Contigo al fin del mundo

Tu voz seductora me cautivó

Al día siguiente muy temprano en la mañana, Nancy llamó a su amiga, porque se había quedado muy preocupada al no conseguirla en el parque.

-Amiga que pasó anoche que no los encontré?, le pregunta ella intrigada, -para donde se fueron?

-No nos fuimos a ningún lado, sólo que la noche estaba muy fría y decidimos irnos, contestó Edaj de una manera poco convincente, no quería entrar en detalles y menos por teléfono.

A las 10 de la mañana tenían que participar en una reunión donde estarían todos los estudiantes que estaban participando en el torneo, ya casi estaba por terminar ese intercambio deportivo y tenían que afinar algunas cosas. Eran viernes y el padre de Edaj que no estaba en casa, llegaba ese día, Laura lo acompañaría, pero Edaj desconocía eso. Llegada la hora de la reunión estaba la mayoría ya reunidos, pero debían esperar los organizadores, Siruen aprovechó para acercarse a Edaj y a Nancy para saludarlas. Edaj al ver esos ojos penetrantes y cautivadores que tanto le encantaban de él, sintió desvanecerse, esos labios carnosos y provocadores que la noche anterior la hicieron estremecer, esos brazos tan fuertes y a la vez tan tiernos que la mantuvieron aferrada a él por unos segundos que para ella fueron eternos, pero no suficiente, la hacían perder el sentido, aún podía sentir su respiración agitada y el delicioso aroma que desprendía su piel.

-Hola chicas! como están?, dijo el joven en tono amistoso.

-Como estas ? le respondió Nancy de igual manera.

-Hola! respondió Edaj, queriendo evitar su mirada. 

Nancy se dio cuenta en ese momento que la noche anterior había sucedido algo muy diferente a una noche muy fría. 

-Se les antoja tomar algo? preguntó Siruen de forma cortés.

-No, respondieron casi a coro las dos jóvenes.

Cuando terminó todo se dirigían a sus respectivas casas. -Te puedo acompañar Edaj? preguntó Siruen.

-Si claro vamos, se despidieron de Nancy y salieron rumbo a casa de ella. El sol estaba resplandeciente, el día super hermoso, los dos chicos caminaban sin prisa. -Nuevamente te quiero ofrecer mis disculpas por lo ocurrido anoche, empezó él a decirle a ella, en verdad no se que me pasa contigo pero no puedo contenerme cuando estoy a tu lado, pero por esto no pienses que quiero aprovecharme de ti. Ella se sonrojó, lo miró y le contestó en tono bajo: -Te puedo decir un secreto, también me pasa lo mismo contigo y esto no quiere decir que sea una chica fácil, pero me ilusioné de ti, desde la primera vez que oí tu voz, tan varonil, tan penetrante, tan seductora, cuando dijo esto, se detuvo y colocándose en frente de él le dio un beso.

-Hijo!, que sorpresa mas placentera que estés aquí, dijo Yani la madre de Edaj al ver a su hijo Jhin en la puerta, el joven llevaba unas semanas lejos de casa por asuntos de trabajo. -Nada como en casa! dijo el joven mientras abrazaba y besaba a su progenitora, -y los demás donde andan?. En ese preciso momento se asoma a la ventana y ve a Edaj y a Siruen cuando se daban un beso. Intentó hacerle el cometario a su madre, pero se contuvo de hacerlo, prefirió preguntarle a ella primero. Al cabo de un rato Edaj entró a la casa y se sorprende al ver a su hermano. 

-Manitooo! gritó de la alegría, -aunque no lo creas me has hecho mucha falta.

-Oh si como no, para fastidiarme, le respondió él sonriente. Se abrazan fuertemente y se echan a reír. De inmediato el mira a su hermana seriamente y la cuestiona -dime una cosa hermana, desde cuando conoces a Siruen? ella recibió esa pregunta como un balde de agua fría en pleno invierno -y como que me resisto a creer lo que he visto. Ella sin saber que responderle a su hermano trata de esquivar la pregunta. 

-Me imagino que vas a durar un tiempo acá con nosotros o te vas de una vez?.

El ambiente se había tornado un tanto pesado, no era costumbre que su hermano la enfrentara de esa forma además se preguntaba de donde se conocían ellos dos y lo que más la atormentaba es que estaba casi segura que su hermano vio el beso que se dio con Siruen fuera de la casa.

-No me desvíes la conversación, te hice una pregunta y estoy esperando respuesta. Sabe mami de esto? Ella se queda mirando a su hermano sin saber que responderle. 

-Ay manito, yo te puedo explicar, dijo ella al fin, -pero no comentes nada por favor. En ese momento entra su madre y les dice que pasen a comer, los dos hermanos se miran, ella con la mirada le suplica que no diga nada. Salen al comedor y ambos actúan de forma natural.

Edaj casi no probó la comida, inmediatamente terminó se fue a su habitación. Acostada en su cama pensaba que explicación le daría a su hermano y peor aún que le diría a sus padres porque estaba segura que Jhin le contaría todo a ellos. -Será que me le adelanto y se lo comento a mami, que hago? pensaba Edaj tirada en su cama, -que hago? pero y de donde se conocen ellos dos, será que Jhin al igual que Laura tiene el mismo concepto de Siruen. Se quedó un buen rato mirando el techo de su habitación sin encontrar una respuesta hasta que escuchó la voz de su prima. Cuando escuchó la voz de Laura que la llamaba pensó que solo era producto de sus pensamientos, hasta que escuchó también la voz de su padre, para cerciorarse fue hasta la cocina que era de donde salían las voces y en efecto allí estaba su prima Laura y su padre André que recién llegaban.

-Primaaaa! que gusto verte aquí. Papito querido que bueno que viniste!, pero porque no avisaron que venían, los hubiéramos esperado para comer todos juntos, dijo Edaj muy emocionada, -justamente hoy llegó el loco de Jhin.