que pasase conmigo.

Así lo hizo, me siguió y tiritó un momento, por un segundo. Lo quiso disimular, pero lo noté.

—¡Cambiate primero! — le ordené. Estás mojado. Acaricié su frente echando su cabello mojado hacia atrás. Él cerró sus ojos a mi tacto. —Luego hablamos. — le ordené y me hizo caso subiendo las escaleras. —¡LE SACAS ROPA A JIMIN! — grité y asintió.

Calenté el agua para darle algo caliente. La temperatura había bajado, mi cuerpo también lo necesitaba.

Al rato bajó con su cabello mojado.
—¡Sube conmigo a mi habitación un momento!
—le dije tomando su mano. Me miró confundido. —Te secaré el cabello.

—¿Por qué me tratas como un niño? — sonrió.
Sabía en el fondo que nada bueno quería hablar conmigo. Pero aún así estaba ese amor entre ambos.

Enchufé el secador, y le hice un mohín que se sentara en la silla de mi tocador. Y comence a secar su cabello. El cerraba sus ojos. Ahí nos mantuvimos unos 4 minutos.

—Gracias — dijo mirándome hacia atrás. Y suspiró.

—Bajemos por algo caliente, puede ser un té o chocolate caliente. — sonreí sin ganas entrelazando nuestras manos. Mi corazón palpitaba demasiado rápido. Era extraña la sensación. Como si fuera a decirme "Terminemos".

Llegamos a la cocina y preparamos nuestro chocolate caliente. Al darle el primer sorbo. Suspiró otra vez y habló.

—Sol-ah — hubo un silencio en donde solo se escuchaba mi respiración agitada — ¿Sabes que te amo con mi vida verdad?

Y exploté en llanto.
—¡Heeeey! Bebé no lloreeeees — acunó mi rostro en sus grandes manos. — ¡Baeeee! —dijo tierno. — ¿Por qué lloras Sol?

—Me ... ¿Me vas a dejar? —le dije llorando —Estas... Pensando en ¿Dejarme? Y que terminemos como amigos y seguiremos viéndonos por Jimin y los chicos, pero tu y yo...

—¡Amoooor! — sonrió viéndome con ternura — ¿Qué tipo de películas te has estado creando? — sonrió más y tomó mi rostro para besarlo por todas partes — ¿Cómo te explico Sol-ah que eres mi vida entera, que te amo y que quiero estar para siempre contigo? Que me vuelves loco, me subes y me bajas en un segundo con tu mirada.

—¿Eh? — dije secando mis lágrimas.

Me besó corto en los labios para abrazarme.
—No seas tontita amor... Te amo... No llores ...

Y nos separamos.
—Entonces ¿De qué querías hablar? — dije en un suspiro.

Besó mi frente y me indicó que nos sentaramos.

—Dos cosas. Primero, los celos... —levantó una de sus cejas.

—Pero si hoy lo disimulé bien y...

—También los míos — me interrumpió y cerré mi boca.

—¿Qué te molestó hace un rato? Soy todo oídos. — soltó tomando su chocolate.

Suspiré mirando la ventana.
—Entiendo que le tengas cariño. Pero odio que seas así de cariñoso y tierno con ella... Es que me recuerda mucho a como eras conmigo. Y a mi se me revolvia todo cuando me mirabas así, cuando me hablabas así... Y eres tan guapo que a cualquiera puedes....

—Ya te dije que ...

—Lo entiendo, pero no quiero... ¡Porque eres mío!

Se rió.

—Okey — afirmó tomando una de mis manos para juguetear con ella.

—Okey — dije con alivio. Nos estabamos entendiendo. —Yo pondré de mi parte para conocerla.

—No más contacto físico con ella ni tanta amabilidad. — sentenció — A mi chica le molesta. ¡Anotado! — dijo.

—Tu turno — solté.

—¡Mmm! Okey. No me gusta como te mira Jungkook — miró hacia el techo haciendo un puchero de que estaba pensando.

—Pero si eso no lo puedo evitar — me reí.

—Lo sé. — suspiró agarrando unas gomitas que habían en la mesa. Para comenzar a masticarlas —Pero no puedo hacer nada... —se encogió de hombros — No eres de piel con él, y él es respetuoso, solo me pudre como te mira. Creo que me conformaría con que Jungkook sepa de lo nuestro. Que usted es mía señorita. — me apuntó.

Me reí.
—Está bien. Les diremos a todos. Déjame que yo le diga a él. Por favor. Dame unos días. —dije.

—Está bien. — puso la gomita en su boca y la apuntó con su dedo.

—¿Queee? — dije riendo.

Volvió a puntar la gomita a medio comer en sus labios y me apuntó a mí. Se veían sus dientes y me reí.
—¿Quieres que...? — apunté mi boca y asintió.

Tomé la gomita con mis dietes sin casi tocar sus labios y mastiqué lo que corté con los dientes sonriendo.

—No tocaste mis labios — dijo con el ceño fruncido — tomó mi barbilla y me besó. El sabor a caramelo y sus besos me hicieron reir.
Me besó tomando mi nuca con desespero, pero a la vez tierno.

Se separó de mí y lamió sus labios.

—Segundo... — se puso más serio... Le vi la cara y yo también dejé de reír—Te lo iba a decir en la playa, pero te fuiste por celos...

—Incomodidad — corregí.

Asintió dándome la razón.

—Terminaré mi carrera el semestre que viene, y haré el servicio militar.

—¿Qué? — dije.

—Lo haremos los 4.

—Jimin... — Tae asintió.

—Pero él no me lo ha...

—Quedamos en yo te lo diría... — suspiró buscando mi mirada.

—Por eso no soy participe de estar a escondidas contigo — entrelazó nuestras manos — Porque quiero pasar todo lo que pueda contigo.

Lloré, comencé a llorar sin parar.
—Amor lo sientooooo — lo abracé. He sido una niñata. Y he desaprovechado todo y...

—Y a la vuelta te haré mi esposa. — dijo separándome de él para acunar en sus manos mi rostro. — Porque ¿Te quieres casar conmigo Sol-ah?

Asentí y lo besé con llanto.
—Te amo Taehyung, te amo demasiado, te amo con locura.

—Lo sé, pero ¿sabes algo?

—¿Mm?

—Yo te amo más.

::::::::::::::::::::::::::

Aaaaah!!!!!!!!
Recta finaleeee' muñecas.

(Pd: estoy feliz!! Mañana iré al cine a ver Still with you)
¿ya la vieron?