Contigo al fin del mundo

Oye guapa te veo mañana en el liceo

Después de la comida las chicas se fueron a la habitación de Nancy.

-Nancy necesito decirte algo muy importante, dijo Edaj emocionada.

-Ah si? yo también tengo cositas que contarte le dijo Nancy levantándole las cejas en forma repetida en señal de intriga y echándose a reír. De inmediato cerraron la puerta y Nancy se colocó en su rincón favorito, al lado de la ventana que daba a la calle, miró a lo lejos y dejó escapar un suspiro que llamó la atención de su amiga.

-Eeey, que fue eso? dijo Edaj, queriendo saber de inmediato.

-Ah no, la interrumpió Nancy, primero te toca a ti contar, además fuiste tu quien dijo que tenías algo que decirme. Ella estaba tratando de postergar  tener que contar aquello que le estaba sucediendo, a pesar de que Edaj era su mejor amiga, le daba vergüenza hablar de ello, era la primera vez que le sucedía algo así y no sabía como manejarlo.

-No, no, no nada de eso, dijo Edaj, lo que tengo que contarte puede esperar, empieza tu que soy  toda oídos. Lo que menos se imaginaba ella es que lo que le iba a contar su amiga era relacionado al amor. 

-Pues resulta, trató de iniciar Nancy rebuscando las palabras, que por ahí existe alguien que aunque no se quien es, me está quitando el sueño.

-Espera! espera! la interrumpió Edaj, como es que no sabes quien es?, como es eso? no entiendo.

-Ni yo tampoco, continuó Nancy, hay un chico que veo casi todas las tardes que ha cautivado mi corazón, siempre lo veo desde aquí, ven acércate, le decía mientras le indicaba desde donde ella lo chequeaba todos los días, -no te había comentado nada por el afán de los juegos, que bueno que por fin ya terminaron, uff estaba saturada ya de tanto trabajo.

-Así que la Nancy está enamorada, ah caray que sorpresa, decía Edaj en forma de chiste.

-Enamorada en sí no puedo afirmarlo, pero la verdad es que el chico me mueve el piso. 

En ese instante la madre de Nancy se asoma a la puerta y le dice a Edaj: -Tu madre acaba de llamar que te necesita en casa. Edaj se despidió de su amiga y se marchó a su casa. 

Nancy continuó en su habitación, esperando que pasara aquel chico que la hacía delirar y suspirar. Transcurrieron unos 15 minutos desde que Edaj se había marchado, cuando a lo lejos alcanzó a visualizar la silueta que tarde tras tarde esperaba ver aunque solo fuera para levantarle la mano y decirle adiós. Esta vez Nancy se sentía muy feliz, por fin le había comentado a su amiga lo que le estaba pasando y aunque aún no  sabía nada de aquel chico, se sentía esperanzada en que lo podría conocer muy pronto. Al verlo venir, ella se asomó como de costumbre a la ventana, pero esta vez las cosas sucedieron de una manera diferente, el chico llevaba en las manos un cartel que decía: Oye guapa, te veo mañana en el liceo. Su corazón empezó a latir de una forma acelerada. Como sabía él que ella estudiaba en el liceo? Que tanto sabía él de ella?, Quién era él?.

Edaj por su parte llegaba a casa con un poco de miedo, había salido en la mañana a despedir a Laura a la estación de autobús, pero luego se dirigió a verse con Siruen: -Y si alguien la había visto y se lo contó a su madre? o fue acaso Jhin que le dijo algo antes de salir, estaba impaciente por saber el motivo por el que su madre la mandó a llamar a casa de Nancy, no era costumbre en ella hacer eso, su madre se encontraba sentada en la sala de la casa.

-Mami ya estoy acá, dijo Edaj con voz quebradiza, vine tan pronto como pude. Que sucede?

-Es que Jhin acaba de llamarme, dijo su madre, Edaj al oír aquello se asustó aún más.

-Discúlpame hija, pero tendrás que ir nuevamente a la estación de autobús lo antes posible a llevar un paquete para tu hermano que olvidó aquí y lo necesita con urgencia. Edaj esta vez dio un profundo respiro de alivio. Salió ya más tranquila de su casa a llevar el encargo de su hermano. Cuando regresó a casa ya era hora de la cena, ella le dijo a su madre que estaba muy cansada, que se daría un baño y se acostaría, lo que desconocía su madre era que lo que ansiaba ella, era soñar con su amado aunque fuera despierta. Se fue a su habitación y allí empezó a recordar todo lo ocurrido cuando se encontró con Siruen. Repasaba una y otra vez los momentos en que se besaban ardientemente hasta que quedó dormida.